ESPAÑA, SALVADA POR EUROPA
Artículo
de Francisco Rubiales en “Voto en Blanco” del 15 de junio de 2010
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
Los
españoles debemos a Europa mucho más de lo que imaginamos. En el pasado,
gracias a Europa, España se enroló en la democracia y entró en el bloque de la
prosperidad, pero pronto descubriremos que en el presente le debemos todavía
más porque Europa, con su intervención directa, está evitando que nuestra
nación termine de ser destruida por Zapatero.
Europa
es ya la última esperanza de los españoles, la única luz visible en el túnel en
el que Zapatero ha situado a España. Imaginar la España actual en manos de
Zapatero y separada de Europa, produce escalofríos. Sin duda, ya estaríamos
como Venezuela o tal vez como Cuba, sumergidos en la arbitrariedad, el expolio
y la dictadura del miedo.
Por lo pronto Europa está obligando a Zapatero a rectificar y a dar un giro de
180 grados en su política económica y social. Gracias a la presión de Europa,
se están introduciendo en España las medidas de corrección y ajuste que
Zapatero se negó a hacer durante los últimos dos años. Gracias a Europa se está
asumiendo cierta austeridad en el gasto público. Europa ha obligado al
peligroso gobierno español a poner freno al despilfarro y al endeudamiento
atroz. Gracias a que Europa manda y tiene peso, España tendrá que adelgazar su
monstruoso Estado. Es duro reconocerlo, pero España, gracias a Europa, conserva
algo de su democracia, aunque este profundamente degradada y degenerada.
Si España no hubiera ingresado en la "Zona Euro", ¿Cuántas veces
habría devaluado Zapatero la peseta para seguir gastando desde el poder?
Conociendo el desenfreno del presidente y su manifiesta incapacidad como
gobernante, es probable que, a estas alturas, el cambio de la peseta estuviera
en caída libre, por encima ya de las 1000 por euro.
Algunos socialistas del bando de Zapatero, constreñidos y humillados por el
protectorado impuesto por Europa y el FMI a las finanzas desbocadas de
Zapatero, empiezan a decir que haber entrado en el euro tal vez fue un error.
Es el lamento del loco, el llanto del niñato maleducado al que le han quitado
el dinero ilimitado, su juguete preferido.
España, en manos de un gobierno terrible, le debe mucho a Europa, que actúa
como freno de los despropósitos y desmanes del equipo gobernante. La
incapacidad del actual gobierno es de tal envergadura que el propio Zapatero
sigue defendiendo en privado la tesis de que Europa, sobre todo Alemania, se
equivoca con su política de austeridad y contención del gasto y que la crisis
únicamente puede vencerse gastando más y endeudándose hasta límites inéditos.
España tiene que extraer conclusiones muy graves de esta crisis. La primera y
la principal es que hay que introducir cambios profundos en un sistema que,
según ha quedado demostrado, permite que insensatos descontrolados accedan al
poder y que puedan llevar al país, de manera impune, hasta su hundimiento y
derrota. El pueblo y la nación, hoy desarmados e indefensos, tienen que poseer
recursos democráticos para expulsar del poder en el futuro a cualquier Zapatero
que reaparezca. La democracia nunca más debe ser un cheque en blanco o una
patente de impunidad. Los ciudadanos tienen que recuperar su soberanía y el
sistema tiene que disponer de recursos para la autodefensa.
Tengo un amigo diplomático, muy vinculado a las autoridades comunitarias de
Bruselas, que me traslada el comentario más habitual sobre España en los
organismos de la Unión: "Zapatero y los socialistas están remando con
todas sus fuerzas para que España cruce el estrecho de Gibraltar y se haga
africana".
Los
demócratas españoles y la gente decente de este país, aplastada por el mal
gobierno, debemos gritar, una y otra vez, ¡Gracias Europa! porque, sin Europa y
en manos de Zapatero y sus secuaces, nuestra España ya sería un despojo.