LA OFENSIVA DE ZAPATERO

 

 Artículo de José Antonio Vera en “La Razón” del 26.11.05

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

Los socialistas quieren recuperar la imagen de Zetapé con medidas sociales,

rebajando impuestos, recortando el Estatut, con una tregua de ETA y un escándalo del PP en Madrid

 

Fue tremendo, y terrible, porque:

Uno) había nada menos que cuatro ministros, cuatro, delante de él en valoración ciudadana en las encuestas, y eso, digan lo que digan en Moncloa, lo diga Pepiño o Rubalcaba, no es normal ni se entiende ni nada.  

Dos) Porque, hombre, era la primera vez, la primera, que el presidente suspendía y era castigado de forma implacable por la opinión pública. 

Tres) Porque no era sólo el resultado de una encuesta realizada por un instituto sospechoso de ser próximo al pepé: son todas las encuestas, incluidas las oficiales, incluida la que firma un ex alto cargo socialista, las que coinciden en presentar una alarmante caída en la intención de voto a Zapatero y su partido.  

Cuatro) Porque, lo vistan como lo vistan, no se trata de datos vagos o imprecisos: más de la mitad de los españoles no confían en el presidente del Gobierno tras veinte meses de legislatura: ha perdido en ese tiempo 28 puntos de confianza, y 14 en sólo un año, y 7 en los tres últimos meses.  

Cinco) Porque por ahí se ha ido también el apoyo del 30 por ciento de los jóvenes que le dieron la victoria el catorceme. Esos chavales que nunca votan y que lo hicieron justo ese día, probablemente movilizados por la conmoción que supusieron los atentados de Atocha.

Sí, es tremendo y por eso el hombre se ha encerrado con su núcleo duro para diseñar el contraataque, que está ya listo y viene por varios frentes: el primero, el de la imagen, como si todo fuera porque el Gobierno comunica mal y vende mal lo que hace. (Primer frente y primer error, porque no se trata de comunicar, sino de hacer cosas que sintonicen con los ciudadanos. Creo.). Segundo, el social. Se van a buscar todo tipo de soluciones para contentar a los colectivos más diversos. Quieren abrumar con muchas medidas, y Caldera ya nos ha adelantado la primera: dar un permiso retribuido de paternidad de una semana a los padres, con un coste de 500 millones de euros al año para el erario público. Tercero, el frente económico, que consiste en cambiar la imagen que los ciudadanos tienen del Gobierno por la vía del bolsillo, es decir: con bajadas en las cotizaciones por el impuesto de sociedades (ya anunciada) y por el de otros impuestos, incluido el de la renta. Cuarto, en el plano político hay que limpiar el estatuto y venderlo como un logro a los votantes. Llegar cuanto antes a un acuerdo para rebajar el texto catalán, eliminando toda inconstitucionalidad y todo lo que sobra: la definición de nación, la ruptura del mercado, la financiación a la carta y algunos artículos menores, para que hagan bulto. Ese acuerdo, con la salvedad del pepé, claro, lo tienen ya encarrilado. Y puede ser factible, porque se lo va diciendo por ahí con claridad Carod-Rovira a quien le quiere oír: aquí no se trata de fractura, sino de factura. La factura que se van a cobrar vía presupuestos, vía infraestructuras, vía transferencias que se harán de una u otra manera para compensar los recortes que hay que hacer para salvar a Zetapé. Por tanto, recortarán el estatut, quitarán cosas que luego serán otorgadas por la vía de los hechos a Cataluña a través de leyes orgánicas en materia de financiación, educación, justicia, función pública y legislación básica. Tendrán lo mismo, pero de otra manera. Cuestión importante. Quinto. Frente

cinco: en el plano del terrorismo, quieren lograr pronto que Eta declare una tregua y que ese alto el fuego dure hasta las próximas elecciones generales. La ausencia de muertos, la ausencia de bombas, serviría para fortalecer la endeble imagen zapateril. Piensan ellos. Piensan en Moncloa que las conversaciones, que las hay, y muchas, van por buen camino, y si no que se lo pregunten a Egea, a Paco Egea, que éste si que sabe. Dicen que lo sabe todo. Dicen. Sexto. Frente sexto, y último: en el plano mediático, que es importante, están buscándole un escándalo al pepé para desviar la atención sobre los actuales escándalos socialistas. Y lo están buscando en Madrid, entre pacos y pepes, entre pisos y coches, entre el Ayuntamiento y la Comunidad. También están las listas de las condonaciones, pero no sale lo que quieren, porque sólo aparecen cosas de la vieja apé y del pedepé de Alzaga, y quién se acuerda ya de Alzaga. Quién. Hay, sí, algunos créditos al partido de Rajoy desde Cataluña, pero todos pagándose, y al diez por ciento de interés (qué barbaridad), luego tampoco valen. Lo sentimos, pero no valen. Así que habrá que mirar en otro estercolero.

Y, bueno: lo que uno no sabe es si todo esto servirá para mejorar la hundida imagen del pezeta. Porque eso no es fácil ni es cosa de días. Porque nadie le va a impedir a Zapa que hable o diga lo que dice. Porque nadie le va a cambiar su talante dialogante, que suena ya a chiste. Porque, en fin, la capacidad que tiene Zetapé de abrir nuevos frentes y de meterse en charcos no se la va a quitar nadie, por mucho maquillaje que le pongan y mucho dinero que se gasten y mucha tregua que persigan y mucho escándalo que le busquen al pepé. Eso no se lo quitan. No señor. Aunque ahora, de lo que se habla ahora en Ferraz y en Madrid, de verdad de verdad, es de Solana. De la Operación Solana. O sea.