EL NUEVO PARTIDO POLÍTICO



 Artículo de Pablo Sebastián en “La Estrella Digital” del 24.05.07

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. 

 

Después de la exitosa, aunque moderada, iniciativa de Ciutadans de Catalunya en las pasadas elecciones autonómicas catalanas, dos de los dirigentes promotores de la plataforma vasca Basta Ya, Fernando Savater y Carlos Martínez Gorriarán, han anunciado su intención de buscar apoyos para la formación de un nuevo partido político, al que se sumaría la eurodiputada del PSOE Rosa Díez, y que podría establecer lazos con los representantes de Ciutadans y por el posible desarrollo, a nivel nacional, de la iniciativa catalana en el resto del territorio español. El punto de partida de la nueva iniciativa, que ahora se encuentra en periodo de gestación, está en la discrepancia fundamental de todos estos promotores de un nuevo partido con la política territorial del presidente Zapatero y del PSOE, partido al que se sentían estrechamente ligados, bien de manera directa, como en el caso de Díez, bien como colaboradores de su entorno cultural.

La iniciativa de Savater —un personaje que ha cambiado reiteradas veces de ubicación política, hacia posiciones muy contrapuestas y contradictorias—, Gorriarán y Díez, que podría ser secundada por otras personas allegadas al partido socialista vasco, ha causado inquietud en el seno del PSOE, pero curiosamente también en el PP, porque el partido que lidera Rajoy considera que el nacimiento de un nuevo partido político por el flanco derecho del PSOE también le resta votos a los populares por el centro izquierda, sobre todo mientras en la dirección del partido permanezcan dirigentes tan radicalmente conservadores como Aznar, Acebes y Zaplana. De ahí que desde el PP se hayan oído voces invitando a los nuevos promotores del partido vasco a sumarse al PP, con el mal argumento del voto útil y de no dispersar esfuerzos frente a la crisis institucional que emana del Gobierno de Zapatero.

Que en España hace falta un nuevo partido político, democrático y de centro, es una realidad y un proceso imparable que, tarde o temprano, acabará por llegar, pero no da la impresión que ello ocurra de manos de Cituadans o de Basta Ya, que son partidos que han nacido contra el acoso del nacionalismo entre Cataluña y País Vasco y que carecen de un proyecto nacional de regeneración democrática nacional, que tampoco pondrán en marcha el PSOE y PP porque sus gigantes aparatos políticos y clientelistas viven del actual sistema partitocrático y ninguna de estas dos grandes formaciones se atreverá, por la cuenta que les trae a sus dirigentes, a reformar un sistema —en separación de poderes del Estado, libertades, unidad nacional y ley electoral— del que viven, a sabiendas de que está en el origen de la crisis democrática, territorial e institucional que vive España.

Un sistema que sirvió para pacificar el inicio de la transición, que está agotado y que ha sufrido, a lo largo de los últimos treinta años, serias sacudidas: el golpe de 23F en los gobiernos de Suárez; la corrupción y los GAL con González; el autoritarismo, la guerra de Iraq y las mentiras del 11M con Aznar; y la ruptura de la convivencia y de los signos de unidad nacional y territorial con Zapatero. Pero, a la vez, un sistema no democrático en su plenitud que no piensan reformar los que viven de la política y no para la política.

De ahí la importancia de un nuevo movimiento o partido político que España necesita, pero que al día no hoy no se ve en Ciutadans o en Basta Ya, aunque sus iniciativas sean respetables, si bien resultan absolutamente incompletas e incapaces de movilizar a esa mayoría silenciosa y al centro democrático que tarde o temprano sí aparecerán en el arco político español con un partido moderno y esencialmente democrático, como el que sin lugar a dudas hace falta en España y que acabará por llegar.