EL PP RECHAZA REBAJAR EL TEXTO DE SAN GIL Y ASUME LA TESIS DE VIDAL QUADRAS

Reconoce al PSOE como su socio preferente

Basagoiti impide que se diluyan las críticas al PNV

 

Informe de Carmen Morodo  en “La Razón” del 19 de junio de 2008

Por su interés y relevancia he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web.


Madrid- A dos días del congreso de Valencia, Mariano Rajoy ha hecho un último guiño a la integración y se ha intentado blindar frente a los que cuestionan sus principios. Para ello ha asumido prácticamente en la totalidad las contundentes enmiendas a la ponencia política presentadas por un grupo de dirigentes que encabeza el europarlamentario Alejo Vidal-Quadras.


Este movimiento se produce después de que el lunes Rajoy recibiera una primera llamada de Antonio Basagoiti, candidato a suceder a María San Gil, provocada por los recelos surgidos ante algunos movimientos que se estaban produciendo en Génova para revisar el documento impuesto por la todavía presidenta de los populares vascos y rebajar sus críticas al PNV. El texto base de la negociación de las enmiendas recibidas es el borrador elaborado por la dirigente vasca y que fue aceptado «in extremis», tras la pugna que mantuvo con José María Lasalle, diputado y miembro del gabinete del líder popular. En la dirección de moderar la ponencia, sobre la base de enmiendas como la presentada por el alavés Carlos Olazábal, apuntaban desde hace días algunos de los colaboradores del «número uno». Y esto se justificaba en la necesidad de ajustar su contenido a la estrategia política de abrir el partido al diálogo y al acuerdo con todas las fuerzas.


Basagoiti informó el lunes a Rajoy de su oposición a que se introdujeran esos cambios. Sólo estaba dispuesto a aceptar alguna concreción mínima que no implicase variar su sentido ni quitar las críticas a los nacionalistas y al PNV.
Génova no envió todavía ayer el texto final al dirigente vasco y candidato a suceder a San Gil, pero la información por la tarde era que, salvo sorpresas de última hora, sólo se incluían pequeñas matizaciones sobre que hay una parte del electorado nacionalista que no está de acuerdo con la posición en la que se ha colocado el PNV. El texto mantendría en principio la afirmación de que el PNV está en la deriva soberanista descrita por San Gil. Falta, no obstante, conocer su redacción definitiva.

 
En relación a las propuestas de Vidal-Quadras, la dirección popular acepta tres enmiendas de sustitución que afectan a partes básicas de la ponencia: la introdución y la definición ideológica del partido (se alude a la derecha moderada), el modelo de Estado y la estrategia de pactos. Los cambios introducidos son muy significativos. Por un lado el PP asume la referencia a una reforma constitucional más amplia que la que defendía en su programa. Esta reforma pasó a un segundo plano en la campaña electoral. En segundo lugar, destacan los límites que, en teoría, se introducen a la política de pactos del partido tanto a nivel nacional como autonómico. Hasta hoy, al margen del discurso, en la práctica ha primado la estrategia de buscar estabilidad con los nacionalistas. Ahí está el ejemplo del pacto de la pasada Legislatura en Canarias entre CC y PP, pese a que el PSOE fue el partido más votado.
La reforma introducida defiende que el PSOE sea siempre el socio preferente del PP y que los acuerdos estén sujetos al desarrollo del contenido de una reforma constitucional que fortalezca al Estado y cohesione la Nación propugnada por los firmantes de las enmiendas: Vidal Quadras, Santiago Abascal, Eugenio Nasarre, Luis Fraga, Carlos Delgado y Vicente de la Quintana.

 
Tras el acuerdo con la dirección, Vidal Quadras advirtió de que «todo el partido, desde el presidente al último militante, deberá ser consecuente con su contenido y sus objetivos».
En la ponencia se ha introducido también la reivindicación de la reforma del sistema electoral para conseguir una mejor adecuación entre votos y representación en las Cortes Generales y en las corporaciones locales (otro gesto frente al excesivo poder de los nacionalistas) y la eliminación de la posibilidad de que el Estado transfiera competencias exclusivas a través del artículo 150.2 de la Constitución.