UNA ALINEACIÓN GANADORA

 

 Artículo de Isabel San Sebastian en “El Mundo” del 08.12.07

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

Con un breve comentario al final:

 

INCOHERENCIAS EN EL PP

 

L. B.-B., 8-12-07, 8:30

 

Cualquier sociólogo, incluído el que lleva lustros cobrando del PP por recomendar estrategias fracasadas, sabe cuál es la información más relevante de una encuesta preelectoral: la que indica la percepción de los votantes sobre quién creen ellos que va a ganar. Ese es el indicador que se verifica sistemáticamente en las urnas (salvadas situaciones de excepción como la del 14-M), independientemente de cuál sea la preferencia que manifiesten los encuestados. Pues bien, ahora mismo ese dato perjudica al partido de Rajoy, que no ha sido capaz de generar una moral vencedora entre sus propias bases.

Es verdad que nadie alcanza el éxito en las elecciones por méritos propios, sino por los errores del contrario. Y los de Zapatero son tantos y tan graves como para condenar al PSOE al ostracismo durante una larga temporada. Pero cuando uno juega en campo hostil, con las televisiones en contra y el nacionalismo radical aliado a la izquierda bienpensante en el empeño de estrechar ese cordón sanitario tendido para asfixiar a los populares, uno no puede sentarse a esperar ver pasar el cadáver de su adversario. Tiene que remangarse y jugar con lo mejor del banquillo.

Hoy por hoy eso no sucede. A falta de conocer la alineación definitiva con la que el PP concurrirá a las generales, lo que se va filtrando parece más de lo mismo, mientras las grandes figuras capaces de movilizar entusiasmo y generar confianza en el triunfo siguen aparcadas en diversos exilios. Hay quien ha confundido la renovación con la mediocridad, como si esta España amenazada en todos los frentes vitales pudiera prescindir de personajes de la talla de Rato (definitivamente enrolado en la empresa privada), Cascos, Mayor Oreja, Pizarro, Vidal Quadras o Rudi, por citar sólo a algunos reservas de lujo. Reservas que debieran ser titulares, sin demérito de quienes, como Zaplana o Acebes, dan la cara en el Congreso y sufren el correspondiente desgaste.

El equipo de Rajoy es incomparablemente superior al que encabeza Zapatero. Sólo necesita poner a cada jugador en la posición adecuada y pagarle la ficha correspondiente. Si finalmente le acompaña un único galáctico (o sea, Ruiz Gallardón, quien, según dicen, se autoproclama la persona adecuada para tender puentes con el PSOE y alcanzar un gran pacto de Estado para la reforma constitucional) será difícil evitar una lectura en clave perderora y sucesoria. Si, por el contrario, las listas van repletas de estrellas, el electorado sabrá que la oposición se ha cansado del papel y ansía realmente la victoria. Porque para convencer hay que empezar por creer. Y el tiempo se agota.

 

Breve comentario final:

 

INCOHERENCIAS EN EL PP

 

L. B.-B., 8-12-07, 8:30

 

Existe una contradicción en el PP que posiblemente sea la que lo debilita como alternativa: por una parte, lleva denunciando correctamente durante toda la legislatura la política demencial del Gobierno, pero por otra no es capaz de diagnosticar corectamente la situación y las exigencias de defensa radical de los valores constitucionales que se derivan de ella.

 

Y si uno se pasa cuatro años denunciando la demencia, pero después se queda quieto a la espera de ver caer por sí solo al adversario, la posición es incoherente, y se deslegitima a sí misma toda su trayectoria durante la legislatura: parece puro maniobrerismo electorero para debilitar al Gobierno de la Nación.

 

El PP parece demasiado timorato, no acaba de diagnosticar correctamente la gravedad de la situación y actuar consecuentemente, con una alternativa firme y no pusilánime de denuncia del muy probable hundimiento del país si ZP continúa gobernando. Por tanto, el PP debería apoyarse en sus sectores más lúcidos y menos pasteleros, que ya comienzan a proponer soluciones para el desastre consumado de esta legislatura y para la crisis total de la próxima, que se produciría con un nuevo gobierno ZP.

 

Vidal-Quadras, Abascal, Convivencia y el Foro de Ermua acaban de proponer unos objetivos de reforma constitucional y de alianzas para llevarla a cabo que constituyen la única solución a la situación. UPyD, desde el exterior del PP y con otros electores potenciales, propone desde hace tiempo una solución similar, pues la posición coherente de quienes vemos el peligro es mostrar nuestra enorme preocupación por los signos del presente y las probabilidades ominosas del futuro, derivando de esta preocupación la rebeldía democrática firme, coherente y sin pasteleos frente al caos, así como la propuesta estructurada de las políticas y alianzas necesarias para salir del mal paso. Sólo así se podrá alertar a los ciudadanos del peligro y de la firmeza y contundencia necesarias para salir de él sin costos gravísimos, como serían los que se producirían a posteriori si los ciudadanos y los partidos de oposición dejaran correr las cosas sin plantarse con resolución y gallardía. Lo que hace dos años podía parecer inflexibilidad o resentimiento hoy resulta cada vez más evidentemente necesario y positivo para el país. Obren en consecuencia, el pasteleo y el apocamiento constituyen una irresponsabilidad en momentos tan cruciales.