EL HUNDIMIENTO

Artículo de Aurora Pavón  en “Republica.es” del 04 de octubre de 2010

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

Estamos en la fase inicial del hundimiento y no va a parar. Ahí está la venganza sutil y silenciosa de Mohamed VI, regada con unos cuantos cadáveres que flotan por el estrecho de Gibraltar, que consiste en levantar el control de las playas de Marruecos para que una oleada ingente de pateras de desesperados desembarquen en las orillas de España, país de acogida de todos los inmigrantes del mundo desde que Zapatero y Caldera decretaron el “papeles para todos”, y legalizaron de golpe a más de un millón, con lo que ya son más de cuatros millones los inmigrantes residentes en nuestro país. El que por otra parte es la nación con más paro de Europa y la OCDE.

El Rey de Marruecos responde así a la “diplomacia inteligente” de Zapatero, a su no menos inteligente Alianza de Civilizaciones y a la cándida sonrisa de Moratinos, otro que ha conseguido de Fidel Castro un cambalache espectacular: Presos a cambio de reconocimiento político de su régimen autoritario y sin libertad. La diplomacia va por fuera, pero la procesión va por dentro porque el presidente está hecho unos zorros, y lleva unas ojeras que da pena verlo. Y luce en sus lánguidos discursos por provincias unos ojos húmedos, cristalinos y perdidos en el infinito que dan idea de lo mal que lo está pasando y de lo mal que lo está haciendo, y de lo mal que conduce este país al mayor de los desastres y de que empieza a darse cuenta que se está hundiendo poco a poco y sin parar.

Dicen los presuntos expertos que la rebaja de la calificación española que nos hicieron días atrás los analistas de Moody’s ya estaba descontada de la Bolsa. ¡Vaya consuelo el de los expertos! Sobre el hundimiento español que nos vuelve a situar en cochiqueras de los cerditos (los “pigs”) de la Unión Europea, mientras todo se nos hunde a nuestro alrededor. Se hunden el PSOE y Zapatero en las encuestas, se hunden Trini, Blanco y Rubalcaba en las elecciones de Madrid, se le hunde el Barça al culé ZP de la Moncloa frente al Mallorca de Laudrup, se hunde Montilla frente a Más, se hunde El País y las SER en los sondeos de audiencia, se ha hundido hasta lo más profundo de los sondeos la barbie De la Vega con todo su fondo de armario, como se hundieron los sindicatos, el ministro Corbacho y el presidente en la huelga general, y se nos va a hundir de un momento a otro el Gobierno en pleno, porque ya no pueden con las carteras ni con los zapatos, y hay que ver la carita de pena que arrastra la ministra Salgado por España y la UE que ganas dan de darle una limosna. Y quiera Dios que no sea cierto el rumor esparcido por un colega del Financial Times de que Zapatero ha hecho trampas con las cifras del PIB como los griegos con la deuda, porque entonces se nos van a hundir los palos que nos quedan del sombrajo sobre nuestras cabezas.

Estamos asistiendo al hundimiento de Zapatero con la misma tranquilidad que lo hacia la orquesta del Titanic mientras tocaba en cubierta y la soberbia nave hincaba su proa hacia las profundidades del océano. Esto es el final, y el otoño caliente como ya era de esperar está resultando “mortal y rosa” que diría Umbral para este personaje extraño y demencial que ha resultado ser Zapatero -algunos lo vimos enseguida, pero otros no sólo no lo vieron sino que lo ensalzaron- desde que llegó al palacio de La Moncloa por cuyos desvanes imaginamos que deambulan sus niñas disfrazadas de góticas o hijas de la familia Adams, lo que da una idea de quién gobierna España.

El otoño caliente está resultando infernal y no hizo nada más que comenzar. Ahora el presidente está de hinojos ante Urkullu por los Presupuestos, ante los sindicatos por la huelga, ante Moody’s por el rating, ante Gómez por lo de Trinidad, y ante Mas por la que se le viene encima a Montilla, mientras el pelmazo de Maragall sigue dándonos la matraca, primero con su estatuto y ahora con su exhibicionismo de enfermedad.

Este país no tiene arreglo y no se sabe por qué maldición o mal de ojo todos y cada uno de los presidentes del gobierno de la transición han acabado mal: Suárez por el golpe de Estado del 23-F; Calvo Sotelo por adelantar unas elecciones en la que ni él salió elegido; González por la corrupción y los crímenes del GAL; Aznar por la guerra de Irak y las mentiras del 11-M; y Zapatero por la crisis económica, el record del paro y porque ha resultado ser el gobernante más temerario y tonto de la Historia de España, y va a dejar el país en la ruina, hecho unos zorros y sin perspectiva de recuperación.

Pero eso no es todo. Estamos en la fase del hundimiento pero falta por ver quién es el guapo que se carga a Zapatero. Quizás Felipe González, quien con cinco barones detrás podrían ir a verle a La Moncloa y decirle: José Luís te tienes que marchar. O un sesudo editorial en la portada del diario El País, al día siguiente de que Liberty ponga los 600 millones de vellón. O el Rey como en el caso de Suárez. O la rebelión de los virreyes regionales, o una sencilla y trapera puñalada de Rubalcaba. Menudo final político le espera a este muchacho de León que se iba a comer el mundo e iba a hacer la paz mundial y la revolución ahora que los chinos se han hecho capitalistas. No sabemos cómo ni cuándo pero el final político de Zapatero ha comenzado ya. El hundimiento está en marcha, su despedida del poder va a ser muy dramática y nadie lo puede parar.