¿Y A ESTO SE ATREVEN A
LLAMARLO DEMOCRACIA?
Artículo de Federico Quevedo en “El
Confidencial” del 6-11-10
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
Yo ya le había calado a Rodríguez hace tiempo, pero
esta semana se ha manifestado el presidente con un comportamiento absolutamente
totalitario, propio de un régimen caudillista. Vamos, que Pinochet a su lado
era un santo de la democracia, un paladín de las libertades. Este Rodríguez
empieza a tener maneras de sátrapa, y encima tiene a su lado a Rasputín
ejerciendo de eficaz gregario dispuesto a eliminar cualquier sombra de
discrepancia. Lo que ha hecho este Gobierno esta semana es absolutamente
indignante, y una demostración más de que su respeto por la democracia, por la
soberanía nacional, por la libertad, está a la altura de un estercolero y podría
revolcarse en el lodo del autoritarismo. De todos los gobiernos de la
democracia, éste es el que está demostrando el comportamiento más despótico y
arbitrario, y eso que Rodríguez llegó al poder subido al carro del talante y de
la tolerancia… Ya saben lo que dice el refrán: dime de que
presumes… Y así ha sido, y esta semana hemos vuelto a tener un ejemplo de esa
actitud prepotente, con el agravante de que en el camino son millones de
pensionistas los que se quedan con una mano delante y otra detrás.
Ya saben de que les hablo, pero por si no se han
enterado le recordaré que esta semana el Gobierno ha hecho un uso fraudulento
del derecho de veto que le concede la Constitución para evitar el debate y la
votación de diversas mociones presentadas por la oposición para que el Gobierno
de marcha atrás en la congelación de las pensiones. En efecto, ese derecho
existe, y dice que el Gobierno podrá vetar aquellas enmiendas que supongan una
alteración sustancial del Presupuesto cuando no vayan acompañadas de la minoración
respectiva. Pero éste no era el caso, ya que el PP había acompañado sus
enmiendas de la consiguiente minoración para evitar que la supresión de la
congelación de las pensiones supusiera un descalabro en las cuentas del
Ejecutivo, y aún así el Gobierno, cometiendo, a mi entender, un fraude de ley,
ha vetado el debate y la posterior votación de estas enmiendas. ¿Qué había
detrás de todo esto? La advertencia del PNV de que, en ese aspecto concreto, se
iba a ver obligado a votar contra el Gobierno, y el Ejecutivo ha abusado de un
arma de la que ya viene abusando desde el principio para evitarse semejante
derrota.
Uso y abuso
Porque no se crean que esta es la primera vez, que va.
Van sesenta las ocasiones en las que este Gobierno ha utilizado el derecho de
veto para no tener ni que debatir ni que votar enmiendas de la oposición.
¿Saben cuántas veces utilizó ese derecho el Gobierno de Felipe González? Una.
¿Y el de Aznar? Ninguna. Trece años el primero y ocho el segundo. Y este tío en
menos de siete años ha recurrido al veto sesenta veces. ¿Es o no es un ejemplo
de despotismo? ¿Es así como entiende la democracia el señor Rodríguez,
silenciando a la oposición? ¿Saben ustedes cuantas enmiendas de las más de 500
que ha presentado el PP a los Presupuestos, ha aceptado el Gobierno? ¡UNA! Una
mísera enmienda sobre una inversión en la provincia de Soria… ¡Manda huevos!
Hay que ser canallas, ni Felipe se atrevió a tanto. Estos tíos tienen un
desprecio por la democracia que raya en la enfermedad y deberían hacérselo
mirar. Nunca ha tenido este país un gobierno tan déspota, tan sectario y tan
arbitrario, y cuando digo nunca, es nunca, y deberían aplicarse a sí mismos la
Ley de Memoria Histórica y abrirse un proceso judicial por fascistas.
Y este Rodríguez es el tío del talante, aquel que dijo
que haría del Parlamento el centro de la vida pública… ¡Pero si solo le falta
cerrarlo!
