COMPROMISO CON LA LIBERTAD

 

Miles de personas llenaron ayer la Puerta del Sol sin más consigna política que la igualdad

 

  Editorial de   “La Razón” del 06.11.05

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el editorial que sigue para incluirlo en este sitio web

 

Miles de personas abarrotaron ayer la Puerta del Sol de Madrid en respuesta a la convocatoria del Foro Ermua y en señal de apoyo al manifiesto «Por la unidad de España: por la igualdad y la solidaridad de todos los españoles», suscrito por más de una treintena de colectivos cívicos. La respuesta de los ciudadanos supuso un clarísimo síntoma del compromiso de una sociedad con la defensa de los principios fundamentales que nos unen y del proyecto común que ha permitido a nuestra democracia alcanzar las mayores cotas de prosperidad de esta vieja nación. Un manifiesto y un encuentro importantes por el fondo y por la forma. Los convocantes, el Foro Ermua, reclamaron para este momento histórico el cumplimiento de la Constitución y la unidad de la nación española

«como garante de la igualdad y la solidaridad de todos los españoles» y rechazaron que por ello se les tratara de reaccionarios, mientras era progresista «la idea de la Cataluña o la Euskal Herria insolidarias e independientes con las que sueñan los nacionalistas».

Fue un diagnóstico adecuado a la crisis política que padece nuestro país derivada de la extrema debilidad de un Gobierno radicalmente equivocado. Porque la solución a la encrucijada debe pasar necesariamente por aferrarse a la España constitucional y no por distanciarse o por ningunearla con estrategias ventajistas y oportunistas. Si el PSOE insiste en perturbar lo que, como bien expresó el presidente del Gobierno, funcionaba perfectamente, pondrá en peligro no sólo la unidad de la nación, sino los valores que esa realidad lleva consigo como la libertad, la igualdad y la solidaridad.

Ayer, en la Puerta del Sol, y por más que algunas versiones pretendan vender lo contrario, no se encontraban los nostálgicos de guardia, ni los ultramontanos de correaje. Ningún partido político firmaba la convocatoria, aunque algunos, a título individual, se sumaron al acto. El Foro Ermua no es precisamente un satélite del PP, sino más bien lo contrario. Ahí no caben descalificaciones sectarias. Son ciudadanos preocupados por un cierto estado de cosas, por un horizonte algo sombrío y desbordado de inquietud. Alguien debe escucharlos.