ENTREVISTA A ALEIX VIDAL-QUADRAS,
En “Periodista Digital” del 19 de junio de 2008, por Christian Rubio.
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que
sigue para incluirlo en este sitio web.
"Descarto
totalmente que se haya aceptado la enmienda por una simple maniobra de
apaciguamiento"
(PD).- Las enmiendas a la ponencia política
planteadas por Alejo Vidal-Quadras han sido aceptadas
y, por lo tanto, integradas en la misma. Convertido este texto en la columna
vertebral de la oposición que ejercerá el PP en esta legislatura, el dirigente
popular descarta "totalmente que se trate de una simple maniobra de
apaciguamiento". "Creo que es un compromiso firme de Mariano Rajoy y
de su equipo con las propuestas que nosotros hemos hecho". Después de
Valencia, dice Vidal-Quadras, toca ya hacer
oposición.
¿Supone un alivio para ustedes, los
firmantes de la enmienda, que la hayan aceptado?
Los que hemos firmado
estas enmiendas sin duda estamos muy satisfechos, porque el grado de aceptación
de las mismas ha sido muy alto así como de aquellos puntos que considerábamos
esenciales como la definición de una nueva política de pactos, en virtud de la
cual a partir de ahora el PP buscará preferentemente acuerdos para la
estabilidad parlamentaria con el otro gran partido nacional. O por ejemplo el
reconocimiento en la Constitución del derecho de los padres a escoger
libremente la lengua de escolarización de sus hijos, o la misma inclusión en el
programa del PP como eje principal la necesidad de una reforma constitucional
que cohesione la nación y fortalezca el Estado… Todos ellos puntos de gran
relevancia que van a estar incorporados en la ponencia política y que, como es
natural, nos llena de satisfacción.
¿Y esto supone que el PP es el mismo con el
que se presentó a las elecciones?
Bueno, el PP lo que
tendrá a partir de este Congreso es un proyecto político y una línea
estratégica clara en cuestiones trascendentales. Esto yo creo que le refuerza,
le da una mayor capacidad de proyección pública y mayor credibilidad frente a
los ciudadanos. Además se trata de un proyecto que es atractivo tanto para los
votantes del PP como para los del PSOE que creen en España como proyecto común
y como nación.
¿No tiene usted miedo de que sea una
artimaña para mantener a los críticos tranquilos?
No, porque si eso fuera
así, se volvería contra los que intentan semejante maniobra, porque una
ponencia política aprobada en un congreso es la definición de la línea oficial
política y estratégica del partido. Cualquiera que en el futuro pretendiera
actuar ignorando eso, abriría dentro del partido una crisis de tal magnitud que
acabaría con esas personas. Por tanto descarto totalmente que se trate de una
simple maniobra de apaciguamiento. Creo que es un compromiso firme de Mariano
Rajoy y de su equipo con las propuestas que nosotros hemos hecho.
Parece, de todas formas, que el PP vuelve a
su cauce. ¿Ya se va a dedicar su partido a ejercer la oposición al Gobierno?
Pues yo creo que si no
lo hace estará faltando a su obligación, y que a partir del congreso tendrá
todos los elementos para hacerlo. Tendremos un liderazgo ratificado por un
congreso, del que esperamos que salga un comité ejecutivo de gente competente,
motivada y responsable para llevar adelante este proyecto. Que los grupos
parlamentarios que ahora están agitados por tensiones internas se transformen
en auténticas máquinas de hacer oposición y también de impulsar la labor del
gobierno en la dirección de nuestro programa. Y por tanto, creo que estaremos
en muy buenas condiciones después del congreso para ejercer todo esto.
España tiene en estos
momentos abiertas tres crisis muy profundas. Una
crisis económica galopante, que está ya siendo imposible de ocultar por el
Gobierno, la gente la siente todos los días. Una crisis institucional también
de gran dimensión. Sin ir más lejos, hace horas lo que ha pasado en el
ayuntamiento de Estepona. Nuestro sistema político
está crujiendo por todos los lados, se pierda la confianza en todas las
instituciones. Institucionalmente nos estamos degradando, y eso no puede ser un
país. Nosotros no somos un país tercermundista bananero, somos un Estado de los
más importantes de la Unión Europea y nuestras instituciones han de funcionar
de una manera limpia, correcta e impecable. Todo eso hay que arreglarlo. Y
después tenemos la crisis del modelo de Estado. Estamos a las puertas de un
referéndum de autodeterminación ilegal en el País Vasco, el nuevo estatuto de
Cataluña ha hecho trizas la Constitución de 1978…
Todo eso hay que
reconducirlo, y para ello el PP ha de ser la fuerza política que en España
presente una alternativa seria a esta triple crisis para que los españoles
confíen en nosotros y para que en las próximas elecciones los votantes pongan
su confianza en el partido. Pero ya no es sólo que el PP gane las elecciones,
sino que las gane con una oferta a los socialistas de trabajar juntos, porque
estas 3 crisis son de tal magnitud y de tal alcance que un solo partido no las
puede resolver.
Rajoy ha dicho que él no va a ir a por
nadie en el congreso de Valencia. ¿Cree usted que Mariano Rajoy va a tratar de
integrar a los críticos para acallarles?
Yo creo que lo que tiene
que hacer Mariano Rajoy, aunque por supuesto él sabrá lo que debe de hacer,
pero en mi opinión tiene que escoger a la gente en función de unos criterios
muy claros: que sea gente competente, que sea gente honrada y que sea motivada
y entusiasta para sacar a España de la situación tan grave que le he comentado.