LA NEGOCIACIÓN CON ETA, BLOQUEADA 



 Artículo de Pablo Sebastián en “La Estrella Digital” del 07.09.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. 

 

El presidente Zapatero, enredado como parece en una crisis de Gobierno que está resultando más compleja de lo que parecía a simple vista y a la que se ha incorporado Trinidad Jiménez como nueva secretaria de Estado para Iberoamérica, ha vuelto a hacer de las suyas y ha anunciado en declaraciones a un semanario alemán, Die Zeit, que en los próximos días se iniciarán las negociaciones oficiales entre los representantes del Gobierno y de la banda terrorista. Una afirmación del presidente con la que se burla una vez más del Parlamento y de la oposición y que ha sido desmentida ayer mismo por Otegi, quien asegura que las negociaciones con ETA están bloqueadas, porque según el jefe de Batasuna el Gobierno pretende sustituir la negociación por una rendición.

Dos declaraciones encontradas que dan idea de las dificultades que adornan el llamado proceso de paz en el que hasta el momento ETA y Batasuna han llevado la iniciativa y han conseguido importantes concesiones del Gobierno de Zapatero, como el práctico reconocimiento de Batasuna tras aceptar un encuentro entre esta organización ilegal y el PSE que dirige Patxi López, o la vista gorda permanente del fiscal general del Estado, Conde-Pumpido, ante las iniciativas de Batasuna, que en contrapartida a estos gestos del Ejecutivo no ha aceptado disolverse y cambiar de siglas para aceptar la Ley de Partidos tal y como lo pretendía Zapatero, sino que insiste en permanecer en sus posiciones a la espera de que el PSOE dé nuevos pasos en su favor, como la constitución de la llamada mesa de partidos para que la negociación con ETA sea simultánea y paralela a otra de carácter político sobre el futuro del País Vasco.

Sin embargo, en el palacio de la Moncloa saben que en este curso electoral, y mientras se mantenga implacable la oposición del PP a la negociación con ETA, el Gobierno y el PSOE no pueden dar pasos en falso, y mucho menos en este año electoral que tiene a la vista los comicios autonómicos de Cataluña, donde hay mucho en juego. De ahí que, a pesar de las insistencias y advertencias de Otegi, nada permite supone que Zapatero y su equipo negociador vayan a permitir nuevas concesiones a los etarras y a su entorno si ellos no mueven ficha, recordándole de paso a Batasuna que si no está legalizada en los próximos meses difícilmente podrá participar en las elecciones municipales del 2007.

Además Zapatero no descarta una nueva entrevista con Rajoy en los próximos días para sondear al líder del PP y de la oposición sobre un posible cambio de actitud de cara a la negociación con ETA para no correr solo todos los riesgos. Un encuentro que ha sido lanzado a la opinión pública por los medios afines al Gobierno, para ver qué cara ponen en el PP, donde están hartos de los encuentros en Moncloa en los que habitualmente el jefe del Gobierno miente a su interlocutor o no cumple nada de lo que promete, como ya ocurrió con el proceso de reforma de los Estatutos de Autonomía o con el proceso de la negociación con ETA.

Sin embargo Zapatero insiste en que los contactos oficiales con la banda se iniciaran en los próximos días, y alguna información al respecto deberá tener, a sabiendas de que en esa agenda de primeros contactos está no sólo la exploración de los posibles pasos para la disolución de la banda y la entrega de las armas, sino la situación a corto, medio y largo plazo de los presos de ETA, que se han convertido en la tercera pata de la mesa de negociaciones, en compañía de Batasuna y de los jefes de la banda, y que según las últimas noticias estarían más cerca del pesimismo de Otegi que del optimismo habitual del presidente Zapatero.

Lo cierto es que la negociación sufre retrasos y puede que un bloqueo, pero ello al día de hoy, y a pesar de los últimos y amenazantes comunicados de ETA, no supone que en los próximos días todo el proceso que lleva preparándose dos años se vaya a derrumbar. No en vano por parte del Gobierno se insiste en que ETA tiene ante sí una última y a la vez buena oportunidad para salir de la violencia, lo que le impide volver a matar. Y por parte de Batasuna y de ETA son conscientes que si Zapatero fracasa en este intento ello le puede costar al PSOE una derrota electoral y el regreso del PP al poder, lo que haría de todo punto imposible cualquier modelo de pacto político, judicial y policial en torno a ETA y a sus presos. La negociación, si no está bloqueada, sí está estancada; pero habrá que esperar a los próximos días y semanas para comprobar si en la polémica vigente es Zapatero quien acertó u Otegi el que dice la verdad.