PRESO DE LAS MINORÍAS

 

 Artículo de Ignacio Villa   en “Libertad Digital” del 28.06.05

 

 Por su interés y relevancia, he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)

 

Poco más de doce horas han sido suficientes para que el líder del Bloque Nacionalista Gallego dejara claros sus objetivos y sus intenciones. Los ingenuos de siempre decían que Anxo Quintana era moderado y sensato. Desde luego, los que calificaron así a este líder independentista viven en otro mundo, fuera de la realidad. Y es que Quintana ha aprovechado su presencia en el Senado para advertir a Zapatero que "Galicia no va a salir barata a España". Una afirmación que delata lo que quiere este hombre, con nombre y apellidos: Estatuto de Nación y pagar la deuda histórica de Galicia.

 

Lo que está claro es que Zapatero recibe lo que busca y quiere. El presidente del Gobierno ha demostrado con los hechos que su prioridad es perpetuarse en el poder y con ese objetivo renuncia a lo que haga falta; una cosa es el diálogo y el consenso y otra muy diferente la hipoteca permanente. Zapatero renuncia a lo que haga falta si como resultado se mantiene en el núcleo de las decisiones. Así lo ha hecho en Cataluña, donde Esquerra Republicana hace y deshace; lo ha intentado –sin éxito, de momento– en el País Vasco, donde ha sentado en el parlamento a los proetarras comunistas de las tierras vascas; y por último lo ha conseguido en Galicia, donde es evidente que Pérez Touriño se va a convertir en una marioneta de las ambiciones de Anxo Quintana.

 

Zapatero, desde luego, se ha consumado en un experto en alimentar a los nacionalismos separatistas y radicales. Además ha conseguido crear líderes de la nada fundamentados en la agresividad y en el sectarismo; sin olvidarnos de ese "cariño especial" que tiene este presidente del Gobierno hacia los que quieren destruir a España mientras maltrata a los que están en su propia barca.

 

Este hombre tiene un terrorífico ojo clínico. Apuesta por los perdedores y luego les otorga una consistencia política que no tienen. Lo ha hecho con Carod Rovira, no digamos con los comunistas de las tierras vascas y ahora, de la noche a la mañana, Zapatero se ha encargado de "hacer un hombre" a Anxo Quintana. Ninguno de los citados ha ganado elecciones, y el Bloque especialmente ha conseguido unos de sus peores resultados.

 

En fin, Zapatero se ha empeñado en gobernar para las minorías políticas y sociales. Y al final no sólo gobierna, sino que se deja gobernar por ellas entrando en una dinámica letal para el Estado. Para Zapatero las mayorías no existen, incluidas las de su propio partido. El tiempo lo dirá. El Gobierno vive al son de las minorías y se ha convertido en un Ejecutivo preso de esa minorías, con el peligro que significa para todos.