ZAPATERO CELEBRA EL DÍA DE LA CONSTITUCIÓN

Artículo de Ángel Soria en su blog del 5-12-10

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

 

Don José Luis Rodríguez Zapatero, el gran estratega y lúcido político, ha decidido aplicar el artículo 116.2 de la Constitución, declarando el estado de alarma, para celebrar el Día de la Constitución y recordarnos su plena vigencia. No es cierto, como dicen algunos, que lo haya hecho de forma precipitada y tras una ocasión fallida por irregular. No es cierto que se lo haya aplicado a los controladores aéreos por ser incapaz de negociar un conflicto colectivo. No; lo ha hecho única y exclusivamente para celebrar el Día de la Constitución.

Si hubiese sido para resolver una huelga salvaje ya lo habría llevado a cabo cuando la huelga del Metro de Madrid. Además, no va él a echarse en brazos del ejército cuando es un convencido antimilitarista. ¡Qué va!. Es un supuesto teórico para que tengamos presente que la Constitución sigue vigente pese a que los poderes públicos están perfectamente controlados y que los jueces almuerzan muy contentos en Currito con el Cardenal Riche.., digo Rubalcaba. Es un supuesto teórico para que comprobemos que, pese a que se sufren multas por hablar español en ciertas partes del territorio, la Constitución garantiza la libertad de hacerlo. Es un supuesto teórico para que recordemos que, pese a que la Constitución garantiza la cohesión entre las distintas comunidades autónomas, éstas anteponen a la Ley sus pequeñas parcelas de forma insolidaria.

Si la decisión del presidente del gobierno hubiera sido para cumplir y hacer cumplir la Constitución, como juró en su toma de posesión, hubiera tomado las medidas oportunas para impedir el secuestro del poder judicial; lo hubiera hecho para impedir la inseguridad jurídica que significa que, depende de donde residas, tendrás derechos distintos que los que viven en otro territorio; lo haría para asegurar que la Nación española es la única legítimamente constituida, y que el resto de nación de naciones y chorradas por el estilo no tienen cabida en la Constitución; lo haría para asegurar que los derechos son de los ciudadanos, y no de los territorios; lo haría para demostrar que no todo es negociable y que la Ley está en vigor para cumplirla y hacerla cumplir; lo haría para rectificar una Ley Electoral desfasada e injusta; lo haría para garantizar la independencia del Fiscal General del Estado; lo haría para garantizar la inexistencia de corrupción en la política; lo haría para evitar que los ayuntamientos y las comunidades autónomas continúen con un despilfarro atroz, retomando las competencias que se ha comprobado que no satisfacen las expectativas; lo haría deteniendo, de una vez por todas, un gasto público que está vaciando las arcas del Estado, que nos está empobreciendo día a día; lo haría para sancionar las acciones contra los símbolos del estado, como el Rey y la bandera; lo haría si evitara la discriminación producida por el Cupo Vasco y la Aportación Navarra; lo haría revisando el Estatuto de Cataluña; lo haría, en fin, si se produjera una verdadera reforma laboral, una ley de huelga que se ha visto desbordada por grupos mafiosos que secuestran a los ciudadanos, por sindicatos y organizaciones empresariales que sisan la mayor parte de los presupuestos del Estado; lo haría si alentase una verdadera Ley de Reforma de la Función Pública.

Pero claro, nada de esto es posible porque don José Luis Rodríguez Zapatero, futuro ex presidente del gobierno de España lo que ha hecho con aplicar el artículo 116.2 de la Constitución Española ha sido recordarnos que mañana se celebra en España el Día de la Constitución. ¿En toda España? dirán ustedes. Bueno en toda España, no. En toda España es día de puente y los más conspicuos antiespañolistas están de puente sin negarse a coger el día libre, pero celebrándolo… vaya si no lo van a celebrar. ¡Eso es cosa de fachas!.