PRISAS Y PAUSAS EN EL CONSTITUCIONAL

Artículo de Isabel San Sebastián en “El Mundo” del 23 de mayo de 2009

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web

Con un breve comentario al final:

GO1: ¡TOCADO!...PL2: ¡TOCADO!...EA3: ¡TOCADO!...TC4: ¡HUNDIDO!

Luis Bouza-Brey, (23-5-09, 10:30)


Nuestro Tribunal Constitucional tiene tres velocidades de funcionamiento: La ultra-rápida, aplicada en la reciente sentencia que permite a la lista encabezada por Alfonso Sastre presentarse a las elecciones europeas sin condenar a ETA, para exponer en el Parlamento de Estrasburgo los planteamientos pseudoideológicos de la banda asesina. La normal, que deja dormir indefinidamente en la placidez de sus anaqueles los recursos presentados por esos ciudadanos que aún creen en su tutela efectiva. Y la modalidad pause, que mantiene congelado desde hace tres años su veredicto respecto del Estatuto de Cataluña, plenamente vigente en dicha comunidad en espera de que el alto intérprete de nuestra Carta Magna se digne pronunciarse sobre si vulnera o no algunos de sus aspectos fundamentales.

Nuestro Tribunal Constitucional acoge -dicen- a los más prestigiosos juristas del país, que perciben por su trabajo una remuneración muy superior a la del presidente del Gobierno. Celosos guardianes de las esencias legales, estos magistrados mantienen sus togas inmunes al polvo de la política, por más que alguna bronca pública propinada por la vicepresidenta del Ejecutivo a la prorrogada presidenta de la institución, Maria Emilia Casas, pudiera inducir a pensar otra cosa. Es el Derecho y únicamente el Derecho lo que guía los pasos de estos próceres y próceras -que diría Bibiana Aído- cuando contradicen al Supremo dando vía libre a la candidatura de quienes respaldan los postulados de los terroristas, y es igualmente el Derecho lo que les impide dilucidar si la ley catalana se ajusta a la ley de leyes española. El Derecho y sólo él. Ni las consignas de quien les ha señalado para el suculento cargo que ocupan, ni la rivalidad ancestral que mantienen el Supremo y el TC. El amor incondicional a los dictados de la Ley. Nada más.

Claro que hasta hace algún tiempo este prurito de pureza solía dividirse en dos mitades, coincidiendo exactamente con la procedencia de sus señorías. Esto es, los nombrados a propuesta del PSOE y los apadrinados por el PP. Esto era así cuando la oposición era «agresiva» e «intransigente», lo que la llevaba a intentar influir en la Justicia en la medida de sus posibilidades, tal como hace el partido en el Gobierno. Felizmente esa etapa pasó y la fiera se ha amansado, con lo que la dama ciega habla con una sola voz, sorprendentemente parecida a la del poder.

Nuestro Tribunal Constitucional es tan digno de encomio que las facultades de Derecho de toda España se recomienda a los futuros abogados que, si valoran en algo su tiempo, no recurran a él.

Breve comentario final:

GO1: ¡TOCADO!...PL2: ¡TOCADO!...EA3: ¡TOCADO!...TC4: ¡HUNDIDO!

Luis Bouza-Brey, (23-5-09, 10:30)

 

¡Esto se acaba!: el último baluarte de la defensa del sistema democrático, el Tribunal Constitucional, ha dejado de cumplir su función. La parálisis en la emisión de la sentencia sobre el Estatuto de Cataluña, de tres años, debería hacerles caer la cara de vergüenza, pero como todas las demás instituciones, el Gobierno, el Parlamento o el modelo de Estado Autonómico, ha dejado de ser operativo en la defensa y mantenimiento del sistema. España está en quiebra moral, institucional, política y económica, y nadie parece capaz de afrontar la situación, ni las instituciones, ni los españoles, convertidos en una sociedad de borregos.

La incógnita ante esta situación es si seguiremos como si nada, transformándonos en un corralito hasta que nos echen de la UE, o si en algún momento los borregos dejarán de balar ante sus dirigentes. Aunque también cabe la posibilidad de que todo se hunda y descomponga hasta el suicidio balcánico del país por obra del PSOE, los nacionalismos, la flacidez del PP, la consunción de IU y la incompetencia de C´s y UPyD.

Ya saben lo que se suele decir: el último que apague la luz.