Artículo de Hermann Tertsch en “ABC”
del 09 de febrero de 2010
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web
Era absolutamente
necesaria esta presidencia de la Unión Europea para que nuestros socios
supieran con quién se la juegan. Por eso ha sido absolutamente providencial que
nos tocara el turno de algo que, ya sin ningún valor de mando, pusiera en
evidencia a la tropa que gobierna España desde hace seis años. Cierto que es
tropa taimada. Y que tiene recursos. La vergüenza total para cualquier
librepensador, periodista o intelectual que haya visto seguir a todos los
máximos responsables de la prensa escrita, hablada y vista, al Gran Timonel en
su paletada de Washington no tiene parangón. Los cursis supremos que sacan y predican
buena impresión, ellos los invitados, de esa estafa que fue la tontiloca y
falsa alocución de Rodríguez Zapatero en Washington habrán de digerirla por sí
solos. Lo malo es que con estos chicos se ha acabado realmente el pudor. ¡Qué
vergüenza! Todos, lo que se dice todos los responsables de la libertad de
prensa en este país haciendo corte humillante de un presidente acabado que ha
hundido a su país en seis años. Hay que buscar a algún enemigo en tiempos de
guerra para encontrar a alguien que haya hecho más daño a este país.
Y eso en
tiempos de paz. Pero todos fueron allí como perritos falderos del peor
presidente de nuestra historia democrática a rendir pleitesía al inane para
acercarse mínimamente al presidente de Estados Unidos que probablemente sea
-por inteligencia democrática norteamericana- un jefe de Estado fugaz -a onetermpresident- como fueron el padre Bush y el chico de
los cacahuetes que era Carter, aquel demócrata que decía que todos somos buenos
y acaba haciendo payasadas con los helicópteros en Irán. Los buenos tienen
mucho peligro. El nuestro desde luego. España está probablemente en la peor
situación desde el final de la guerra civil gracias a nuestros comandantes
socialistas y al ideario primitivo y obtuso de nuestro líder de la revancha y
necio sideral. ¿Quién lo va a defender? Sus peores. Toda esa selección negativa
que ha llevado a gente insólita a puestos de responsabilidad, véase Bibiana Aido o Leire Pajín. Junto a
ellas, eso es cierto, Pepiño Blanco parece Metternich. Se lava el pelo y se ha acostumbrado, eso es
fácil, a los trajes a medida. Aunque ha de cuidar un poco más su calzado. Los
zapatos dicen mucho de uno mismo. Pero supongo que irá aprendiendo. Porque
nuestro socialista gallego es un superviviente listo y no me cabe duda de que acabará haciéndose los zapatos en Nagy en Viena o Budapest.
Lo
dicho, esta presidencia ha sido providencial porque en pocas semanas nuestros
socios y aliados se han enterado de lo que vale un peine. Y su espanto sólo es
comparable al que llevamos sintiendo desde hace años algunos compatriotas del
Gran Timonel que estamos aterrorizados ante la idea, convertida en realidad en
este desgraciado país, de que un niño japonés iletrado se ponga al mando de un
submarino atómico. Ya no sabe nadie qué botones, teclas o dispositivos toca,
pero todos sabemos que no va a acertar nunca en su opción. La presidencia
española, Dios la tenga en su gloria, ha hecho visible para todos los europeos,
para todo el mundo, la tropa de insensatos, irresponsables e ineptos que nos
gobiernan. Y si nosotros hemos demostrado la capacidad que tenemos de ser
embaucados, los europeos y el mundo en general no parecen querer imitarnos. Por
eso creo que es un momento feliz aunque trágico que nuestros problemas estén
claros y a la vista de todos. No facilitará en nada nuestra recuperación. Pero
añadirá honestidad en su valoración. Ya va a ser imposible para la prensa
nacional escribir todos juntos un editorial único en defensa del Timonel, que
podría haberse producido después de este indigno peregrinaje a Washington. Como
el habido en Cataluña bajo el régimen de Iznogud de Iznagar, alias Montilla. En fin, una suerte de presidencia
que revela y da luz a la tragedia idiota que nos oprime.