ESPAÑA, ESE
GRAN 'PUNCHING BALL'
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web
¿Por qué no ponen Zapatero, Moratinos, Chacón, Salgado y ahora también
Rubalcaba (¡qué decepción!) la cara detrás de un decorado con cinco agujeros
del tamaño adecuado, y dejan que les tiren tomates? Así harían ellos mismos de
pin pun pan internacional, en lugar de obligar a España a desempeñar ese papel
vergonzoso. ¡Pasen y vean!
Han logrado convertirnos en el hazmerreír del mundo.
No hay un solo estado, colectivo o grupúsculo que sienta el menor respeto por
esta antaño gran Nación. Ignoro si actúan deliberadamente con el empeño de
destruir la herencia recibida en 2004, o es simple y llana incompetencia, pero
lo que queda de este país tras su paso por el Gobierno produce sonrojo.
Si hablamos de economía, basta echar una ojeada a la
prensa internacional para comprobar que hay unanimidad respecto del juicio que
merece su gestión: Cero Zapatero. Estamos a la cola de la recuperación y a la
vanguardia del paro. Una hazaña de la que se hacen lenguas todos los periódicos
especializados, para mejor disuadir cualquier intentona inversora que algún
alma cándida pudiera estar pensando llevar a cabo.
Si de lo que se trata es de diplomacia, preguntemos a
Marruecos el placer que experimenta su régimen corrupto y antidemocrático
humillándonos impunemente con amenazas descaradas a las que nadie responde.
Comparemos la cobardía de nuestros dirigentes, débiles ante el fuerte Rabat y
fuertes ante la débil Aminatu Haidar, con el coraje y la dignidad de esa mujer
dispuesta a morir por sus principios. ¿No asistimos a una repetición de la
miserable actuación de estos progresistas de pacotilla ante la dictadura cubana
y la heroica resistencia que se pudre en las cárceles de la isla, abandonada
por la Madre Patria. Sí, ése es Moratinos, digno émulo de su jefe. El que no
encaja es Rubalcaba, pidiendo disculpas a Gibraltar en nombre de una Guardia
Civil que no hace más que su trabajo. ¿Será contagiosa la mediocridad?
Vayamos a Defensa. Todavía deben estar festejando los
piratas somalíes la facilidad con la que nos birlaron cuatro millones de
dólares sin recibir un disparo. ¡Faltaría más! Nuestros soldados están para
morir, no para matar. ¿Cómo no va a secuestrar españoles cualquier franquicia
del terror, ya sea con trasfondo ideológico o por simple afán recaudatorio?
España paga, ya está visto. España se retira de donde sea. ¡Pasen y hagan caja,
señores, que aquí la consigna es claudicar!
Somos el gran punching ball del mundo. El pin pun pan.
Pero que nadie se llame andana: Tenemos exactamente lo que votamos.