¡YA ESTÁ BIEN!

Artículo de Soriaxsoria en su blog del22 de septiembre de 2009

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web

 

Don José Blanco López, Ministro de Fomento, ha vuelto por do solía y se ha investido de Pepiño. El Sr. Blanco ha dicho que el presidente Rodríguez Zapatero nunca miente a los ciudadanos. El Sr. Blanco lo ha soltado así, a palo seco y tras oír a Rodríguez Zapatero declarar: “He librado una dura batalla con los poderosos”.

Vamos a ver, especie de duo Sacapuntas: ¿Ustedes saben quiénes son los poderosos? ¿Conocen ustedes a alguien más poderoso que quien firma los Decretos Leyes en el Boletín Oficial del Estado?. Sí, esos mismos decretos con los que ustedes han sustituido la política parlamentaria. Esos Decretos con los que ustedes han sustituido la voluntad popular, el mandato de las urnas, por un cambalache que ha falseado su programa de gobierno. Ustedes han sustituido el programa-trampa con el que se presentaron a las elecciones por un gobierno débil apoyado en partidos que han puesto precio a su parca representatividad. Unos partidos que sólo reconocen el Estado como una caja a vaciar. Unos partidos que han conseguido que ayer fuera el Estatut que hoy sea el blindaje del Concierto Vasco y el Cupo navarro y mañana, indefectiblemente, la almoneda de lo que queda de España.

Poderosos son aquellos banqueros a los que ustedes han regalado una porrada indecente de millones de euros para que limpien la infección usurera de sus bancos y cajas. Para que den lustre y esplendor a sus cochambrosos negocios de subprimes y su repugnante adoración por las pirámides con dinero ajeno. Poderosas son las empresas multinacionales que aparecen al olor de las subvenciones y que al menor temblor del mercado abandonan nuestro país mientras ustedes miran con sus caras de bobo cómo se marchan con la caja llena. Poderoso es el grupo informativo al que ustedes están concediendo regalías como las licencias televisivas sin preocuparles lo más mínimo el gasto en que han metido a los ciudadanos con sus aparatitos de TDT que anunciaban como imprescindible para ver el televisor y que ahora, por mor de su desprendida generosidad, debemos tirar a esa basura separada y ecológica que será la nueva fuente de ingresos de su Estado insaciable. Poderosas, queridos Morancos, son las Comunidades Autónomas, nido de gastadores desahogados al servicio de las pequeñas taifas con que premian a sus inútiles conmilitones. Esas Comunidades Autónomas gobernadas por partidos insolidarios cuya finalidad no es otra que destruir un Estado en el que no solo no creen, sino que solo consideran a la hora de mendigar el dinero de todos. Poderosos son los sindicatos verticales que ustedes mantienen con las subvenciones que extraen de nuestros bolsillos cada día más llenos de telarañas. Poderosos son los partidos nacionalistas y nacional-socialistas con los que gobiernan las insaciables Comunidades.

Quienes no son poderosos, especie de Tip y Coll carentes de gracia, son los cada vez más numerosos parados que sostenemos todo este tingladillo que ustedes se han montado. Quienes no son poderosos son los miles de pequeños empresarios y autónomos que ustedes han abandonado para ponerse al servicio de los grupos de poder y de las grandes multinacionales. Quienes no somos poderosos, queridos Cantinflas, somos aquellos que vamos a tener que apechugar con el gasto de sus inútiles personas. Quienes vamos a tener que pagar el triste espectáculo de su pequeñez, de su corteza de miras, de la inmediatez de sus estúpidos y bien remunerados cargos.

Usted Sr. Blanco, como antes lo ha hecho el Sr. Rodríguez Zapatero o el Sr. Pérez Rubalcaba quien se permitió esculpir sobre el frío mármol de su desvergüenza aquella frase de que “España no se merece un gobierno que le mienta”. Ustedes son incapaces de darse cuenta de que, cada día más, la abstención; el voto nulo; el voto en blanco; el abandono de nuestros derechos civiles; están calando entre el electorado para desgracia de su bien remunerado chollo. Ustedes son los que sobran. Ustedes y sus paniaguados y sus mantenidos y sus coros de manipuladores y sus palmeros de los cada día más insufribles mítines. Sí. Ustedes y la melíflua oposición que no es sino un rebaño de diletantes a la espera de su turno para meter la cuchara en la salsa espesa de la roña que cubre el Tesoro. Váyanse ya. Déjennos en paz. A fin de cuentas sus millonarias pensiones ya están aseguradas. Sus comisiones cobradas y sus consejos de administración cubiertos. Así pues váyanse y déjennos en paz con nuestras deudas y con la pena de tener que hacer frente a todas ellas por no haber sabido mandar al cuerno a sus distinguidas señorías.