EUROPA DA LA ESPALDA A ZAPATERO
Artículo de Francisco Rubiales en “Voto en Blanco” del 04 de marzo de 2010
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web
Han
tardado seis años en descubrir que detrás de la sonrisa de Zapatero sólo había
un inepto, pero los principales líderes europeos ya conocen al presidente
español, al que le dan de lado y consideran un mal dirigente político, dañino
para España y para Europa.
El
gobierno alemán de Ángela Merkel está claramente
distanciado de Zapatero, al que frena sistemáticamente sus propuestas; el
francés Sarkozy, cautivado en un principio por el optimismo del español, ha
dicho "basta"; el también socialista Gordon Brawn,
primer ministro británico, le teme y cree que la cercanía de Zapatero perjudica
su ya decadente carrera como líder laborista; Berlusconi, simplemente, se ríe
de su colega español; el presidente permanente belga, Van Rompuy,
incapaz de entender al líder español y cansado de sus indefiniciones y trucos,
se esconde y no quiere saber nada de él.
Los
europeos han rechazado todas las iniciativas destacadas que Zapatero ha
presentado como presidente de turno, desde sus recetas económicas para afrontar
la crisis, hasta sus iniciativas por levantar las sanciones y cautelas de la
Europa democrática frente a China y Cuba, sin olvidar el interés especial de
Zapatero por abrir a Turquía las puertas de la Unión Europea.
La
experiencia europea de Zapatero está siendo un calvario y lo peor no ha pasado
todavía porque los principales líderes europeos ya le han descalificado y no
están dispuestos a soportar sus sandeces.
En los
pasillos de Bruselas se comenta que Merkel, Sarkozy y
otros presidentes europeos están "indignados" por la pésima imagen
que Zapatero está dando a Europa como presidente de turno, sobre todo en
política exterior, donde es especialmente grave la amistad y apoyo de Zapatero
a dictadores sanguinarios como los que aplastan a los pueblos de Cuba, Irán,
Venezuela y otros.
El
primer gran problema en Europa de Zapatero, que se estrenaba como
"presidente de turno", fue el rechazo al proyecto de aprobar un
catálogo de sanciones para los Estados miembros que no cumplieran con los
objetivos que se fijasen en Europa. Alemania dijo "no" y consideró
incoherente que Zapatero pretenda aplicar en Europa lo que ha sido incapaz de
aplicar en España
Pero
la humillación más hiriente, quizás la peor hecha por Europa a un presidente de
turno en toda su historia, tuvo que padecerla Zapatero cuando fue excluido de
la negociación del plan de rescate para Grecia y de la foto final, que fue lo
que más le dolió. Lo pidió y hasta lo exigió, pero al final aparecieron en
público Angela Merkel y el
francés Nicolas Sarkozy, con Van Rompuy.
Zapatero, visiblemente crispado y con el rostro demacrado por la rabia, tuvo
que comparecer solo ante la prensa.
El más
reciente rechazo es el lanzado por numerosas asociaciones civiles europeas
contra el "inquietante" documento sobre Internet que la presidencia
española de la UE ha remitido a sus socios comunitarios. ¡Nadie quiere la
Inquisición española!, grita La Quadrature du Net, que, en un comunicado
urgente, denuncia "la deriva oscurantista de la presidencia española"
e invita a "oponerse a esta visión extremista y peligrosa".
Joaquín
Almunia no oculta su desprecio por el dirigente español en sus conversaciones
privadas y en alguna que otra pública. El comisario cree que, bajo Zapatero, la
economía española no tiene otra salida que el colapso. Hasta Durao Barroso, hasta hace poco un admirador del socialista
español, ya le da la espalda y procura no aparecer a su lado.
La última "puñalada" de Europa a Zapatero es reciente: el 25 de
febrero la Comisión Europea, ya visiblemente contrariada porque el presidente
español no hace caso a los consejos y recomendaciones que le dan las instituciones
y los expertos, advirtió que la subida del IVA aprobada por Zapatero será
perjudicial y frenará la salida de la crisis en España.
En España, un ZP aislado y terco como una mula, continúa avanzando hacia el
abismo y llevando a su pueblo hacia el desastre, acompañado por un PSOE
esclavizado y tan adicto al poder que parece dispuesto a sacrificar todo,
incluyendo a la propia España, con tal de no dar el brazo a torcer y
desprenderse del inepto que malgobierna la nave..
Los españoles, sometidos a un "régimen" que ya no consideran que sea
una democracia, se sienten frustrados, sin confianza en el liderazgo, con miedo
al futuro, presos del sistema y sin capacidad para lograr que Zapatero dimita y
convoque elecciones anticipadas, como debería hacer si tuviera dignidad.
Internacionalmente
aislado, Zapatero es también rechazado por un Obama
al que le preocupa la pérdida de credibilidad del dirigente español. El
presidente mulato de los Estados Unidos de América, antes admirado como un
"dios progresista", ya empieza a ser criticado entre los asesores de
la Moncloa, mientras Zapatero sigue manteniendo la tesis suicida de que solo él
tiene razón y que todos los demás están equivocados.
Sus
únicos amigos en esta terrible coyuntura son los sindicatos, el degradado y
sometido PSOE, la legión de los colocados y paniaguados que esquilman a diario
las ubres del Estado y la multitud de fanáticos que la izquierda española ha
reclutado en sus filas, tan cargados de odio contra la derecha que son
incapaces de cuestionar a los suyos aunque hundan el país.