LA ESPAÑA DE ZAPATERO, REINO DE LA MENTIRA, PATRIA DEL ENGAÑO

Artículo de Francisco Rubiales en “Voto en Blanco” del 02 de marzo de 2010

  Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web



El gobierno de Zapatero, el único teóricamente democrático y avanzado del mundo que se ha atrevido a instaurar la mentira en el corazón del sistema político, "gestiona" ahora un nuevo gran engaño que los bobos sometidos españoles se disponen a consumir: "No es posible salir de la crisis porque el PP no colabora".

La mentira es tan burda y agresiva que sorprende y avergüenza a los demócratas, a la gente de bien y a los que consideran que la verdad es el alma de la democracia.

El mismo gobierno que ha negociado de ETA con el PP en contra y de espaldas a la opinión pública, el que ha reformado, sin el PP, una ley del aborto que repugna a millones de españoles, el que ha impulsado el insolidario y anticonstitucional Estatuto de Cataluña, con el rechazo del PP y de muchos patriotas honrados, el que ha negado la existencia de la crisis, desmintiendo al PP que la denunciaba, y el mismo que ha tomado decenas de medidas erróneas, todas ellas sin el respaldo del Partido Popular, exige ahora que los populares colaboren porque "sin ellos no es posible salir de la crisis".

Para atreverse a lanzar ese tipo de mentiras sin temer la reacción indignada de los ciudadanos, el PSOE debe estar convencido de que los españoles somos idiotas.

De todas las mentiras del gobierno en los últimos seis años, ésta es, probablemente, la más burda e indecente. El PSOE no ha necesitado ayuda alguna para gobernar como ha querido, para negar la existencia de la crisis, para rechazar las medidas anticrisis que le recomendaban la comunidad internacional, los expertos y las grandes instituciones, para repartir dinero entre los sindicatos, para contratar a cientos de miles de inútiles y enchufados en las administraciones públicas, para endeudar a España hasta la locura, poniendo en peligro el futuro del país, ni para dar dinero a los que investigaban el mapa del clítoris y ahora resulta que necesita el apoyo del PP para salir de una crisis que el propio Zapatero ha convertido en un drama gracias a su inmensa ineptitud.

La verdad es que Zapatero no necesita al PP para tomar medidas y atajar la crisis. Para lo único que lo necesita es para disimular su fracaso, ocultar su incapacidad y compartir con ese partido la indignación y el desgaste que generan sus errores y fracasos.

La mentira actual propagada por el gobierno es de las que hacen época, pero todavía mayor es la imbecilidad de una población que parece inclinada a tragarse esas trolas indecentes del poder. Ayer, en una cafetería del centro de Sevilla, escuché a un energúmeno, seguramente asesor de la Junta, que defendía a voces que "Sin el apoyo de Rajoy España no podrá salir de la crisis" y, repitiendo consignas "del partido", ideadas para convencer a idiotas, borregos y esclavos, agregaba: "El PP es el culpable de la crisis que nos está hundiendo".

El gobierno de Zapatero y el partido que lo sostiene han convertido la mentira y el engaño en las columnas vertebrales de su acción de gobierno. Durante años, no han hecho otra cosa que repartir el dinero público abundante, sobre todo a sus amigos, culpando siempre al incauto y torpe PP de sus carencias, errores y desatinos. Cuando el dinero empezó a escasear, se endeudaron hasta extremos intolerables, colocando a España al borde de la ruina, mientras seguían gastando a manos llenas y colocando a más amigos en las administraciones públicas. Ahora, cuando el dinero escasea y los mercados ya no les prestan más, cuando son incapaces de adoptar decisiones que, por no haberlas adoptado a tiempo, resultan impopulares y de una gran dureza, quieren culpar a la oposición de todos sus dramas y del terrible daño que nos han causado.

La verdad, que es la esencia de la democracia y el vigor de los pueblos, ha sido erradicada del poder político en España. La mentira, que siempre es basura tiránica, ha sido elevada a los altares por el gobierno más inepto y dañino en los últimos dos siglos. Nuestros políticos mienten, engañan, ocultan la verdad, la disfrazan y emplean cientos de millones de euros en un aparato de propaganda gubernamental que no tiene otro fin que mantenerlos en el poder, evitando que el pueblo tome conciencia de que está siendo gobernado por impresentables, enfermos de corrupción y maestros del error y del fracaso.