Balanzas fiscales y la coherencia de Zapatero

Artículo de José Varela Ortega en “El Imparcial” del 06 de mayo de 2008

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

En el debate de investidura, el señor Zapatero arremetió contra Rosa Díez, la honesta y valerosa dirigente de Unión Progreso y Democracia, acusándola de falta de consistencia ideológica. Nuestro Presidente cerró incluso su filípica con una alusión -inelegante porque Rosa carecía ya de turno de respuesta- a su deslealtad (se supone que por haber abandonado el Partido Socialista). Al señor Zapatero le vamos conociendo desde hace más de cuatro años. Es un político educado, hábil, sagaz y hasta inteligente. Pero es, sobre todo, un actor consumado. Capaz de interpretar papeles diversos, personajes con ropajes dialécticos contradictorios. Despliega además una mímica y modulación convincentes. Quizá porque él mismo se cree -y defiende- sin solución de continuidad una proposición y la contraria. Un ejercicio que puede hacerse saltando del enunciado a la conclusión, a condición de sortear el conocimiento y renunciar al razonamiento. En este sentido y debate, poco antes de que nuestro Presidente y politólogo de ocasión se revistiera con la toga de exegeta del socialismo para impartir bendiciones y excomuniones doctrinales, se le llenó la boca perorando sobre esas balanzas fiscales que tanto escandalizan a los nacionalistas porque vienen a demostrar que quienes tienen más recursos pagan más impuestos.

Estas estadísticas del particularismo y el egoísmo, con que demasiados nacionalistas interpretan las transferencias entre regiones, en general, presentan aristas desde muchos ángulos técnicos y filosóficos. Ahora bien, desde un punto de vista de izquierda, las llamadas balanzas fiscales tienen una lectura particularmente difícil de digerir. O bien son ejercicios tautológicos y, en consecuencia, fútiles porque no hacen sino demostrar que en donde viven más contribuyentes con recursos se cotiza más. O bien, si lo que se pretende es convertir al territorio en contribuyente, lo que se está planteando en realidad es un debate en relación al sujeto de la soberanía.

En buena lógica, deberíamos cambiar el artículo 1º de la Constitución para adecuar nuestra Carta Magna a un sistema confederal -una propuesta perfectamente legítima pero que lleva su trámite. Entretanto, no debiera sorprenderle al Presidente del Gobierno que alguno de sus diputados regionales le haya recordado alarmado que los impuestos los pagan las personas que no los territorios. Tienen razón. Y gracias a ello, las políticas de redistribución son posibles -que sean convenientes, o que el señor Zarrías dilapide nuestro dinero en subvenciones clientelares con más provecho electoral que sentido general, eso ya es otro cantar. En todo caso -y en esta discusión- quien tiene problemas de lealtad y coherencia con un auténtico proyecto de izquierdas no es precisamente Rosa Díez. Va a tener razón el Consejero Delegado de este diario: las elecciones, como sabemos, las ha ganado Zapatero pero también vamos averiguando que las han perdido... los socialistas.

José Varela Ortega


JOSÉ VARELA ORTEGA es doctor en filosofía por la Universidad de Oxford y en Historia Contemporánea por la Universidad Complutense de Madrid, es Presidente de la Fundación José Ortega y Gasset y Catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad Rey Juan Carlos y en el Instituto Universitario Ortega y Gasset.