EL GOLPE DE LOS “BARONES” DEL PSOE

Artículo de Pablo Sebastián en “Republica.es” del 7-10-10

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

O dicho de otra manera, ¿qué opinan sobre el declive de Zapatero y el hundimiento del PSOE en las encuestas electorales los presidentes autonómicos socialistas Griñán (Andalucía), López (País Vasco), Barreda (Castilla La Mancha), Vara (Extremadura), Antich (Baleares) y Montilla (Cataluña)? Y algún otro dirigente regional como Iglesias (Aragón) que deja la presidencia de su Comunidad a igual que Areces (Asturias), o el propio Gómez recién encumbrado en Madrid. Precisamente la victoria en las primarias de Tomás Gómez en la Comunidad madrileña frente a Zapatero, sus pretorianos (Rubalcaba y Blanco) y el aparato federal del PSOE debe provocar una rebelión de los barones del PSOE y obliga a una reflexión muy seria en la Moncloa y en Ferraz porque la rebelión de Gómez puede ser seguida por otros. Y si varios de ellos se ponen de acuerdo podrían forzar el relevo de Zapatero cuando antes porque los barones regionales del PSOE son los van a pagar en sus comunidades y ayuntamientos en los comicios municipales y autonómicos de mayo de 2011 los graves errores y la falta de credibilidad de Zapatero, de su gobierno y de la actual dirección del PSOE.

Y el primero que sufrirá en sus carnes esta crisis de liderazgo y de gestión de Zapatero será Montilla, con el añadido de que en Cataluña culpan a Zapatero del recorte al estatuto que ha sido decidido por el Tribunal Constitucional. También es cierto que Montilla tiene su cuota parte del desastre que se anuncia sobre el PSC -y sus socios del “tripartito”- en las elecciones autonómicas del 28 de noviembre, y puede que su derrota no sea llorada por nadie en el PSOE por cuanto desde Madrid y de otras comunidades le acusan de exceso de nacionalismo y de haber roto la solidaridad interregional con el estatuto catalán. Pero Montilla, guste o no, será el primero en pagar los platos rotos por Zapatero en Madrid, y ello le costará la Generalitat y posiblemente el liderazgo del PSC.

Patxi López ya ha sufrido en el País Vasco la afrenta del pacto de Zapatero con Urkullu para salvar los Presupuestos de 2011, que lo ha dejado en pésimo lugar y con mayor debilidad en Euskadi. Pero López se ha convertido en un peso pesado del partido y en cualquier momento podría sumarse a una iniciativa conjunta de sus colegas de otras Comunidades a pesar de que él no tiene elecciones autonómicas a la vista, pero sí municipales.

Los que si tienen en ciernes el problema electoral de mayo de 2011 son sobre todo Barreda en La Mancha, Vara en Extremadura, Antich en Baleares y los nuevos candidatos de Aragón y de Asturias. Y a pesar de que sus comicios autonómicos se ven lejanos en el tiempo, Griñán desde Andalucía no se va a alejar demasiado de sus homólogos porque él ya está sufriendo el duro castigo a Zapatero en electorado del sur. Y Griñán se juega mucho en las alcaldías, empezando por Sevilla, porque sabe que una derrota importante municipal del PSOE en Andalucía sería la antesala de la pérdida, por primera vez, del gobierno andaluz.

O sea, está claro que si la sustitución de Zapatero se considera imparable, los barones del PSOE van a pedir que se haga cuanto antes (a partir de diciembre y antes de marzo) para impedir que el desgaste presidencial los lleve a todos ellos a duras expectativas de derrotas tanto en sus autonomías como en los muchos ayuntamientos que controlan. Imaginar que Zapatero va a esperar a ver qué ocurre en estos comicios de 2011 para decidir luego si se queda o se va es inútil -porque ya se sabe lo que va a ocurrir, por lo que anuncian las encuestas- y temerario porque si se produce la gran derrota el PSOE habría sembrado la semilla del hundimiento en las elecciones generales de 2012, después de haber perdido un inmenso poder municipal y regional.

De manera que cuidado con los barones del PSOE, los instalados en el poder y los emergentes como Gómez, porque tienen mucho que decir y les asisten muchas razones, y porque están en la cuerda floja por culpa de Zapatero. Y, entonces, ¿qué es lo que piensan? Pues aunque no lo digan no parece que sea muy difícil de adivinar: Que Zapatero se debe marchar poco después de la derrota del PSC en Cataluña, y no sólo de la secretaría general del PSOE sino también de la presidencia del Gobierno, dando paso a un nuevo líder con prestigio y credibilidad, la que difícilmente pueden tener los pretorianos Rubalcaba y Blanco, como cómplices directos del zapaterismo, porque de lo contrario todos ellos lo van a pasar muy mal.

De momento están callados pero el ejemplo de Gómez en Madrid puede cundir, y más de uno podría decir alto y claro un “no a Zapatero” y ello sería determinante porque la autoridad de Zapatero está bajo mínimos y en el PSOE no hay nadie más, ni con más galones para ejercer el mando, desde luego ni Blanco ni Pajín están en condiciones de hacerlo, de manera que mucho cuidado con los barones del PSOE con poder territorial porque tras la estela de Tomás Gómez el golpe de los barones, o de los coroneles del partido, podría estallar.