RAJOY CONTEMPLA UNA MOCIÓN DE CENSURA COMO PUNTO DE PARTIDA A LA CAMPAÑA ELECTORAL

PARA OTOÑO DE 2011 SI EL PSOE NO OBTIENE UN BUEN RESULTADO EN LAS MUNICIPALES

 

Artículo de F. Quevedo en “El Confidencial.com” del 03 de mayo de 2010

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

 

 

El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, presentará una moción de censura al actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a la vuelta del verano de 2011, a menos de seis meses de las elecciones generales, como pistoletazo de salida de una dura campaña electoral que culminará en marzo de 2012. Rajoy, según fuentes del PP, ya ha asumido la oportunidad de presentar una moción de censura al Gobierno, siempre que se den unas determinadas condiciones.

Condiciones que es muy fácil que se cumplan, según señalan estas fuentes. La primera de ellas es que el presidente agote la legislatura. Según estas fuentes, “no percibimos en la voluntad de Zapatero nada distinto a agotar la legislatura, aunque otra cosa es que las circunstancias le obliguen, pero eso son factores que nosotros no podemos controlar”, añaden. El PP cree que el rechazo a los presupuestos o una situación similar a la de Grecia serían determinantes para que no se pudiera llegar a marzo de 2012.

La segunda condición que debe darse para que Mariano Rajoy presente la moción de censura en esa fecha es que sólo unos meses antes, en mayo de ese año, el PP haya registrado un rotunda victoria en las elecciones municipales y autonómicas o, dicho de otro modo, el PSOE sufra un fuerte castigo electoral. “Se puede recuperar Baleares y ganar en Castilla-La Mancha, y arrebatar al PSOE importantes capitales de provincia”, dicen estas fuentes.

 

Mal pronóstico para el PSOE

 

Un avance del PP en Cataluña y Andalucía sería muy importante a la hora de analizar las ventajas e inconvenientes de presentar la moción de censura. “Nuestros sondeos dicen que ese avance se va a dar, y que vamos a ganar en comunidades tradicionalmente socialistas como Castilla-La Mancha, y que incluso se podría ganar en Asturias y Cantabria, aunque a lo mejor no se gobierne”. El pronóstico, a priori, es malo para el PSOE.

 

El tercer condicionante se refiere a la propia situación que hace obligada la moción de censura: “Obviamente, un repunte de la economía y un sosiego en la situación político-institucional no ayudarían en nada a presentar una moción de censura”, pero el pronóstico que hace el PP coincide con el de la mayoría de los organismos internacionales: la crisis se va seguir dejando sentir hasta más allá de 2012. Y el Gobierno parece empeñado en utilizar la crisis institucional como parte de su estrategia política.

 

Los tres escenarios, por tanto, pueden coincidir tras el verano de 2011: “Sería el mejor momento para presentar la moción porque, aunque no se gane, y no se ganaría porque la izquierda y el nacionalismo saldrían en ayuda de Zapatero, la victoria moral de Rajoy le daría un impulso importante de cara a la campaña electoral que se presenta muy dura e intensa”. El PP cree, además, que no estarían solos y que el resultado de la votación sería muy justo, casi de empate.

 

Un balón de oxígeno para Zapatero

 

“Si las cosas siguen como hasta ahora, y no hay previsión de que cambien porque el Gobierno no parece dispuesto a entrar en razón, para entonces la situación de hartazgo se habrá generalizado hasta tal punto que a cualquier partido le va a resultar difícil defender ante sus votantes un apoyo a Zapatero, y alguno de los que ahora le prestan ese apoyo, podrían abstenerse”. Eso es lo que daría a Rajoy una victoria moral suficiente para tomar impulso en la campaña.

 

¿Por qué no ahora? “Ahora sería como darle un balón de oxígeno a Zapatero. A nosotros no nos serviría para nada, porque se perdería con absoluta seguridad, y el único efecto positivo para el PP que es el rédito electoral se diluiría en el tiempo, mientras que el PSOE se pasaría los próximos meses recordándole a Rajoy que perdió una moción de censura contra Zapatero, y probablemente alguno de sus enemigos internos y mediáticos, también”, señalan estas fuentes.