EL PSC PRECISA TRANQUILIDAD

Editorial de  “El Periódico” del  09 de diciembre de 2010

Por su interés y relevancia he seleccionado el editorial que sigue para incluirlo en este sitio web

Con un breve comentario al final:

LO QUE EL PSC NECESITA ES HACERSE SOCIALISTA…, SI ES CAPAZ

Luis Bouza-Brey (9-12-10)

Los socialistas catalanes se encuentran en el inicio de un delicado y difícil tránsito tras el batacazo del 28 de noviembre. Digerir la derrota sufrida ante CiU -recordemos: 1.200.000 votos frente a 570.000- les llevará su tiempo, y la tarea que deben afrontar no se limita a una simple corrección de la táctica y algún cambio menor de dirigentes. El PSC debe renovar su propia estructura interna, su mensaje y, sobre todo, la forma de conectar con las aspiraciones de esa gran masa de catalanes de centroizquierda que constituyen su base natural.

Dado que en la reformulación del PSC uno de los ejes esenciales es cómo deberá ser su relación con el PSOE, hay que esperar de este que deje a su homólogo catalán la necesaria tranquilidad de espíritu para poder tomar decisiones. Para los intereses de Ferraz y la Moncloa, lo más apetecible sería un PSC abiertamente colaborador con Artur Mas, para así facilitar que CiU, en reciprocidad, apoyase a Zapatero los 15 meses que quedan hasta las elecciones generales. El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, lo verbalizó ayer claramente al decir que sería «inteligente» que el PSC «facilite» la investidura de Mas. No es una intromisión, pero quizá marca el límite de lo que el PSOE, en estos momentos, puede y debe decir sobre el camino a tomar por el PSC. Por prudencia política, pero sobre todo por respeto a la independencia de los socialistas catalanes para decidir su futuro en este momento crucial. Y por propio interés, porque el PSOE necesita un PSC fuerte en votos en marzo del 2012 si quiere tener esperanzas de seguir en el poder.

Breve comentario final:

LO QUE EL PSC NECESITA ES HACERSE SOCIALISTA…, SI ES CAPAZ

Luis Bouza-Brey (9-12-10)

 

El PSC ha constituido un fracaso desde su nacimiento: ha permitido un período interminable de gobierno de CIU por haber sido incapaz de conseguir el apoyo de la mayoría del pueblo de Cataluña, al fomentar la abstención de amplios sectores populares que no se reconocen en el etnonacionalismo. Ha sido incapaz de liberarse de la abducción etnonacionalista durante toda su historia hasta que en las dos últimas legislaturas se ha hecho más etnonacionalista que ERC o CIU, traicionando a sus electores y sus principios fundacionales. Con ello ha contribuido  a la violación de la Constitución y la democracia en Cataluña, facilitando la victoria abrumadora del soberanismo de CIU, con un programa de concierto económico que rompe definitivamente con la unidad de España y la Constitución del 78.

Y todo ello a causa de la hegemonía de sus propios “señoritos” internos fundadores del partido y de la obediencia torpe y ciega a las políticas zapatéticas durante siete años. ¡Y ahora, los nuevos ministros de Zapatero le piden que subordine sus posiciones a las políticas soberanistas de CIU, a fin de prolongar la agonía zapatética, transformándose nuevamente en un traidor reincidente ante sus electores!

¡El PSC lo que necesita es hacerse socialista de una vez!: liberarse de etnonacionalismo y enfrentarse a él; formular con claridad una orientación socialista que defienda las aspiraciones populares y se deje de mandangas identitarias, reaccionarias y fomentadoras del privilegio y la desigualdad; defender de una vez la unidad de España y el autogobierno solidario; imponer la disciplina o la expulsión de los que ni son demócratas, ni españoles, ni socialistas en su interior; liberarse de aliados fulleros u obsoletos, y concretar de una vez la que debería ser su identidad constitucionalista, democrática, liberal, socialdemócrata y defensora acérrima de una España unida y plural.

Si no lo hace, el pueblo de Cataluña no soportará más sus delirios amorfos de zombi abducido por la reacción etnonacionalista. Ha traspasado los límites de la traición y el pueblo lo ha percibido.

¿Será capaz de cambiar? Posiblemente sus genes se lo impidan: demasiado “señorito” y escalador social sin criterio en sus filas.