MÁS ALLÁ DE NAVIDADES

Hará falta mucho sosiego para reparar los daños causados a España por ideologías tóxicas. Más allá de navidades

Artículo de Hermann Tertsch  en “ABC” del 24 de diciembre de 2010

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad. Muy felices fiestas a todos. Y en especial a esos muchos millones de españoles para los que las navidades no son una fiesta más ni cualquiera, sino una fecha muy señalada e importante para su forma de entender la vida y su fe. Y también las tradiciones, esa forma de comunión entre generaciones próximas y lejanas entre sí, tan combatida por aquellos que nos quieren inventar un mundo chato en el que imponernos sus propias limitaciones. Por mucho que se insista en muchas instancias en todo tipo de fórmulas para arrebatar a estas fiestas su identidad cristiana, en todo el mundo occidental son aun mayoría quienes encuentran en estos días momentos para celebrarla, invocarla y honrarla en su sentido más profundo. Que en España hayan avanzado mucho en influencia y predicamento quienes quieren convertir estas fiestas en una carnavalada más no debería impedirnos ver que son muchas las sociedades mucho más desarrolladas que la nuestra que guardan estas fiestas con mucho mayor respeto y liturgia, ese código de ceremonias que tienen a diferenciar los actos de importancia y trascendencia de los que no lo son. La destrucción general de las formas de la conducta en la sociedad española supone un empobrecimiento en el que España es triste vanguardia. Celebrada con más o menos solemnidad, para los niños estos días suponen por definición alegría e ilusión. Para los adultos siempre conlleva evocación, introspección, reflexión y recuerdo. Y por supuesto estas fechas de fin de año nos llevan a todos de alguna forma, queramos o no, a hacer balance. Cobran fuerza la nostalgia y por supuesto las ausencias, las pasajeras y las irremisibles. Y están más presentes que nunca las expectativas y las inquietudes ante el porvenir. Este año son muchos los españoles que harán un triste balance del año pasado. Y que tendrán muchos más y mayores temores ante el futuro que en años pasados. A muchos se les ha caído finalmente la venda de los ojos. Ya ven

atónitos las dimensiones del daño que se ha infligido a este país en los últimos años. El invierno siempre humilla al hombre y le recuerda su fragilidad. Pero este invierno será especialmente duro. Y si todos estamos preocupados por nuestra suerte individual, no deberíamos estarlo menos por la colectiva. Estamos asistiendo a un alarmante proceso de deterioro de nuestra convivencia, paralelo a nuestro declive económico y a la pauperización de ciertas capas de nuestra sociedad. Dos botones de muestra tan sólo. El miércoles unos sindicalistas en Murcia agredieron a miembros del Partido Popular, entre ellos a un senador. Por unas medidas de ahorro exigidas por el Gobierno socialista de Madrid. Los agresores surgieron de una manifestación ilegal en la que participaba la candidata socialista a la presidencia de la Comunidad autónoma. Ayer, nacionalistas (CiU) y socialistas catalanes (PSC) confirmaron su intención de ignorar al Tribunal Supremo y despreciar la sentencia que exige la libertad de estudiar en español en Cataluña. Abierto desacato al Tribunal por parte de los partidos que gobiernan en Cataluña y en España. La crisis en la que estamos trasciende en mucho a la descomposición económica. La calamidad se extiende a todos los terrenos de nuestra convivencia. Existe un peligro real de que los girones en que puedan convertir insolvencia y pobreza nuestro maltratado tejido social, nos aboquen a conflictos de convivencia desconocidos para las generaciones vivas. Y que los aprovechen aquellos que ya han mostrado su vocación cainita con sus llamamientos a abrir viejas heridas y, cabalgando sobre la mentira histórica, dinamitar nuestro gran pacto de la transición y la reconciliación nacional. Hará falta mucho sosiego y buena voluntad para reparar los inmensos daños causados a España por ideologías tóxicas, insensatez, aventurerismo e ineptitud. Más allá de navidades.