PALAU: SE ESTRECHA EL CERCO A CDC
Artículo de Clemente Polo
en “Libertad
Digital” del 14 de noviembre de 2010
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
Nadie puede dar pábulo a la versión de los hechos puesta en circulación por
CDC que intenta presentar a Pujol, Mas y su banda de presuntos comisionistas
como una troupe de ingenuos despistados cuya confianza traicionaron los
desalmados Millet y Montull.
Cada día que pasa se aclara un poco más el asunto del Palau y la investigación judicial va confirmando la
hipótesis que expuse unos meses después de destaparse el escándalo: dos bobos,
balbuceante uno (Millet) y amnésico el otro (Montull), no pudieron sustraer 35,6 millones de euros de
las arcas del Consorcio del Palau y de la Fundación Orfeó Catalá-Palau de la Música
sin la activa colaboración del partido con mando en plaza: Convergencia
Democrática de Cataluña (CDC), la formación de Jordi Pujol, Artur
Mas, Xavier Trias, Felip Puig, Oriol Pujol, Francesc Homs, Carles Torrent, Àngel Colom, Daniel Osàcar, Jordi
Turull, etc.
En una Cataluña donde ninguna comisión se pagaba sin
conocimiento del Honorable Pujol –me limito a sacar la conclusión lógica de las
declaraciones
que hizo en un programa de televisión tras destaparse el caso Palau en las que advertía a sus adversarios que "si
entramos aquí, nos haremos mucho daño porque entonces... podría decir... éste
le dio tanto a tanto, éste le dio tanto a tanto y éstos dieron tanto a tanto...
[y] todos apestaríamos un poco"– nadie puede dar
pábulo a la versión de los hechos puesta en circulación por CDC que intenta
presentar a Pujol, Mas y su banda de presuntos comisionistas como una troupe de
ingenuos despistados cuya confianza traicionaron los desalmados Millet y Montull.
Felizmente, la verdad parece que va abriéndose paso y
el pasado 2 de noviembre el fiscal
Sánchez Ulled solicitó al juez Solaz que abra una
causa separada para investigar las presuntas comisiones recibidas por CDC a
través de los dos "desalmados". El escrito del fiscal indica que se
han encontrado evidencias documentales de que una parte del dinero que salía
del Palau de manera opaca e iba a parar a las arcas
de CDC (o a las cuentas de sus acreedores) corresponde a comisiones ilícitas
pagadas por empresas favorecidas con concesiones de obras públicas. Aunque los
pagos a veces se fraccionaron en varios años para dificultar su detección, se
ha comprobado que las cuantías totales desembolsadas corresponden a una
comisión del 4% sobre el importe de la obra que se repartía entre los amos de
la Casa
Gran del catalanismo, CDC
(2,5%), y los amos del Palau, Millet
y Montull S.L., (1,5 %).
El fiscal pide además que se impute a Àngel Colom, secretario de inmigración de CDC, y a Daniel Osàcar, miembro de la dirección de CDC desde 2005. Al
parecer, el Sr. Colom recibió al menos 75.126,51 euros del Palau
para liquidar las deudas del ya disuelto Partit per
la Independencia. Por su parte, el Sr. Osàcar,
apoderado de la empresa Natur System
S.L., a la que Millet encargó las obras de
rehabilitación de las partes nobles del Palau de la
Música, se convirtió en secretario personal de Artur
Mas en el año 2000 y en 2005 ascendió a secretario de finanzas de CDCy administrador la Fundación Trías Fargas
(rebautizada como CatDem), sustituyendo en los cargos
al fallecido Carles Torrent. Ambos aparecen en la
agenda roja de Millet como receptores de comisiones
de algunas empresas beneficiadas con adjudicaciones de obras por los gobiernos
de Jordi Pujol.
Poco se hizo esperar la respuesta de CDC tras
conocerse la petición del fiscal de imputar al Sr. Osàcar,
uno de los colaboradores más próximos del Sr. Mas desde los años 90. El líder
nacionalista volvió a enfundarse la "senyera"
y manifestó que "no es la primera vez que la Fiscalía
entra en campaña semanas antes de unas elecciones con el único objetivo de
desacreditar a una oposición que facilitaría el cambio que está más cerca que
nunca". De nada sirvió que la Fiscalía negara tajantemente cualquier
intencionalidad política en su actuación y el Sr. Turull,
diputado y portavoz de CDC en la comisión que investigó el caso Palau en el Parlament de
Cataluña, afirmó que había presiones políticas para que "el tema
apareciera en campaña" y se pusiera "en duda el nombre de CDC".
Y el Sr. Trias i Vidal de Llobateras, líder de CDC en
el Ayuntamiento de Barcelona, manifestó que el Sr. Osàcar,
coordinador de su comité electoral, es una "de las mejores personas"
que ha conocido en su vida. ¡Da miedo imaginar cómo deben ser el resto de los
conocidos del aspirante de CDC a la alcaldía barcelonesa!
Sólo se me ocurre, para animar la previsible campaña
electoral que se inició el 12 de noviembre, que un grupo de simpáticos
"Papa Noeles" caracterizados como lideres
convergentes recorran Cataluña (o al menos el área metropolitana de Barcelona)
estas dos semanas anunciando en sus voluminosos sacos, no el luminoso cambio
prometido por CDC, sino el regreso a la Generalitat de los presuntos
saqueadores del Palau.
Clemente Polo es catedrático de Fundamentos del
Análisis Económico en la Universidad Autónoma de Barcelona. Escribe
regularmente en su blog.