ESTÁ TODO PACTADO, MENOS EL FINAL 

 

 Artículo de Isabel San Sebastian en “El Mundo” del 19.05.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. 

 

Cuando en 1998 ETA declaró una tregua-trampa después de firmar con PNV y EA los acuerdos secretos que se conocerían más tarde, el entonces portavoz socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, describió lo sucedido con la siguiente metáfora: «Una ETA herida de muerte por la persecución del Estado de Derecho pide al PNV una pista para aterrizar, consciente de que su debilidad le obliga a conformarse con el aeródromo de Cuatro Vientos. Pero ¿qué hacen los nacionalistas liderados por Arzalluz? Abrir a los terroristas el aeropuerto de Barajas con su propuesta de 'construcción nacional'». Sabias palabras que conviene recordar al actual ministro del Interior, por si su nuevo despacho le hubiera nublado la capacidad de análisis.Ya que lo que está pasando hoy es exactamente lo mismo que él describió tan brillantemente entonces, con el agravante de que quien despliega la super-pista no es el partido que gobierna en el País Vasco, sino el que decide en España.

El proceso de paz está negociado de antemano; acordado en secreto hasta el detalle entre los representantes de la organización asesina y los del Gobierno de Zapatero desde mucho antes de hacerse público; pactado y mal pactado, sin luz ni taquígrafos, siguiendo el modelo establecido por el PNV y EA hace ocho años. La «verificación de la voluntad de ETA» es una filfa. El Ejecutivo conoce perfectamente las intenciones de la banda y el precio que ha puesto al abandono definitivo de las armas: la autodeterminación y Navarra a medio plazo, la legalización de Batasuna y el acercamiento de los presos a cárceles vascas antes de las municipales de 2007. Hasta la entrevista de los cabecillas etarras en Gara formaba parte del guión y obtuvo el visto bueno de Moncloa para su publicación.¿Cómo interpretar, si no, el silencio cómplice del presidente ante las amenazas y jactancias de unos terroristas presuntamente derrotados, según la versión oficial? ¿Qué es eso de la «declaración para consumo interno» que nos pretenden vender las «fuentes autorizadas»? ¿Acaso nos toman por idiotas o, peor aún, se creen que los idiotas son los de ETA? Eso mismo pensó Arzalluz en el 98 y así le lució el pelo a él, y a todos nosotros.

Éste es un juego de pillos en el que ZP pretende ganar tiempo a cambio de bazas como la rendición de la Fiscalía ante Otegi y sus compinches, mientras ETA aprovecha para recobrar fuerzas por lo que pueda pasar si no le abonan la factura en tiempo y plazo. Porque todo está pactado, menos el final. Unicamente queda por aclarar si Rajoy también está en el ajo o es que se lo han llevado al huerto. En cualquiera de los casos, se equivoca.