¿ESPAÑA?, ¿EUROPA..?

 

 Artículo de Juan Pedro Quiñonero en “ABC” del 27.05.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

 

Geoff Hoon, ministro británico para Asuntos Europeos, propuso días pasados, en Berlin, en la Humboldt Univertistät, una alianza Londres-Berlin, Merkel-Blair, para «relanzar Europa» a través de un liderazgo de nuevo cuño que sustituya a la histórica, difunta o en hibernación alianza franco-alemana.

Para España y sus intereses, ese proyecto diplomático oficioso tiene una importancia adicional: Hoon es el nuevo responsable directo del «expediente» Gibraltar; ha sido muy comprensivo con los puntos de vista gibraltareños, y ya ha sostenido una primera reunión de trabajo con Peter Caruana, ministro principal del Peñón.

Al margen del contencioso gibraltareño, la nueva iniciativa británica se inscribe en una perspectiva histórica, con importantes implicaciones inmediatas. En su ensayo canónico sobre los fundamentos del orden diplomático europeo, «A World Restored: Metternich, Castlereagh and the Problems of Peace», (1973), Kissinger recuerda que la diplomacia de Londres reposa en un principio muy simple: aliarse con las capitales europeas que permitan evitar la emergencia de una potencia dominante, para apoyar un equilibrio continental favorable a sus intereses.

Mientras la construcción europea estuvo dominada por las ideas franco-alemanas, Londres lideraba el frente europeo más atlantista. Siempre que el dúo franco-alemán estuvo en crisis, tras el fin de los años Giscard-Schmidt, «motores» del antiguo SME y la elección del Parlamento europeo a través del sufragio universal, Londres se inclinó hacia Berlín. Cuando Francia se encuentra en un estado de penosa postración histórica, víctima de veinticinco años de demagogia de izquierda y derecha (Mitterrand, Chirac), Londres avanza las ideas de un diálogo privilegiado con Berlín, que también obedece, en esta ocasión, a ciertas razones sólidas: Alemania desea tener relaciones «menos exclusivas» con Francia para favorecer sus relaciones con los vecinos del Este, haciendo oscilar hacia el Norte el «corazón» de Europa; Merkel y Blair son «librecambistas instintivos», hostiles al «nacionalismo económico» francés y español; ambos consideran indispensable reforzar las relaciones con Washington y sienten reservas contra el autoritarismo de Moscú; ambos tienen ideas «reformistas» que comparten con los países de la «nueva Europa» del Este...

En su discurso de la Humboldt Universität, apelando a la «unidad» del Reino Unido y Alemania, Geoff Hoon ignora olímpicamente a España. Más allá del «modelo» montenegrino, que los proyectos de «relanzamiento» de Europa sean defendidos por un ministro «muy comprensivo» de los puntos de vista gibraltareños quizá no permita albergar frenéticas esperanzas. Ante tal arco iris de maniobras diplomáticas, ¿cuál es la posición de España?