ADVERTENCIA DE GONZÁLEZ

 

 Artículo de Pablo Sebastián en “La Estrella Digital” del 09.10.05

 

 Por su interés y relevancia, he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)

 Ha entrado en escena el ex presidente del Gobierno y destacado dirigente del PSOE Felipe González para decirle a Zapatero que hay dos cosas en la política del Estado con las que no se puede jugar y que necesitan un gran consenso entre las fuerzas nacionales mayoritarias: la política exterior y la política territorial. Aviso y advertencia pues de González al presidente Zapatero, a su Gobierno y a los actuales dirigentes del Partido Socialista para que tomen buena nota de lo que está pasando y reconduzcan inmediatamente las posiciones entreguistas y más bien caóticas del Gobierno de Zapatero, con vistas al próximo debate del día 12 de Noviembre en el Congreso de los Diputados para ver si se toma o no en consideración el Estatuto catalán.

Si Felipe González, Alfonso Guerra, Bono (que ayer no asistió extrañamente al consejo de Ministros y volvió a pedir consenso nacional sobre esta misma cuestión) Ibarra, Barrera, Chaves, Simancas y otros dirigentes socialistas están en contra de las posiciones entreguistas de Zapatero, el presidente del Gobierno se lo tiene que pensar, porque el cerco que le han hecho a su alrededor es un círculo de hierro con grandes anclajes del que difícilmente se va a poder escapar lo que le debe hacer reconsiderar a Zapatero su anuncio de que admitirá a trámite en el Congreso el Estatuto catalán para una posterior negociación y reforma que es imposible que cuente con el apoyo del PP y puede que tampoco con el de los nacionalistas. En esas circunstancias no hay más salida que una rectificación en toda regla no admitiendo a trámite el Estatuto catalán, y devolviéndolo a Barcelona como se devolvió a Vitoria el Plan Ibarretxe. Y si Zapatero no acepta este camino corre el riesgo de sufrir una rebelión en el seno del Partido Socialista lo que le impediría contar en el Congreso con muchos votos de diputados del PSOE y lo que abriría una crisis en el seno de este partido de consecuencias hoy imprevisibles sobre el futuro del propio Zapatero y del actual gobierno del PSOE.

Estando las cosas así de claras y de contundentes Zapatero tiene que pensar muy bien lo que va a hacer en los próximos días porque el solo se ha metido en un laberinto al que no encuentra la salida y que sólo tiene una escapatoria, dar marcha atrás, a pesar del coste que tenga todo ello y que estará esencialmente en una posible crisis del Gobierno tripartito catalán y en la pérdida por Zapatero de apoyos importantes para gobernar pero salvando las posiciones esenciales del PSOE en esta política territorial a la que se refería González, el mismo ex presidente que le lanzaba una seria advertencia a Zapatero sobre la política exterior, seguramente por su pésima relación con los Estados Unidos. Aunque esa cuestión no es ahora la más urgente, la importante es la territorial que ha puesto patas arriba el Estatuto catalán. Y no hace falta escuchar las dramáticas advertencias hechas por Aznar desde México para darnos cuenta de en que situación estamos y hacia donde todo esto puede derivar.