EL ZOCO DE ZAPATERO
Artículo de José Antonio Sentís
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que
sigue para incluirlo en este sitio web
Las dificultades de Zapatero para sobrevivir en la Legislatura de su crisis son tan grandes que le han obligado a utilizar todos sus recursos.
El
primero de ellos ha sido el de siempre: contar una milonga a los españoles
sobre un insólito e innovador “cambio de modelo productivo” para España, que,
probablemente, no sepa en qué consiste (ni él ni nadie). Pero suena bien,
porque es como una “alianza de las civilizaciones productivas” o como un
“retorno al corazón del modelo productivo”, por recordar algunas perlas de la
demagogia presidencial.
Pero
es sabido que en un régimen parlamentario, engañar a los ciudadanos sólo es una
parte de la solución. La importante a corto plazo es seducir a algunos partidos
en el Congreso para que apoyen, aunque sea por interés y a regañadientes, a la
precaria mayoría que nos gobierna.
Por
eso, y en rigurosa exclusiva, contaré a continuación cómo ha sido la agenda
oculta de la jornada en la que Zapatero se examinaba de su plan anticrisis.
9:00.
El portavoz socialista queda a desayunar con el de CiU, puesto que los
catalanes son gente seria y madrugadora. Le ofrece un acuerdo sobre la reforma
del mercado laboral. Hay principio de acuerdo.
10:00.
El portavoz socialista, el mismo de antes, se reúne con Izquierda Unida. Le
ofrece un pacto para rechazar rotundamente la reforma laboral, sea cuál sea.
Hay voluntad de acuerdo, obviamente.
10:30.
El portavoz socialista se lo cuenta a Zapatero, que llama rápidamente a UGT y
CCOO. Se muestran entusiasmados con la negativa a reformar el mercado de
trabajo, aunque no sepan en qué, puesto que sus miles de liberados podrían
preocuparse (injustificadamente) ante la posibilidad de empezar a trabajar.
10:45.
El portavoz socialista se da cuenta de un pequeño detalle. Le ha dicho lo
contrario a IU y a CiU. Y si gana apoyos parlamentarios por los ex comunistas,
pierde más por los catalanes. Hay que recomponer la negociación urgentemente
con el resto de los grupos. Se lo cuenta a Zapatero y éste contesta con
inteligencia: “Hay que recomponer la negociación urgentemente con el resto de
los grupos”.
11:00.
El portavoz socialista se reúne con el PNV. Cara larga en su portavoz, que
fuerza al del PSOE a decir: “Pelillos a la mar, hombre”. Cara más larga
todavía. “Patxi López os va a tratar bien”, apunta, pero no logra una sonrisa.
“Y no vamos a levantar las alfombras”, insiste en plan órdago. Silencio
rencoroso.
11:15.
“A estos del PNV no los entiendo” le dice a Zapatero el portavoz socialista.
“Ni yo, pero prueba con otros. Y prepara otra filtración contra el PNV, como la
de los topos de la Ertzaintza. Por ejemplo, sobre topos nacionalistas en ETB”.
11:30.
El portavoz socialista se reúne con el representante del Bloque Nacionalista
Gallego. “¿Qué queréis por votarnos?”. “Gallego, por supuesto, mucho gallego,
sólo gallego”. “Eso está hecho”.
11:45.
“Presidente, he quedado con el BNG que nos apoyan a cambio de que levantemos la
calle en Galicia y machaquemos a Núñez Feijóo”. “Eso está hecho”, ratifica
Zapatero. “¿A quién vas a ver ahora”. “A UPN·. “Hombre, igual le puedes ofrecer
la gran noticia de la libertad de aborto”. “¿A UPN?”. “Ah! ¿No son partidarios?
Pero si están de acuerdo en todo con nosotros”. “Bueno, ya se me ocurrirá
algo”.
12:00.
El portavoz socialista se reúne con UPN. No tiene que hablar. El foralista se
arroja genuflexo a sus pies y le dice; “¿Cómo has podido dudar de nuestro
apoyo? Con Zapatero y contra Rajoy, a muerte”.
12:15.
El portavoz de UPN llama a Miguel Sanz. “Tranquilo, Miguel, que éstos del PSOE
no nos quitan el Gobierno navarro. Total, por unos votos de nada. Y, además,
les he obligado a callarse sobre la Ley del aborto”.
12:20.
El portavoz socialista afronta una de sus tareas más delicadas: Esquerra
Republicana de Cataluña. Habla antes con el presidente de la Generalitat,
Montilla. “¿Qué les ofrezco?”. “Votos por moqueta, no lo dudes”.
13:00.
El portavoz socialista se enfrenta cara a cara con el de ERC. “Votos por
moqueta”, se arranca. “¿Y la financiación?”, apunta el republicano. “La
vuestra, asegurada”. “Hecho”.
14:00.
El portavoz socialista se reúne con Nafarroa Bai. Nafarroa Bai, como su nombre
indica, le dice bai. “Pero es un bai crítico, eh!”. “No esperaba un ez, por
vuestro compromiso abertzale y socialista” le contesta el del PSOE, encantado
de su dominio de las lenguas vernáculas.
14:15.
El portavoz socialista se reúne con la portavoz de Coalición Canaria. Acuerdo
rápido: votará a Zapatero a cambio de que le dedique una foto.
14:30.
Última conversación entre el portavoz socialista y Zapatero. “Esto está
resuelto. No hay que prometer nada a nadie más. La votación está ganada”. “Lo
sabía. Mi propuesta de cambio del modelo productivo tenía que lograr un gran
respaldo en la Cámara. Por eso gané el debate sobre el estado de la Nación”.
Y así
logró Zapatero el apoyo del Congreso a su plan anticrisis, gracias a la
responsabilidad, coherencia ideológica y sentido de Estado de los mini partidos
y a la gestión transparente y eficaz del Gobierno.