ESPAÑA 2010, ¿EL AÑO DEL CIUDADANO Y DE LA ESPERANZA?
Artículo de Francisco Rubiales en “Voto en Blanco” del 02 de enero de 2010
Por su interés y relevancia he seleccionado
el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web
2010
será un año crucial. Si Zapatero y la casta política prevalecen sobre el
ciudadano, será un año merecedor de crespones negros, pero si el ciudadano
reacciona, repudia el borreguismo, recuerda que es
libre y opta por demostrar que es el soberano del sistema, revolviéndose contra
el mal gobierno, el abuso y la corrupción, entonces 2010 será un año de
esperanza y de triunfo cívico frente a la "casta" que nos conduce
hacia el abismo.
Aunque
el 2009 se ha despedido con la horrible noticia de que Zapatero, con toda
probabilidad, volverá a ser el candidato socialista en las elecciones generales
de 2012, el nuevo año se presenta cargado de esperanza para la política
española porque los ciudadanos, finalmente, tras comprender que están siendo
conducidos por malos gobernantes hacia el fracaso, empiezan a revolverse contra
la casta política y a demostrar que son seres libres y los soberanos del
sistema.
El hundimiento de España es tan evidente e hiriente que, por fin, hará
reaccionar a un pueblo que, poco a poco, dejará de ser cobarde y manada para
recobrar su libertad y entereza. Los hijos de la decencia, los que aman a
España, los que creen que el mundo se rige por valores y principios y los que
se resisten a permanecer pasivos mientras los políticos destruyen la
prosperidad, la cohesión y la convivencia, demostrarán su fuerza en un año 2010
que será, con toda probabilidad, el año del ciudadano y que se recordará como
el que vio retroceder, acorralada, a una casta de políticos ineptos y malos
gobernantes que ha demostrado hacia la saciedad su incapacidad, su obsesión por
los privilegios, su cercanía a la corrupción y su sucia voluntad de sustituir
la democracia por una oligocracia indecente.
La confirmación de que Zapatero volverá a ser candidato y de que aspira a
gobernar España durante cuatro años más, hasta llegar a los doce años, será la
gota que colme el vaso de la paciencia y de la cobardía cívica de un pueblo
que, recordando viejos tiempos y viejas dignidades, cuando los españoles eran
respetados en el mundo, dirá "basta".
A lo largo del año, los españoles de bien, que, aunque acobardados y aplastados
por los fanáticos, los pendencieros, los borregos y los manipuladores, siguen
siendo la mayoría, abrirán los ojos y descubrirán que cinco años en el poder
han sido demasiados para un Zapatero que ha destrozado a España con sus
errores, equivocaciones, arbitrariedades, arrogancia, despilfarro e ineptitud
como líder. Al imaginar que Zapatero pudiera estar otros cuatro años al frente
del Ejecutivo español, saltarán las alarmas, el pueblo sano sentirá escalofríos
y el país reaccionará, consciente de que España no podrá resistir más años de
desastre.
Este hombre parece ignorar que durante su mandato España ha perdido gran parte
de su prestigio y peso internacional, ha resquebrajado su cohesión interna, ha
arruinado su economía, ha destruido buena parte de su tejido productivo, se ha
endeudado hasta la médula, hipotecando por lo menos a las tres próximas
generaciones, y ha llenado las calles y plazas de infelices, desempleados y
nuevos pobres.
Rodeado de asesores y pelotas que, agradecidos porque tocan poder y viven en el
privilegio, le dicen que el PSOE le adora, que son necesarios cuatro años más
para completar la "transformación" de España y que sólo él puede
derrotar a Rajoy, Zapatero, engreído y alienado, es incapaz de comprender que
su ciclo ha terminado y suena un creciente clamor que le pide que se marche y
que deje sitio a otro más capacitados para gobernar la nave.
Convencido de que es un político genial, un ganador nato y una especie de
anticipo del futuro, ha cerrado los ojos ante el desastre que está provocando y
hará lo posible por permanecer en La Moncloa, como un fantasma, incapaz de ver
su obra destructora y el sufrimiento que provoca.
Si los designios de Zapatero se abren paso y la cobardía sigue instalada en la
sociedad española, el año 2010 que comienza será un año de llanto y de luto
para España, pero si, como esperamos, los ciudadanos deciden plantarle cara al
mal gobierno, reforzar la democracia y poner freno a males tan dañinos como el
abuso, la arbitrariedad, la corrupción y la ineptitud, entonces 2010 será un
gran año, un año de esperanza, de ilusión ciudadana y de éxito cívico.
Quizás la mejor manera de empezar con aires de democracia el 2010 sea pedirle a
Zapatero que dimita y convoque elecciones. Pulsa aquí para hacerlo.
Viernes
1 Enero 2010