SUSPENSO A ZAPATERO

 

  Editorial de   “La Razón” del 18.11.05

 

Aunque se maquille, el estudio del CIS traduce a números el desengaño de la calle

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el editorial que sigue para incluirlo en este sitio web

 

 El estudio del CIS hecho público ayer fue realizado en el mes de octubre, es decir, pocos días antes del debate parlamentario sobre el Estatut de Cataluña y en vísperas de diferentes movilizaciones populares contra la política del Gobierno.

Conviene hacer esta precisión para enjuciar con mayor perspectiva los datos que aporta el estudio y, sobre todo, la tendencia electoral que apuntan. Pero también para lamentar el planteamiento sectario del CIS, que ha excluido de su estudio el debate social sobre el Estatut para incluir la cuestión de la «memoria histórica». Se diría que al Gobierno de Zapatero le preocupa más el pasado que el futuro. Hecha esta precisión, lo primero que salta a la vista es que la valoración de Zapatero, de su  gobierno y del PSOE, está en franco retroceso y registran los porcentajes más bajos desde que ganaran las elecciones, hace veinte meses. Si serán elocuentes los datos, que hasta el portavoz socialista se sintió en la obligación de minimizarlos como simples «estimaciones que reflejan un estado de ánimo». Lo cual, aun siendo cierto, es insuficiente. Es cierto que se ha dado un cambio negativo en el estado de ánimo de la calle hacia Zapatero, hasta tal punto que el 56,6 por ciento de los españoles ya no tiene ninguna o muy poca confianza en él. Los maquillajes y afeites que se le han aplicado al estudio no han sido suficientes para disimular el desengaño genereral hacia el presidente del Gobierno, que merece un suspenso, por debajo de otros como Bono, Solbes o De la Vega. El CIS ha traducido a números lo que es «vox populi»: que el líder socialista ha despilfarrado a velocidad de vértigo todo su crédito político y ha dejado de ser un dirigente en el que confiar.

En su caída, Zapatero arrastra tanto al PSOE como al Gobierno, cuya actuación sólo es aprobada por uno de cada cuatro españoles. En cuanto al partido, sus expectativas de voto bajan por primera vez del 40 por ciento y el PP se le aproxima a sólo dos puntos, distancia ya superada según  encuestas realizadas a principios de este mes. Zapatero, en suma, está en caída libre.