LA ESPAÑA VERGONZANTE DE ZAPATERO
Artículo
de Francisco Rubiales en “Voto en Blanco” del 25 de enero de 2010
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web
El
"veto" al viaje amistoso que el nuevo presidente electo de Honduras,
Porfirio "Pepe" Lobo, pretendía realizar a España y el boicot oficial
a la ceremonia de toma de posesión del nuevo presidente hondureño, el próximo
27 de enero, son dos nuevas "vergüenzas" antidemocráticas que se
añaden al ya nutrido y maloliente balance de la política exterior de ZP.
La vergüenza que sienten los demócratas españoles de estar gobernados por un
dirigente político como Zapatero no se derivan sólo de su pésima gestión de la
crisis, del hundimiento de los valores en España, de la pérdida de prosperidad
y del deterioro de la convivencia, de la democracia y de la confianza en la
clase dirigente, sino que, además, viene marcada por una política exterior
demencial, inexplicable desde ópticas democráticas y cargada de indecencia.
Al nuevo presidente electo de Honduras, Porfirio "Pepe" Lobo, cuya
elección ha sido calificada de "impecable" por los observadores
internacionales que han vigilado los recientes comicios hondureños, se le acaba
de vetar una visita a España, mientras que se apoya y se protege a dictaduras
como Venezuela, que acaba de violar los derechos fundamentales cerrando una
cadena televisión por cable, que se mantenía libre y no sometida al dictador
Chávez, y a Cuba, cuyos líderes tienen las cárceles repletas de disidentes,
cuyo único pecado es defender la democracia frente a la dictadura castrista.
El
"pecado" que la España de Zapatero está haciendo pagar a Honduras con
aislamiento y desprecio es haberse alzado, con todas sus instituciones y
partidos políticos al frente, contra un presidente Zelaya que, alineado con el
venezolano Chávez, con Cuba, Nicaragua y otros países fieles al totalitarismo
bolivariano, pretendía violar la Constitución, eliminando la limitación de los
mandatos presidenciales, entre otras reformas.
Zapatero,
como presidente de Europa, avergüenza a una cultura política europea que no
sólo inventó la democracia, sino que también, durante siglos, fue la defensora
ante el mundo de conceptos como la libertad, la igualdad, la solidaridad, la
justicia y el Estado de Derecho.
Haber
vetado el viaje que el nuevo presidente hondureño quería realizar a España y
ordenar que ningún representante oficial español, incluyendo al príncipe de
Asturias, esté presente en la ceremonia de toma de posesión del nuevo
mandatario hondureño es una vulgar venganza, sectaria e injusta, de un gobierno
que se equivocó defendiendo al depuesto presidente Zelaya, rechazado por su
pueblo y cuyo único "mérito" era el de haberse sometido a Hugo Chávez
para convertir a Honduras en otro Estado miembro de la izquierda totalitaria
mundial.
El
príncipe de Asturias ha estado presente últimamente en todas las ceremonias de
toma de posesión de los dirigentes latinoamericanos y su ausencia de Honduras,
el próximo 27 de enero, será una ofensa tan "evidente" como sectaria
y antidemocrática, indigna de España y de la Europa democrática que Zapatero
preside por turno.