POBRE ESPAÑA, VÍCTIMA DE CINCO CRISIS Y DE UN GOBIERNO INEPTO
Artículo de Francisco Rubiales en “Voto en Blanco” del 16-6-08
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
Admirada y envidiada en todo el mundo hasta hace pocos años por su
prosperidad y pujanza, España es hoy un monigote inerme y en declive, víctima
de cinco crisis convergentes y de un gobierno inepto e ineficiente.
Cinco crisis asolan España: la primera es la crisis financiera, de
carácter mundial, que ha convertido el dinero en un bien escaso y miedoso; la
segunda es la de la escalada del precio del crudo, también mundial, que dispara
la inflación y sofoca los transportes; la tercera es la del estallido de la
burbuja del ladrillo, internacional pero especialmente virulenta en España, un
país que había crecido gracias a su impresionante desarrollo urbanístico e
inmobiliario; la cuarta es la corriente de protestas y huelgas salvaje que
atraviesa e impregna a la sociedad española, que se siente frustrada y
manipulada, cuyas primeras manifestaciones son las actuales huelgas salvajes de
camioneros y de pescadores, pero a las que sucederán capítulos sucesivos de
ciudadanos cabreados e indignados por el mal gobierno, la corrupción, la
tiranía de los partidos políticos y el abuso del poder político; y la quinta,
seguramente la más grave, es una crisis generalizada de confianza en el
liderazgo, en las instituciones y en el sistema que afecta no sólo a la economía,
sino a toda la sociedad, causando graves daños al mercado, a la convivencia y a
la producción.
Si a esas cinco crisis convergentes se agregan los efectos demoledores que
proyectan sobre la sociedad y el futuro de los españoles como pueblo un mal
gobierno, inepto y frívolo, al frente del cual se encuentra un iluminado
llamado Zapatero, con una desconcertante confianza en su suerte, incapaz de
tomar medidas para frenar el declive económico, inútil a la hora de enfrentarse
a las fuerzas centripetas y disgregadoras del
nacionalismo, sin la suficiente valentía para defender ideas y principios
frente a mafias y bandas con intereses ajenos a los de la nación, impotente
para garantizar la seguridad a sus ciudadanos, sin brio
para acabar con la corrupción política, sin la solvencia necesaria para generar
confianza, únicamente preocupado por la imagen, acobardado e incapaz de tomar
medidas impopulares, puede afirmarse sin miedo a error que España está al borde
del colapso como nación y como sociedad moderna y desarrollada.