ZAPATERO, OBLIGADO A CONVOCAR ELECCIONES O DIMITIR ANTE EL CAOS FINANCIERO, LA SOLEDAD DEL PSOE Y EL DESCRÉDITO DE ESPAÑA

Informe de  Rafael Halcón | Madrid  en “Republica.es” del 14-5-10

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

El ajuste del gasto social, la amenaza de huelga general, el hundimiento de la Bolsa, la soledad parlamentaria del PSOE, la caída de Garzón y la esperada sentencia del Constitucional sobre el estatuto catalán obligan a un vuelco nacional

Las próximas horas y días van a ser determinantes para este país porque, como anunció Leire Pajín, la presidencia de Zapatero en la Unión Europea puede convertirse en un acontecimiento planetario si, como anunciaba ayer el hundimiento de la bolsa de Madrid (y de varias capitales europeas, más la caída de Nueva York), la caza del euro por la “guardia pretoriana” del dólar es imparable y el incendio que amenaza la moneda europea provoca un “crack” en la eurozona de la UE. Donde España figura, por la incapacidad y desprestigio de Zapatero, como el país a abatir para provocar el efecto dominó que destruya el euro y el sistema financiero de la Unión.

Sobre todo porque a la debilidad económica de España se le ha sumado la absoluta falta de credibilidad del presidente del gobierno, la soledad parlamentaria del PSOE para convalidar en el Congreso de los Diputados el decreto de ajuste social del gobierno, una brutal caída de la bolsa española –acompasada con otras similares en la UE- o la amenaza de huelga general que ayer lanzó Comisiones Obreras. Sin olvidar, en todo ello, los efectos políticos de la suspensión del juez Garzón por el CGPJ y la posible sentencia del Tribunal Constitucional sobre el estatuto de Cataluña y su repercusiones en la unidad y estabilidad del gobierno catalán y del PSC-PSOE.

Lo grave de esta conjunción o alineamiento astral maligno y pernicioso sobre el cielo español es que se veía venir y se lo estaban anunciando a Zapatero sus colegas europeos, los partidos de la oposición –PP, CiU y UPyD entre otros-, los mercados financieros y muchos de los medios de comunicación, con excepción de los afines a la Moncloa (con el grupo Prisa a la cabeza y la dirección del diario El Mundo, protegiendo a Zapatero) que, como beneficiarios del poder, no han querido ver la incapacidad del inquilino monclovita, ni exigir las responsabilidades que le corresponden. Aunque ahora, tarde o temprano, se lanzarán a pedir la cabeza de Zapatero y a buscar salidas de emergencia nacional entre las que figura en primer lugar la convocatoria de elecciones anticipadas y la sustitución de Zapatero al frente del PSOE.

Las presiones que el presidente español sufrió en los pasados días por parte de los primeros líderes occidentales –Sarkozy, Merkel y Obama- ante la ceguera e incapacidad de Zapatero daban idea de la gravedad del momento internacional y español, y explican el gran vuelco del ajuste social anunciado por Zapatero el miércoles de una manera desarbolada y sin pactarlo previamente con la oposición, como hubiera sido su obligación.

Tarde para todo

Ahora ya es tarde para todo y los incontrolables acontecimientos financieros y políticos del planeta global marcan el ritmo al que debe someterse un país como España que, para colmo –y los analistas y los dirigentes internacionales lo saben-, está en manos de un personaje como Zapatero sin capacidad política y parlamentaria para reaccionar. De ahí que el tremendo ajuste social anunciado por el presidente del gobierno el miércoles fuera recibido el viernes con una caída del 6,64 por 100 de la bolsa española, récord de bajada de las europeas que no le andan a la zaga porque el contario griego y español ha infectado la eurozona y que planea sobre la apertura de los mercados europeos del próximo lunes.

Si además del esfuerzo del gobierno por reducir el déficit recortando el gasto social resulta que no lo aprecian los mercados, indigna a los sindicatos y carece de apoyo parlamentario –a pesar del optimismo de la De la Vega que el viernes decía que esperaban lograr apoyos- la situación del presidente se hará insostenible, porque la pérdida de semejante votación (¿qué partido va a apoyar medidas contra funcionarios y pensionistas en las vísperas de un adelanto electoral?) tendrá el valor de una moción de censura y le obligará a un adelanto electoral y en ese caso a su cese como jefe del gobierno y líder del PSOE, cargo este último para el que sigue sonando el nombre de Javier Solana, a pesar de sus problemas de salud.

Sobre todo una vez que parece desactivado –por sus escándalos inmobiliarios- un presunto “golpe de mano” de José Bono para sustituir a Zapatero, como está claro que José Blanco carece de la cualificación para asumir un cargo de esa envergadura nacional. De ahí que los pesos pesados del PSOE de los tiempos de González, Solana, Borrell, Almunia, Solchaga y Solbes, estén otra vez en la primera línea del relevo en la dirección del partido. Un PSOE donde se teme que una dura sentencia contra el estatuto catalán, como la podría dictar el Tribunal Constitucional el próximo miércoles, acarraría  graves problemas de cohesión y unidad en el partido por la deriva nacionalista y desafiante al Estado del PSC de Montilla, donde para colmo milita la ministra de Defensa Carme Chacón, como una destacada dirigente de su ejecutiva.

Durante este fin de semana se prevé una gran actividad en el palacio de la Moncloa para ver que se puede hacer ante la gravedad de la situación que ha llegado al Consejo de Ministros donde los ministros Salgado y Sebastián parecen duramente enfrentados –por la pretendida subida de impuestos- con Blanco y Corbacho que pretenden atemperar la revuelta sindical.

Qué harán Rajoy y el PP

Ante la gravedad de la situación falta por ver cuál será en las próximas horas la reacción del primer partido de la oposición y de su líder Mariano Rajoy. Los dirigentes de CiU, ya se han decantado por boca de Durán Lleida pidiendo las elecciones anticipadas y la sustitución de Zapatero en el PSOE, y ahora falta por ver que hace y dice el PP, y si Rajoy y su partido se ponen a la altura de las graves circunstancias poniendo orden en su partido –empezando por la destitución de Francisco Camps en Valencia- y ofreciendo a los españoles una alternativa decidida y cohesionada ante el creciente deterioro nacional.