TINIEBLAS EN LA ESPAÑA DE ZAPATERO
Artículo
de Francisco Rubiales en “Voto en Blanco” del 12-1-10
La
"presidencia" europea de Zapatero está sirviendo para que los
españoles empiecen a abandonar las tinieblas, vean la luz y descubran que han
elegido como presidente del gobierno a un personaje de opereta, sin preparación
alguna para el liderazgo, desprestigiado y capaz de llevar a España hacia la
ruina y la derrota.
La luz
ha tenido que llegar de fuera porque España ha estado en tinieblas desde 2004.
El gobierno ha sabido ocultar el drama de las carencias del presidente gracias
a un marketing político sofisticado y a la complicidad de los principales
medios de comunicación, que, a cambio de publicidad, concesiones y ventajas, se
han alejado de la verdad, que es la esencia de la democracia, para defender
"la verdad del poder" y ocultar sistemáticamente los grandes dramas
de España y los errores y memeces del inquilino de la Moncloa.
Las
tinieblas han ocultado la luz en España gracias al trabajo de numerosos
periodistas sometidos, convertidos en cultivadores del engaño y en auténticos
"perros del poder"; del PSOE, que ha renunciado a demasiados
principios y valores para cerrar filas y proteger al inepto que nos gobierna;
de los grandes sindicatos, atiborrados de dinero y privilegios que no merecen;
y de una élite empresarial sin escrúpulos que está haciendo pingües negocios
con el dinero público.
Para desgracia de España, la oposición, casi tan inepta como el gobierno,
también ha contribuido a que la luz de la verdad se haya apagado en la sociedad
española.
La
verdad empieza ahora a aflorar en España gracias a Europa. Para vergüenza de
los españoles, impregnados de cobardía y miedo, la claridad ha tenido que venir
del exterior. Los medios de comunicación europeos, inmunes a la maquinaria de
propaganda y de compra de voluntades que funciona desde la Moncloa, critican y
ridiculizan a Zapatero, al que le afean sus fracasos en España, su soberbia, su
altisonancia hueca y su vergonzosa pretensión de pretender arreglar la crisis
en Europa cuando ni siquiera ha sido capaz de controlarla en España, cuya
economía, antes envidiada mundialmente por su crecimiento y capacidad de
generar empleo y riqueza, es hoy considerada como la más "enferma" de
Europa.
Algunos
sienten dolor ante el maltrato que sufre el presidente porque dicen que esas
críticas y desprecios dañan a España, pero la verdad es que España se lo merece
por haber elegido a Zapatero como presidente del gobierno, no una vez sino dos
veces, a pesar de que en 2008 era ya considerado por muchos críticos como un
incapaz, un pésimo gobernante y un manipulador sin remedio.
Por
ese tremendo error, España está pagando un precio enorme: el país se acerca a
los cinco millones de parados reales y el foso que separa a ricos de pobres no
para de crecer, mientras el tejido productivo se hace añicos, con 127.000
empresas destruídas y casi 300.000 autónomos
expulsados del mercado.
Pero
la factura es todavía más onerosa y pesante: cientos de miles de españoles
están engrosando las filas de la pobreza, pierden sus viviendas, hacen cola en
los comedores de caridad y muchos de ellos duermen ya en las calles, bajo
cartones y plásticos, mientras el altisonante "lider"
sonriente de la Moncloa habita en una burbuja de lujo, despilfarro y alienación
elitista, amenazando a Europa con sanciones económicas y provocando una
carcajada gigante cuyo eco se escucha desde Letonia a Gibraltar.
La
propaganda, las mentiras, las sonrisas del gobierno y la complicidad de los
medios de comunicación amigos de Zapatero no tienen alcance europeo, ni fuerza
suficiente para poder conseguir en Europa lo que han logrado en España: que las
tinieblas dominen a la luz, la mentira se imponga a la verdad y que el torpe y
mal gobernante aparezca como un héroe progresista, anticipo del futuro.
El Financial Times, el Franfurter y
muchos otros medios y representantes de gobiernos europeos, todos ellos con
mayor sentido de la verdad y de la decencia, están consiguiendo que en España
penetre algo de luz y que Zapatero empiece a aparecer ante los muchos españoles
engañados con su verdadero rostro, el de un caudillo tan torpe como peligroso,
capaz de llevar a España hasta la ruína.
Colocar
a Zapatero al lado de Van Rompuy o de líderes
normales como Ángela Merkel o Sarkozy ha sido
demoledor para el pobre español. Zapatero parece un enano político de juguete
al lado de los restantes dirigentes europeos, a pesar de que ninguno de ellos
sea un portento político. En el liderazgo internacional se perciben el respeto,
el apego a la democracia, la pericia para evitar tropiezos y confrontaciones,
la cultura y otros valores ausentes del liderazgo español. Van Rompuy, por ejemplo, es sólido, cauto y culto, con una
licenciatura en filosofía y un doctorado en economía, una formación que le
lleva a tener ideas y propuestas para salir de la crisis que están en las
antípodas de las de Zapatero.