Y este Rodríguez es el tío del talante, aquel que dijo
que haría del Parlamento el centro de la vida pública… ¡Pero si solo le falta
cerrarlo! ¿Cómo se puede mentir tanto, engañar tanto, ser tan embustero y tan
falso, señor Rodríguez? ¿Cómo se puede tener tan poca vergüenza, señor
Rodríguez? Y encima van presumiendo por ahí de ser el Gobierno de los débiles,
de los que más lo necesitan, y es el Gobierno que ha llevado a cabo el mayor
recorte del gasto social de la historia, el Gobierno que ha dejado tirados a
millones de pensionistas, el Gobierno que ha conducido al paro a tres millones
de trabajadores… Hay que ser cínicos e hipócritas, y malas personas cuando
encima les hurtan a los jubilados el derecho a saber porqué lo han hecho en un
debate parlamentario, y la oportunidad de recuperar lo que les han hecho
perder, en una votación. Eso sí, para convocar al Pravda
a mentir y manipular sobre las intenciones del PP, para eso si que están
prestos, y ellos a hacer el servicio.
La ‘agenda oculta’ del PP
Pues yo les voy a contar la ‘agenda oculta’ del PP, el
‘programa de recortes sociales’ que ha propuesto el principal partido de la
oposición. Vean, vean: reducción del tipo aplicable en el Impuesto sobre
Sociedades a las PYMES al 20% y consideración de sociedades como empresas de
reducida dimensión a partir de 12 millones de euros de cifra de negocio, en vez
de 8 millones; establecimiento del IVA reducido del 4% a la prestación de
servicios del sector turístico y a los servicios sociales; reducción del tipo
de interés de demora para pymes y autónomos del 5% al 3,75% y reducción a la
mitad de los plazos de reclamaciones económico administrativas, eximiendo del
mantenimiento de avales por los contribuyentes superados dichos plazos;
recuperación de la deducción por I+D+i y por
internacionalización de las empresas en el Impuesto de Sociedades; permitir que
las pymes y los autónomos no tributen por el IVA de las facturas no cobradas;
poner en marcha la “cuenta tributaria” para permitir a las pymes y los
autónomos que puedan compensar sus deudas tributarias con cualquier
Administración Pública; crear una nueva deducción al ahorro en el IRPF por el
10% de las cantidades destinadas a ahorro a largo plazo; mantener la
tributación del ahorro en el IRPF en el 18%, en vez del 21%.
Esto es solo parte. Si quieren verlo entero, pueden
hacerlo aquí, y se llevarán una sorpresa, porque por mucho que lo
busquen no van a encontrar ninguna medida de privatización de la sanidad, ni de
la educación, ni de servicios sociales básicos. Lo que sí se van a encontrar
son más medidas de apoyo a las familias y más compromiso serio con los débiles
y con quienes están sufriendo las consecuencias de la crisis. Es decir, lo que
Rodríguez dijo que iba a hacer y no hizo, y sin embargo sí hizo lo que dijo que
iba a hacer el PP, es decir, acabar con los derechos sociales y hundir a este
país cada día un poco más en la miseria. Pero todo este debate se ha hurtado al
Parlamento, como se le ha hurtado la oportunidad de corregir algunos de los
errores que ha cometido Rodríguez. ¿Lo entienden ahora? Es puro despotismo, una
concepción totalitaria y patrimonialista del poder, la misma concepción
totalitaria y patrimonialista que ha llevado la indecencia al Consejo de Estado
favoreciendo el cargo vitalicio en esa institución de la mujer más sectaria y
menos preparada para cargo alguno que haya habido en este país, María Teresa
Fernández de la Vega, un insulto a la inteligencia pues solo ha sabido llegar a
los sitios a los que ha llegado lamiendo las posaderas de sus superiores, nunca
por méritos propios. Perdonen, pero si no lo decía, estallaba.