LAS SIETE PLAGAS SOBRE ESPAÑA

Artículo de Pablo Sebastián en “La Estrella Digital” del 01 de agosto de 2009

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web

 

Llegamos al inicio de las vacaciones con un segundo atentado de ETA en menos de 24 horas y esta vez con macabro "éxito", como diría el ministro de Interior, Rubalcaba, porque ETA se ha cobrado la vida de los guardias civiles tras colocar una bomba lapa bajo su vehículo cerca del cuartel que la Benemérita tiene en la localidad mallorquina de Calviá. El monstruo etarra está herido, se siente acorralado, y quiere sangre, necesita sangre para dar, por una parte, la impresión de que van a por todas y que no habrá avisos de advertencia sino explosiones, y por otro lado para forzar a punta de pistola o a base de bombazos una negociación con el Gobierno, como aquella otra que fracasó.

Estamos, pues, ante una ofensiva de atentados que, además de provocar muerte y destrucción, está enrareciendo la despedida del curso político, sobre la que ya pesan otras muchas desgracias como el paro creciente, la destrucción del tejido empresarial e industrial de nuestro país, los incendios sin control, los efectos de la Gripe A, y un Gobierno a la deriva y sin cualificación que está presidido por un Zapatero a quien los españoles suspenden en los sondeos, porque le han visto la peana de cartón piedra a este presunto santo que no lo es, y cuya incapacidad política sólo es comprable a su temeridad.

Estas siete plagas -ETA, paro, recesión, incendios, gripe, mal gobierno y peor presidente- enmarcan el inicio de las vacaciones de verano y auguran un duro y tenebroso otoño, plagado de problemas y de inestabilidad social, por más que el presidente y sus socios sindicales se esfuercen en contener la indignación de los trabajadores desviando su ira contra los empresarios, que son los únicos que podrían reactivar la economía, en vez de lanzarse contra el Gobierno de los subsidios permanentes y las mentiras a granel.

Porque este Gobierno, que negó la existencia de la crisis, ha sido incapaz de reaccionar y ha mentido en casi todo, como cuando afirmó que el sistema financiero español era el mejor del mundo. Y ahora ya vemos cómo están las cajas de ahorro y no pocos bancos, a los que el Ejecutivo socorre con ingentes sumas de dinero público, sin por ello sentarse en sus consejos de administración y sin garantizar la fluidez del crédito. Lo que impide que las empresas tengan liquidez y que los emprendedores puedan actuar.

Eso sí, antes de salir de vacaciones, el presidente se ha preocupado de regar con dinero público a las minorías catalanas y canarias para garantizarse su estabilidad parlamentaria y permitirle aprobar los Presupuestos Generales antes de final de año. Es decir, permanecer en el poder sin unas elecciones anticipadas, que es el objetivo prioritario de Zapatero sobre todo lo demás.

Es verdad que la oposición del PP no está para tirar muchos cohetes y anda enredada en sus escándalos y batallas internas, pero la oposición no tiene la responsabilidad de gobernar, que es la que nos afecta a todos, y además en las últimas citas electorales y en los sondeos de intención de voto ya está por encima del PSOE. Aunque aún tiene mucho terreno por delante y sobre todo debe ofrecer a los ciudadanos una detallada alternativa económica y social, energética, empresarial, diplomática y de seguridad, para que se vea con nitidez su proyecto, hoy oculto y difuso, a la espera de que el Gobierno se cueza en su propia incompetencia, porque la alternancia debería ser algo más que una larga espera a que se derrumbe el partido en el poder.

Es posible que este inicio de las vacaciones sea el peor que hemos tenido en España en muchos años. Sobre todo por causa del sangriento ataque de ETA, que puede ir a más aunque ello demuestre su desvarío e inseguridad. Veremos cómo discurren las vacaciones y cómo se presenta el otoño que le seguirán, pero mucho nos tememos que en este periodo de descanso las malas noticias no van a faltar.