SE BUSCA LÍDER CON PROYECCIÓN PARA PARTIDO DE EXTREMA DERECHA CON APOYOS MEDIÁTICOS

 

Artículo de Federico Quevedo  en “El Confidencial.com” del 17 de junio de 2008

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

Circula por los mentideros políticos de la capital de España y como tal se lo cuento: se prepara una operación para crear un partido a la derecha del Partido Popular, que contaría con apoyos mediáticos –ya se imaginan ustedes cuáles-, y para lo que se busca un líder, alguien con proyección en los medios, es decir, con tirón, y que de verdad le dé contenido a esta aventura y no se quede en unas simples siglas de no más de diez o quince mil votos en Madrid. No, lo que se quiere es quitarle al PP los dos millones de votos de la derecha, esos que escuchan la COPE por las mañanas pero, no se confundan, no necesariamente son los mismos que leen El Mundo que, obviamente, está al margen de este asunto porque a Pedrojota no le gusta que le vinculen con la extrema derecha.

Vayamos a las razones. Los promotores de esta operación a la derecha del PP forman parte del sector más crítico con la línea seguida por Mariano Rajoy desde las elecciones generales. El líder del PP siempre ha dicho que su partido tiene que moverse,y estos señores han entendido que moverse significa abandonar los principios y abrazar los princios de su enemigo, es decir, el PSOE –que, por otra parte, no tiene, así que es difícil abrazarlos-. Dicen que el ‘giro’ del PP implica abandonar la defensa de la Nación española, dejar huérfanas a las víctimas y ceder al chantaje de ETA, apostar por un laicismo militante contra la Iglesia Católica...

Es decir, se acusa a Rajoy de querer hacer ahora lo mismo que el PP ha venido criticando al PSOE durante estos cuatro años. Nada más lejos de la realidad, pero para consuelo de estos extremistas de salón y de las ondas, es verdad que el PP quiere afrontar el nuevo periodo con algunos cambios que pasan por centrar la atención en otros problemas que no son los de la pasada Legislatura, y por aparecer ante la opinión pública como un partido más abierto en todos los sentidos. Si eso significa hacer algún gesto que le distancie de las doctrinas más duras, pues habrá que hacerlo, pero lo cierto es que en el PP conviven sensibilidades muy diferentes, de muy distinto signo y condición, y su base social sólo se ampliará sobre ese precepto de apertura y de pluralidad.

Por lo tanto, no es del todo negativo que, de verdad, surja un movimiento a la derecha del PP que, a su vez, ayude a centrar a este partido y a que la sociedad lo visualice como un partido moderno y abierto –es decir, como lo que es si no fuera por algunos talibanes que ponen la nota discordante-. Dudo que, por mucho que esta aventura cuaje, logre esos dos millones de votos que pretende y, sin embargo, puede contribuir notablemente a que el PP amplíe su base social por el centro-izquierda, entre mucha gente de talante liberal que, sin embargo, sigue votando al PSOE –pese a ser un partido intervencionista y de talante totalitario- porque no se fía del PP.

¿En qué caladeros puede pescar ese partido de extrema derecha, si es que surge de verdad? No faltan posibles apoyos entre los oyentes de la COPE cada mañana. También es fácil que tengan faena si lanzan las redes en algunos de los movimientos civiles que han estado funcionando durante la pasada Legislatura y que desde el 9 de marzo se han echado al monte de la radicalidad, como los Peones Negros y otras lindezas de ese tipo. (Sí, ya sé, no me recuerden el artículo que les dediqué: hoy soy consciente del engaño). Pero, sobre todo, encontrarán a unos cuantos predicadores de las ondas y los medios digitales, historiadores de última hora y políticos de pincho de tortilla y caña a medio día que estarán dispuestos a respaldar la iniciativa. Les falta, como digo, un líder, y eso es lo que están buscando para dar la campanada. Les gustaría que fuera Mayor Oreja, pero dudo que el político vasco caiga en esa trampa -¿o sí?-, aunque tienen claro que deben ofrecérselo a alguno de los ‘críticos’ del PP que han salido muy tocados de esta crisis prefabricada, en parte, por los mismos que ahora se han puesto a trabajar para hacerle ese agujero por su derecha.