OCTUBRE ROJO

 

 Artículo de Pablo Sebastián en “La Estrella Digital” del 13.10.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

El tradicional desfile militar del 12 de Octubre y la posterior recepción del Rey en el Palacio Real han llenado la actualidad de un fin de semana que se anunciaba plácido y más bien tranquilo por el largo puente vacacional de la fiesta nacional y festividad del Pilar, pero no fue así. Para empezar porque el presidente buscaba la foto de su firme actitud al paso de la bandera de Estados Unidos, para rectificar la anterior sentada en tiempo de la guerra de Iraq, y porque algunos espectadores protestaron su presencia y despedida a la vez que aplaudían a los Reyes de España y el paso de las tropas. Y para seguir, porque el “no” de Bono a la candidatura de Madrid sigue coleando en el interior del PSOE, donde permanece la impresión de que el ex ministro ha tomado el pelo al presidente y a su partido provocándoles un fiasco de alcance nacional. Sin olvidar las alusiones del jefe del Gobierno a las negociaciones con ETA, de las que sigue sin saberse gran cosa, salvo que la violencia callejera continúa activa en el País Vasco.

Sobre la presencia de la bandera americana cabe pensar que éste ha sido un gesto que se ha buscado con toda intención por el ministro de Defensa en este día tan especial para los ejércitos españoles, que realizaron una brillante parada y que representan a todos sus compañeros desplegados en zonas conflictivas en el mundo. En especial en Afganistán y Líbano. Por cierto, ha llamado la atención en medios políticos y militares que un diario nacional, La Razón, publicara hace pocos días que los vehículos españoles desplegados en una zona peligrosa del Líbano carecían de inhibidores de frecuencia, información que al parecer no es correcta y que en todo caso debería ser confidencial, ya que deja a la intemperie a la Infantería de Marina de nuestro país, la cual hizo una llegada y un despliegue ejemplar en la zona más conflictiva de ese territorio (¿acaso filtraron la noticia los mandos, que tienen prisa por relevar el destacamento español?).

El presidente está serio y se le ve preocupado. E imaginamos que mientras los aviones del ejército español desfilaban por el cielo de Madrid Zapatero estaba pensando que ha sido Bono el que, como se dice vulgarmente, le ha hecho el avión a él, o lo ha dejado en muy mala situación, abriéndose un nuevo conflicto entre el ex ministro y el aparato del PSOE, que lo culpa de haberlos confundido y engañado con una calculada ambigüedad que les ha dejado a los pies de los caballos. Zapatero dice que respeta a Bono pero no oculta su malestar, entre otras cosas porque prueba que el PSOE no tiene banquillo ni nadie de altura que esté dispuesto a medirse con Gallardón, y aunque todas las miradas están puestas en la vicepresidenta De la Vega, nadie sabe lo que va a pasar con esta crisis que evidencia que la eliminación o jubilación en estos años de los dirigentes más significativos del partido y las temerarias políticas en Cataluña y País Vasco del presidente les ha dejado sin dirigentes capaces de liderar sus listas en la batalla de Madrid.

De la negociación con ETA, más de lo mismo; es decir, falta de concreción, aunque en la Fiscalía del Estado y en la de la Audiencia Nacional ya se están dando pasos muy serios para facilitar movimientos de presos y excarcelaciones, mientras en el País Vasco los principales dirigentes del PSE-PSOE buscan fórmulas imaginativas para poder iniciar la llamada mesa de partidos con Batasuna presente aunque no está legalizada, por más que Zapatero insistía ayer en que lo mejor sería cambiarla de nombre porque eso lo les iba a obligar a una renuncia pública de la violencia (sic).

Hay prisas por encontrar un candidato para Madrid y prisas para iniciar la negociación oficial con los jefes de ETA, en Suiza o en Noruega, porque de lo contrario el proceso se puede estancar e incluso estropear, y por ello el Gobierno y la Fiscalía se movilizaron a fin de evitar que el etarra De Juana Chaos muriera por huelga de hambre. Y aunque no hay prisas, sí van a toda velocidad las elecciones catalanas, marcadas por los incidentes de las agresiones de radicales nacionalistas al Partido Popular, y sin que al día de hoy se vislumbre cuál podría ser el nuevo Gobierno de la Generalitat, porque casi todos los sondeos anuncian resultados similares a los de la anterior legislatura. Lo que va a obligar a unos y otros a negociar y a pactar: o gran coalición CiU-PSC, o vuelta otra vez al tripartito de PSC-ICV-ERC.

De la misma manera que el Gobierno también tendrá que negociar con los nacionalistas y con IU los Presupuestos Generales del Estado, porque todos ellos piden más dinero y sólo le faltaría al presidente encontrar problemas de estabilidad presupuestaria, cuando tiene abiertos numerosos frentes que están poniendo al rojo vivo este otoño político que acaba de comenzar.