LA UNIÓN EUROPEA NO SE FÍA UN PELO DE ZAPATERO

La sombra de Mr. Bean persigue a ZP hasta en China

 

La prensa internacional censura la debilidad política del presidente y el declive económico español

Informe de “Periodista Digital”, del 10 de enero de 2010

 

Por su interés y relevancia he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web

 

Zapatero y la presidencia de la UE. 01

La presidencia de la UE en manos de Zapatero. 01

Una descripción devastadora de Zapatero. 01

Cuando Zapatero era una estrella para Time. 01

Qué antiguas parecen haber quedado aquellas elogiosas portadas de prensa internacional que acaparó Zapatero, como la de Time en septiembre del 2004 ("Spain's new man") o la de Newsweek en abril del 2006 ("Making socialism work"), que incluso se colgaron con orgullo en algunos despachos del cuartel general del PSOE en la calle Ferraz de Madrid.

El presidente del Gobierno español asumió formalmente el pasado viernes la presidencia de turno de la Unión Europea, y los principales órganos de prensa de referencia europea e internacional no le han concedido ni la primera semana de gracia.

Subaraya Juan Carlos Merino en La vanguardia -"La UE recela de Zapatero"- que la revista de prensa internacional, que resume y traduce puntualmente la Moncloa en su propia página web, está siendo especialmente implacable con Zapatero desde que arrancó el año y con él la presidencia española de la UE. Sin fisuras: Zapatero ha sido recibido de uñas.

El último número del semanario británico The Economist, del 7 de enero -"Old Spanish practices"- , ha sido el colofón de siete días de constante vapuleo del presidente español en la prensa internacional.

Una ilustración con un Zapatero vestido de flamenco con la camisa mal remendada y que invita a bailar a una recelosa Europa vestida de faralaes acompaña este titular:

"España dirige ahora la UE, pero no con el ejemplo".

El artículo recuerda que la tasa de paro española se dirige al 20%, el doble de la media de los países de la eurozona, "tras el estallido de una burbuja inmobiliaria de proporciones monstruosas".

"En toda Europa, en artículos y editoriales, se han burlado de la idea de que Zapatero asesore a Europa sobre la recuperación económica".

Y zanja:

"Si quieres que se siga tu consejo, has de tener algo creíble que decir".

Un día antes, el 6 de enero, el aldabonazo contra Zapatero llegó desde el diario británico Financial Times -"A stumbling Spain must guide Europe"-:

"Una desmañada España ha de guiar a Europa".

Este editorial se cebaba con el ataque de hackers informáticos que colaron la imagen de Mr. Bean en la web de la presidencia española, ligando al personaje cómico con Zapatero:

"Mr. Bean es famoso por sus tropiezos y contratiempos; España también parece en estos momentos tendente a los accidentes".

El golpe es duro:

"Tanto los gobiernos de González como de Aznar presidían una economía boyante que infundía en la población cierta fanfarronería. Pero la recesión mundial ha golpeado duramente a España. El paro está cerca del 20% y el muy importante sector de la construcción está hundido. Quizá Zapatero se encuentra distraído por sus cuitas internas, ya que el programa de trabajo que ha propuesto para la presidencia española es notablemente anodino, incluso para los poco exigentes estándares de las presidencias de la UE".

Ese mismo día, el francés Le Figaro -"Zapatero cherche un nouveau souffle dans l'Union"-daba cuenta de que España está "al mando" de la UE sin mucho entusiasmo:

"Un Zapatero debilitado por la crisis asumió el 1 de enero la presidencia de turno de la Unión. Mientras anuncia el lanzamiento, a finales de enero, de un plan de austeridad muy exigente para reducir el creciente déficit público, el jefe del Gobierno socialista cuenta con redorar su blasón en el panorama internacional".

Y el holandés De Telegraaf -"EU wil economisch beleid kunnen afdwingen"- insistía en el asunto de Mr. Bean:

"Ha supuesto ya la primera mella en el blasón europeo del presidente español".

Hasta en el China Daily -"Spain seeks new EU economy strategy"- se hicieron eco del incidente, el 5 de enero:

"La imagen del actor británico Rowan Atkinson, más conocido como Mr. Bean, ha sido utilizada a menudo por los ciudadanos españoles para burlarse de su presidente".

Otro órgano de referencia de la prensa europea, el alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, ya elevó el tono el 4 de enero, en un artículo en portada de Leo Wieland titulado "España en el agujero".

"España fue el último de los grandes países de la UE en caer profundamente en la crisis económica, y también es el último que -quizá en este año- volverá a encontrar la salida de este agujero. Mientras otros países socios, que por el momento presentan un débil crecimiento, vuelven a anunciar unos primeros brotes verdes, la península Ibérica -Portugal incluido- se queda estancada de forma peligrosa. El país, que después de una década dorada se vanagloriaba de haber superado a Italia en renta per cápita y de lograr en breve lo mismocon Francia, en el fondo debería hacer inventario en profundidad".

El diario alemán concluyó:

"Tras un largo tiempo de aprendizaje y una insistente negación de la crisis, Zapatero ha reconocido entre tanto los problemas estructurales de España. Su punto fuerte en casa es la debilidad de la oposición conservadora".

Y desde el otro lado del Atlántico también llueven críticas. Como las de John Vincour -"Still Waiting for a Brave New Europe"-, el 4 de enero, en el estadounidense International Herald Tribune:

"A pesar de tener la peor tasa de paro de la UE, el 19,3%, una calificación negativa de la deuda soberana y un déficit cercano al 11%, se supone que España, y no bromeo, ha de dar impulso a una nueva estrategia de crecimiento a diez años de la UE".

"Con este historial sin acciones correctivas serias en dos años de pronunciado declive económico y marginalización como actor en política exterior bajo el Gobierno socialista de Zapatero, ¿cómo funcionará esta España con su parte del león de la gestión europea que con tanta ilusión asumió? Por el momento, hay indicios de incoherencia".

El belga Le Soir -"Du social et des bisbrouilles"- también es escéptico:

"¿Acaso este semestre supondrá un claro giro a la izquierda? Puede que eso sea lo que ocurra con la retórica española, pero la realidad es muy distinta y Europa, en su gran mayoría, sigue dirigida por gobiernos de centro o de derecha (...). La presidencia española quedará sobre todo marcada por la instalación caótica del tratado de Lisboa y por la rivalidad entre los tres presidentes, Van Rompuy, Zapatero y Barroso".

Sobre la debilidad política de Zapatero y económica de España, en fin, en los últimos días han coincidido diversos artículos en el francés Le Figaro ("Debilitado, Zapatero busca un respiro en la Unión"), el alemán Die Welt ("Una España debilitada deberá liderar Europa") y hasta el marroquí L'Économiste, el 5 de enero:

"España, con sus cuatro millones de parados y su modelo inmobiliario en quiebra, es un alumno malo en la clase europea. Zapatero está debilitado políticamente y suscita cierto escepticismo. Pretende mejorar su imagen aprovechando las grandes cumbres".