ELECCIONES 2008: UPYD TAMBIÉN RESTARÁ VOTOS AL PP

 

 Artículo de FranciscoRubiales en “Voto en Blanco” del 27-1-0

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. 

 

Los estrategas del Partido Popular están preocupados porque las encuestas internas revelan que muchos de los que pensaban votarle están fugándose hacia la nueva oferta que representa Unión, Progreso y Democracia (UPyD), el partido de Rosa Diéz.

Los que se están fugando con más intensidad hacia UPyD son gente de centro y demócratas firmemente convencidos de que votar al PSOE de Zapatero significa poner a España en peligro. Muchos de esos votantes estaban dispuestos a votar al PP tapándose la nariz, pero ahora votarán al nuevo partido porque promete la regeneración de la democracia que el PP no se atreve a afrontar porque se siente a gusto en la partitocracia y en la democracia degradada reinante en España.

A pesar del boicot de los medios, especialmente de los muchos sometidos a la obediencia gubernamental, el mensaje de UPyD está calando poco a poco, sobre todo entre la gente más culta, reflexiva y demócrata, un caladero de votos que en el pasado votaba al PSOE y que, cansado de soportar corrupción y traiciones a la democracia, se pasó al PP, aunque con escrúpulos y sin pasión alguna.

Los expertos creían en un principio que UPyD iba a restar votos únicamente al PSOE, donde existen pequeños sectores éticos y demócratas que se sienten asqueados del "zapaterismo", pero ahora opinan que el nuevo partido también atrae votos de la derecha que cree en la democracia y, sobre todo, de ese centro indeciso español que se siente huérfano, que vota con criterio, que en las pasadas elecciones castigó al PP votando a Zapatero y que suele elegir siempre con libertad entre la izquierda y la derecha, según las circunstancias de cada cita electoral.

La clave del éxito de UPyD, un partido reciente que no para de crecer y que ya aparece en los sondeos con presencia garantizada en las Cortes, es su clara apuesta por la regeneración de la democracia española, una de las de peor calidad en Occidente. El nuevo partido es osado al plantear reformas de la Constitución y de la Ley Electoral para evitar los abusos de poder que hoy son legales en España, para lograr que las elecciones sean realmente libres, para otorgar al ciudadano el protagonismo que le corresponde en democracia, para garantizar la independencia de los poderes básicos del Estado, sobre todo del Judicial, maniatado por el poder político, y por reconstruir la maltrecha sociedad civil española, ocupada y arrasada por unos partidos políticos demasiado poderosos e incontrolados que, según UPyD, deben ser controlados por la ciudadanía y por el sistema y obligados por la ley a abrirse a la sociedad.

La apuesta de UPyD por la regeneración democrática está abriendo los ojos a los españoles y haciéndoles ver que tanto el PSOE como el PP, los dos grandes partidos del país, se sienten a gusto en la pocilga democrática española, donde los ciudadanos han sido expulsados por unos partidos atiborrados de poder y de privilegios, que ejercen la política en régimen de monopolio y que lo que realmente quieren es que todo siga igual.