PARA SALIR DEL POZO

 

Artículo de Eduardo San Martín en "ABC" DEL 17-1-12

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

 

La desaparición de Manuel Fraga nos devuelve a un tiempo portentoso en el que llegamos a convencernos de que el pasado no volvería a repetirse; no aquella vez. ¿Estábamos equivocados? Cuando algunos principios de convivencia acordados en aquella España escarmentada por las tragedias del pretérito inmediato han parecido saltar por los aires últimamente, a muchos nos preocupa menos la salida del atasco económico que la reaparición de algunos miserables espectros del ayer. Y más cuando un revisionismo frívolo e indocumentado quisiera proscribir aquel prodigio de la Historia como si la libertad que malgastan en denigrarlo les hubiera llovido del cielo y no de las renuncias compartidas de sus padres o de sus abuelos. De las tareas urgentes del nuevo gobierno, una de las más perentorias es la de recuperar y poner al día aquellos pactos fundacionales. No por nostalgia; los necesitamos para salir del pozo en que estamos sumidos y al que caímos no sólo por el despilfarro irresponsable de un dinero que nunca nos sobró.

 

Sobre dos de esos pactos se construyó la nueva convivencia. El primero clausuraba todo monopolio de la virtud. Ni la izquierda detentaba en exclusiva el de la democracia; ni la derecha el de España. El debate político tendría que dar por descontada toda discusión al respecto para afirmar las discrepancias sobre unos sólidos cimientos comunes. El segundo no decretaba el olvido del pasado, como sostienen quienes sólo quisieran vivir en él, sino su relegación en la memoria para que nadie lo utilizara en beneficio de las propias tesis. O como lo expresaba Winston Churchill: no construir el presente sobre un juicio del pasado para no perder el futuro. Por desgracia, con mucha frecuencia la contienda política reciente puso patas arriba ambos principios, en una batalla dominada por los juicios de intención, mientras las hipotecas basura nos iban dejando en cueros.