PATXI LÓPEZ, PUENTE ENTRE EL ZAPATERISMO Y LA VIEJA GUARDIA

Artículo de José Carlos Rodriguez en “Factual” del 02 de junio de 2010

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

Según informaba El Confidencial a finales de 2008, cuando todavía estaban recientes las elecciones que le habían convertido en el presidente con más voto popular de la historia de la democracia española, Zapatero confió a un íntimo círculo de amigos su intención de no repetir como candidato en las elecciones de 2012. Entonces, la interpretación más común era que Zapatero haría como José María Aznar, y ambos, Cánovas y Sagasta redivivos, impondrían un nuevo uso democrático que limitaría a dos legislaturas la presidencia. Hay otra interpretación más malvada, pero no menos creíble: Zapatero quería que los candidatos a heredar el poder socialista asomasen sus cabezas, para poder segarlas a tiempo.

Hace un año y medio de ello, y la situación política es ahora muy distinta. Otra vez se habla de la sustitución de Rodríguez Zapatero al frente del PSOE y del Gobierno, pero ya no sería un gesto de limpieza democrática, sino bien una renuncia, bien un golpe de mano, forzados ambos por unas circunstancias que son cada día más adversas. La vieja guardia y Prisa, una alianza política y de intereses forjada durante décadas y que se ha visto desplazada por Zapatero y Roures, ya tiene nombre en la mente: Javier Solana y Joaquín Almunia. Pero no son la única opción.

De hecho, Solana y Almunia tienen handycaps muy altos. Solana, sencillamente, no quiere asumir esa responsabilidad. Lo ha sido todo en la política internacional, y con 68 años no tiene muchos objetivos políticos por cumplir. Sería un candidato limpio, pero con un perfil bajo para movilizar al electorado de izquierdas. Aunque podría recuperarle terreno al PP y a UPyD. Y Almunia le dio al PP la única mayoría absoluta que haya logrado. Es más, perdió unas primarias en su partido, cuando él era secretario general, convocadas por él mismo. Nada de eso indica que sea un buen candidato.

¿Quién, entonces? Según el confidencial Hispanidad, y no es el único, la vieja guardia felipista piensa ya en Patxi López. El lehendakari es hijo de Lalo López Albizu, un felipista de pro que formó parte de la Ejecutiva Federal, lo cual le liga a González y su entorno. Por otro lado, Patxi es un hombre de Zapatero, por lo cual serviría de puente entre ambas generaciones. Está bien visto por parte de Prisa, que le hizo la campaña de acoso y derribo de Nicolás Redondo Terreros para abrirle a él el camino.

López, por su parte, tiene la medalla de ser el primer lehendakari socialista de la historia. Es un candidato que funciona. Y lo es gracias al apoyo del PP, de modo que también puede presentarse como un líder abierto y negociador. Pero tiene, además otra característica que no debe dejarse de lado. Para llegar al poder se apoyó en el PP, contra el criterio de Zapatero, que hubiera preferido una reedición de los acuerdos con el PNV, pero con López ahora como Lehendakari; una opción, de todos modos, que el PNV tampoco hubiera aceptado. De modo que López ha demostrado una independencia que le acrecienta como líder. Además, en plena debacle socialista en la intención de voto en las autonomías, López mantiene el apoyo. Un nuevo argumento a su favor.

Él se ha quitado de en medio y ha pedido a Zapatero que diga cuanto antes que será el candidato en 2012 para evitar los rumores de su sucesión, que tienen a su nombre entre las apuestas más bajas. "Descarto radicalmente otra cosa que no sea ser lehendakari del País Vasco", dijo aquel día de enero de este año.

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