ZAPATERO COLOCA LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA EN PELIGRO DE
MUERTE
Artículo
de Francisco Rubiales en “Voto en Blanco” del 20 de julio de 2010
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
El PSOE, si quiere
tener futuro, debe impedir que el monstruo que ha creado siga causando
estragos.
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La sospecha de que las cuentas de España son mucho peores de lo que el gobierno
afirma y de que el presidente español también ha mentido a Europa, a Estados
Unidos, al Fondo Monetario Internacional y a todo el mundo se abre camino,
causando un miedo espeluznante en el sistema financiero internacional. Por el
momento es sólo un rumor, pero circula con fuerza, causando un daño profundo en
ambientes políticos y económicos. Los que escuchan el rumor tienden a no
creerlo, pero dudan porque saben que Zapatero ha mentido demasiadas veces en el
pasado.
La web del socialista Ángel Gimeno afirma que el déficit público
español, a finales de 2010, no será el que afirma el gobierno (11.1 por
ciento), sino del 16 por ciento. También dice que Zapatero ha mentido sobre la
deuda pública, que supera los 900.000 millones de euros, cantidad suficiente
para considerar a España un país quebrado. Visitar la Web
de Gimeno, que aspira a ser candidato socialista por Madrid, causa espanto
porque sus revelaciones, aunque quizás exageradas, no dejan de ser
estremecedoras.
Pero
las catástrofes producidas por Zapatero van mucho más lejos no se limitan a la
ruina económica de España. Tras haber arruinado a España, atentado contra la
cohesión nacional, alentado el nacionalismo extremo y el independentismo,
destruido las defensas morales y éticas y haber profanado la democracia, José
Luis Rodríguez Zapatero se dispone ahora a dar un paso más hacia el Estado
Fallido apoyando la insumisión de los catalanes frente a la sentencia reciente
del Tribunal Constitucional, que invalida el Estatuto que el propio Zapatero,
de manera insensata, promovió en el pasado sin otro ánimo que el de ganar votos
a cualquier precio.
Por
una vez tiene razón Mariano Rajoy cuando afirma que Zapatero toquetea a España
y trata al Estado como si fuera un mecano. Acaba de cargarse el Pacto de
Toledo, ha convertido a España en un protectorado internacional y ha hecho del
gobierno una pandilla ajena al ciudadano y adversaria de España, que se ha
ganado a pulso el desprecio y la desconfianza de los ciudadanos. Ahora,
protagonizando una nueva locura política, Zapatero se dispone a reinterpretar
la sentencia de un Tribunal Constitucional al que ha sometido a presiones
insoportables durante los últimos años, para impedirle que declare
inconstitucional un Estatuto que, como ha quedado demostrado en la sentencia y en
los terribles votos particulares, no tiene encaje jurídico alguno en la
Constitución Española.
La
situación está llegando demasiado lejos hasta el punto de que el PSOE se está
jugando ya su supervivencia como partido político. Si sigue apoyando a Zapatero
y cerrando los ojos ante los atentados de su líder contra España, el PSOE no
tendrá opción alguna de gobernar en los despojos de la
nación española que deje Zapatero tras su mandato, durante por lo menos medio
siglo. La torpeza insensata de Zapatero está fijando con trazos de fuego, en la
mente de los españoles, una idea matriz demoledora: el PSOE, cuando gobierna,
genera pobreza y destruye la nación.
Está creciendo de manera imparable la idea colectiva de que en la España de
Zapatero se quebrantan promesas y juramentos, se
profana a diario la democracia, se incumple la Constitución y se anteponen los
intereses partidistas y de la "casta" al bien común y al interés
general. Esa conciencia será demoledora para un PSOE que cada día tiene menos
tiempo para salvar los muebles y al que la Historia obliga a optar entre apoyar
a su líder o preservar el partido.
El gran desafío actual del PSOE es echar a Zapatero o, por lo menos, obligarle
a que convoque elecciones anticipadas. Es probable que con esa maniobra pierda
las próximas elecciones, pero no desaparecerá y, aunque debilitado por los
daños e insensateces de su líder, seguirá siendo en el futuro la fuerza
predominante en la izquierda política española.
El PSOE tiene que despejar la mente, liberarse de sus propios pánicos y
afrontar la verdad terrible de que el balance de Zapatero como gobernante es
desolador para España: desempleo masivo, avance estremecedor de la pobreza,
destrucción masiva del tejido productivo, pérdida de la confianza ciudadana,
desprestigio de la política y hasta del mismo sistema democrático, estímulo
insensato al nacionalismo radical y al independentismo, pérdida de prestigio y
peso internacional, profanación de la democracia, la mentira elevada a política
de Estado y un cúmulo de errores que están llevando a España hacia la pérdida
de los valores, el decaimiento de las ilusiones y el fracaso como pueblo y como
proyecto común.
La
próxima maniobra que proyecta Zapatero es tan antidemocrática y profana la
democracia con tanta indecencia que debería ser evitada, aunque el propio PSOE
pierda el poder y esos privilegios que tanto le atraen. Zapatero, necesitado de
los votos catalanes para mantenerse en el poder, pretende ahora apoyar las
maniobras insumisas de José Montilla y los nacionalistas catalanes frente a la
sentencia del Tribunal Constitucional. Si no consigue los votos de Cataluña,
intentará ganarse los del PNV, aunque para lograrlo tenga que dinamitar la
coalición PSOE-PP que está cambiando Euskadi.
La trascendencia de la insumisión de Zapatero es tan grande que, en caso de
culminarse, haría saltar por los aires una de las columnas básicas del Estado:
la del Imperio de la Ley. Hasta ahora, un Zapatero obsesionado conseguir a
cualquier precio los votos que necesita para mantenerse en el poder ha
destrozado no pocas barreras y cautelas del sistema, poniendo en peligro la
salud democrática y la supervivencia de España, pero ninguna de las líneas
rojas traspasadas por el líder socialista era tan trascendental y crucial como
la insumisión al más alto de los tribunales del Estado.
El PSOE, si quiere tener futuro, debe impedir que el monstruo que ha creado
siga causando estragos.