PUNTO Y FINAL DEL OASIS CATALÁN

Taparse las vergüenzas es una actitud típica del «establishment» catalán, según los críticos con la «sociovergencia».

Artículo de Marcos Pardeiro en “La Razón” del 28 de octubre de 2009

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web

 

A Jordi Pujol le preguntaron el pasado lunes en TV3 por el «caso Millet» y la implicación de Convergència. Al ex presidente de la Generalitat no le ha gustado el intento de sus adversarios por vincular a su partido con el fraude en el Palau de la Música y lanzó una advertencia. «Aquí todos podemos salir malparados. Porque ante todo esto yo tendría una respuesta muy fácil: decir que éste dio tanto a éste, éste dio tanto al otro.... Todos son casos distintos, de acuerdo, pero todos desprenderíamos un tufillo. Yo digo que mejor no entremos», afirmó.

El consejo de Pujol resume una práctica endémica de la política catalana: no tirar de la manta. Algunos le han llamado «omertá» –un término empleado en Italia para referirse al silencio inducido por la mafia– y otros lo han bautizado «taparse las vergüenzas». Puede saltar un escándalo, pero acostumbra a quedar en nada. Así es el «oasis catalán».

El caso del «3 por ciento» ejemplificó a la perfección este espíritu del «establishment» catalán. Pasqual Maragall insinuó que los gobiernos de CiU cobraban comisiones por la adjudicación de obras (al menos un 3 por ciento). La denuncia, gravísima, se incorporó a una comisión de investigación parlamentaria relacionada con el hundimiento de un edificio en el Carmel. Desfilaron constructores, promotores... Nadie se atrevió a confirmar las denuncias de Maragall, quien, de hecho, quiso rectificar de inmediato.

Al decir aquello en sede parlamentaria, muchos hablaron de un terremoto en el oasis catalán. Pero tras la sacudida, la clase política dominante restó en paz.

La situación de ahora es bien distinta porque la Justicia investiga delitos sin dar palos de ciego. El PSC ya ha anunciado su plan de depuración de responsabilidades (relevar al alcalde y suspender su militancia), mientras CiU apeló a la presunción de inocencia de los ex altos cargos de Pujol. De momento, no contempla medidas.

El PP catalán, por su parte, advirtió a través de su secretario general, Jordi Cornet: «El caso Millet y ahora este caso nos avisan de que en Cataluña se están produciendo graves casos de corrupción, por lo que pedimos celeridad en las investigaciones

Y ERC animó a los que conozcan trapos sucios a ventilarlos. Para ello, ofreció a su partido como vehículo para transportar las denuncias sobre delitos.