ZAPATERO Y LA "TÁCTICA DEL ESPEJO"

Artículo de Francisco Rubiales en “Voto en Blanco” del   04 de enero de 2010

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web

 

Confundido, sin saber qué hacer y deambulando por la escena política como un boxeador sonado, el presidente Zapatero está utilizando ante los españoles "la táctica del espejo", que consiste en decir al pueblo lo mismo que el pueblo le dice a los políticos, un truco engañoso que pretende proyectar la falsa imagen de dirigentes identificados con su pueblo, cuando la realidad es que están a años luz de distancia.

Zapatero habla de "luchar contra la corrupción", cuando el, por ser el presidente del gobierno, es el padrino natural y el máximo responsable de toda la inmensa corrupción pública española; habla de "más democracia", a pesar de que él es el gran enterrador de la democracia española, un dirigente capaz de legislar en contra de la opinión de las mayorías (aborto, Estatuto de Cataluña, subida de impuestos, etc.), de nombrar jueces, de marginar al ciudadano del proceso de toma de decisiones, de mentir y de otras muchas "fechorías" antidemocráticas; habla de "derrotar a la crisis" cuando él ni siquiera ha sabido combatirla y ha sido el principal aliado y culpable del drama económico que asola a España; habla del "prestigio" de España en el mundo, cuando España, probablemente, nunca estuvo tan devaluada en el planeta.

Afirma que “hace falta diálogo" y aboga por la "paz social" porque sabe que los ciudadanos lo desean, pero ignora que él ha alimentado el acoso a la oposición, ha alimentado la división, la discordia y el enfrentamiento, ha cerrado las puertas al diálogo de las víctimas del terrorismo, de los católicos, de los que repudiamos el aborto fácil. También oculta que el mayor enemigo de la paz social es el paro, un fenómeno que arrasa y crea psicosis de guerra, disparado en España bajo su gobierno, con casi cinco millones de desempleados llenando nuestras calles.

Habla de "recuperar la prosperidad", pero oculta que ha sido su gobierno el que ha liquidado la riqueza y el bienestar en la sociedad española; habla de reactivar el consumo" y de "crear riqueza", pero nada dice de que se le está dando más dinero a los que más tienen y que en España los ricos son cada día más ricos y los pobres, más pobres; alardea de "protección social" a los desempleados, pero oculta que la mejor protección social es el trabajo, precisamente lo que han perdido millones de españoles bajo su mandato; habla de "crear riqueza" y de "recuperación económica", pero nada dice de las 127.000 empresas que han cerrado en los últimos meses, ni que el 80 por ciento de las pymes que sobreviven están en peligro real de quiebra.

La "táctica del espejo" es un "bluff", un truco más de trilero político, típico de engañadores y de malos políticos, de gente que le tiene pánico a esa verdad que es la esencia de la democracia.

Es un recurso ampliamente estudiado por los psicólogos y sociólogos, que lo consideran un engendro del engaño, alejado de la verdad y sumamente peligroso, cuando se aplica en política, porque el pueblo sucumbe al engaño en una primera etapa, pero después, cuando descubre la trampa, reacciona con frustración, crispación y rabia, perdiendo fe y confianza en los líderes que le engañan.

El "espejo" es una de las tácticas favoritas de los dictadores. Hítler, Stalin y Mao la utilizaron con profusión y maestría. Sus pueblos se sentían fascinados porque sus líderes pensaban como ellos, hasta que descubrían que todo era mentira, que aquello era un capítulo más del sucio mundo del engaño y de la trampa.