EL GOBERNADOR DE ZAPATERO Y RAJOY

Artículo de Pablo Sebastián  en “Republica.es” del 15 de noviembre de 2010

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

Mientras el Gobierno de Zapatero y Rubalcaba sigue perdido por entre las arenas movedizas del Sáhara, y la oposición de Rajoy se duerme en sus laureles y ambos dos, PSOE y PP, se dedican a cortejar de manera infame y escandalosa a los pro independentistas de CiU y a su jefe Artur Mas, este país, España, permanece a la deriva y se acerca peligrosamente al riesgo de la gran crisis financiera del Estado, como la que ya alcanza a Irlanda y se aproxima a pasos agigantados a Portugal. Una nueva escalada del ataque de los mercados a la deuda soberana –y privada- de Dublín y Lisboa que ha hecho sonar las alarmas del Banco de España desde donde su gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, ha hecho un llamamiento dramático y políticamente impropio para pedir a los partidos de la oposición que apoyen al Gobierno de Zapatero en sus medidas contra la crisis, convencido el tal MAFO de que no solo gobierna nuestro banco central sino que el mismo es el gobernador de España, o algo así.

¿Quién es el gobernador del Banco de España para dictarle a la oposición lo que debe de hacer? ¿Por qué no le ha dicho el tal MAFO al Gobierno de Zapatero que adopte, por ejemplo, las medidas contra la crisis que presenta el PP, u otros partidos de la oposición? Si lo que quería Fernández Ordoñez es denunciar la gravedad de la situación y solicitar a unos y otros un gran acuerdo nacional para hacer frente a la nueva embestida financiera debió de hacerlo de otra manera y empezando por proponerle al presidente Zapatero, su Gobierno y su partido que llamen a Rajoy y pida a la cúpula del PP unas conversaciones urgentes para intentar un gran pacto nacional que espante el fantasma del ataque de los mercados a la deuda soberana (y la privada) de España, que es lo que debió intentar Zapatero hace mucho tiempo y sobre todo antes de sentarse con el PNV para concederle todos sus caprichos con tal de aprobar unos Presupuestos de 2011 que en las actuales circunstancias españolas debían de haber sido acordados entre el PSOE y el PP.

Y si Zapatero, en su larga despedida del poder no se ha atrevido a pedir al PP la ayuda que necesita para hacer frente a la crisis, tampoco Rajoy que debería ser consciente de la gravedad de la situación ha estado a la altura de las circunstancias, porque debió de haber apoyado en junio el decreto para la reducción del déficit y ofrecido a Zapatero ayuda para los Presupuestos, o la abstención para evitar el chantaje del PNV. Pero Rajoy y el PP solo piensan en la Moncloa, siguen en empeñados en las elecciones anticipadas y en el cuanto peor para España mejor para ellos, y de ahí no hay quien los mueva. Y además en Cataluña los del PP han entrado en el cortejo de Artur Mas a ver si logran la “llave” de la gobernabilidad catalana a base de un pacto con una coalición –CiU- que se declara a favor de la independencia de Cataluña, que ataca y persigue al idioma español en ese territorio y que pretende mandar en Cataluña y Madrid con un puñado de miles de votos, imponiendo su ley como lo hizo el PNV semanas atrás ante un Zapatero hundido que ya no sabe qué hacer.

El espectáculo de los grandes partidos nacionales –y el de sus líderes de cabecera, González y Aznar- es bastante penoso e irresponsable ante la crisis económica y financiera y ante la creciente ruptura de la cohesión de España que tiene en el País Vasco una nueva deriva con motivo de todos los movimientos y guiños de Batasuna a ETA y al gobierno de Zapatero. Y así, en vez de buscar un gran pacto nacional contra esta grave situación los dos líderes nacionales Zapatero y Rajoy permanecen en sus trincheras de corte electoral. Los del PSOE intentando permanecer en el poder al precio que sea o que haya que pagar a los nacionalistas; y los otros del PP con la esperanza que la crisis que destroza España se lleve por delante a Zapatero, pero el PP también dispuesto a entregarles a PNV y CiU todo lo que les pidan con tal de recibir en 2012 su apoyo parlamentario si les hacen falta para llegar al palacio de la Moncloa.

Y por si algo nos faltara el Gobernador del Banco de España da la voz de alarma ante el avance del tsunami de los mercados financieros que ya ha invadido Grecia y se acerca a las costas de Irlanda y Portugal (antesala de España), pero lo hace dando instrucciones a los partidos de la oposición. Y eso hace Fernández Ordoñez un personaje que en todo esto tiene una grave responsabilidad porque: no previno ni avisó sobre el riesgo del estallido de la burbuja inmobiliaria; dejó que los Bancos y Cajas se endeudaran hasta las cejas con altos riesgos; no denunció la existencia de la crisis cuando la negó Zapatero ni la tardanza del gobierno en reaccionar. Y ahora le dice a la oposición que se ponga al servicio de este Gobierno que es el colmo de la incompetencia política y económica, sin ni siquiera pedir una urgente concertación, de igual a igual, entre Gobierno y la Oposición.

Y naturalmente este vacío de poder y de liderazgo en España es el que los marroquíes suelen aprovechar en sus guerras de expansionismo, mientras en el mundo financiero, empresarial y sindical español se temen lo peor y los inversores de otros países empiezan a mirar a esta España a la deriva con la máxima desconfianza y preocupación. La misma que los españoles tenemos en estos gobernantes y responsables de la oposición.