UPYD: TODO ERA MENTIRA

Artículo de Agustín Vega Cortés en “Extremadura Progresista” del 04 de enero de 2010

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web


La formación Unión Progreso y Democracia, que apareció como un soplo de aire fresco en un panorama político asfixiado por la corrupción, la puerilidad y el alejamiento de la vida de los ciudadanos, de unos partidos que viven su propia realidad, se  ha mostrado, desafortunadamente para  la sociedad española, como un simple espejismo o una quimera en el mejor de los casos, aunque seguramente,  el pequeño círculo de personas, que encabezado por Rosa Diez, se han hecho dueños y señores del partido, siempre tuvo entre sus planes llevar a cabo la gran mentira, el ignominioso fraude que esas siglas representan al día de hoy.

Donde se hablaba de pluralidad, de tolerancia, de laicismo, de participación, de democracia interna, de listas abiertas para elegir a los responsables de partido, de limite de mandatos, de separación de cargos, etc., solo queda una estructura de mando completamente vertical, casi militar, acaudillada por una líder  mesiánica  egocéntrica, ambiciosa y despiadada, que ha dejado en el camino a la mayoría de los que con su trabajo, su dinero y sus ilusiones, hicieron de UPYD una realidad política. Hoy, el partido de la regeneración democrática,  no es más un pudridero de ideas y valores éticos, mandado por un  reducido grupo de personas, (no más de 6 o 7 ), que  agrupados y sostenidos por una  fidelidad casi perruna a la líder, actúa como una  guardia pretoriana, con la única función de “limpiar” el  partido de todas los militantes que resulten “molestos”, o que simplemente, puedan llegar a serlo. De esta forma, cada día se disuelven comités locales, comarcales o provinciales, se vetan a dirigentes, se les expulsa, o se  impide, a la poca estructura territorial que queda, desarrollar cualquier tipo de actividad política o tomar ninguna iniciativa en el ámbito de sus competencias, que no sea previamente aprobada por ese aparato, casi policial, instalado de Madrid.

Parece mentira que eso pueda ocurrir, pero desde la  dirección nacional que encabeza Rosa Diez, se está ejecutando una verdadera  labor de sabotaje interno, con el objetivo de impedir que dentro del partido se pueda desarrollar una minima estructura territorial con capacidad de  hacer política en sus respectivos ámbitos, y que de lugar a la aparición de  nuevos liderazgos que hagan visible al partido y sus propuestas, sin tener que depender de la  omnipresencia de la caudilla. Mientras tanto Rosa Diez, es la única autora de las propuestas concretas del partido, que  no son otras que las que ella misma, y sin contar con nadie, se inventa cada día  sin otro norte  que ir a la contra de lo que propongan los demás partidos. Por eso  UPyD no es un partido con una diputada, sino una diputada con un partido a su servicio, sin otro fin que el de garantizarle  la continuidad en el cargo. Todo lo demás, no es más que puro atrezzo. Por eso no quiere militantes ni estructura; solo figurantes, pega carteles y palmeros.

El discurso ético y regeneracionista que, avalado por algunos intelectuales como Fernando Savater, fue capaz de seducir a una gran cantidad de hombres y mujeres de una gran valía personal, y  que nunca habían militado en ningún partido, o  lo habían abandonado decepcionados por sus formas de proceder, hoy  es un ejercicio de hipocresía y cinismo en manos de aquellos que han secuestrado ese discurso y  la siglas, en busca de un  pesebre para medrar al calor de la gran vaca sagrada.

La mayoría de los mejores militantes, los más honestos, los más capaces y los más coherentes, ya no están ahí. Se han marchado o han sido obligados a marcharse.  Aún  quedan algunos que se resisten a aceptar que han sido engañados y que sus esfuerzos solo ha servido para el provecho personal de  un grupo de oportunistas y arribistas  sin escrúpulos, pero  mientras más continúen alimentando la farsa, más los beneficiaran. Las ideas y los valores que alumbraron ese proyecto siguen siendo necesarios y validos, pero no puede ser representado por el partido de Rosa Diez, porque tanto ella como los que le acompañan, personifican el paradigma de todo lo contrario.

Agustín Vega Cortés, ex coordinador de UPYD de la Comarca de Tierra de Barros. Badajoz.