LA PIEDRA NACIONALISTA

 

 Artículo de Aleix Vidal-Quadras en “La Razón” del 11.05.07

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

Según parece reina el alborozo entre los estrategas centristas del Partido Popular. El motivo de tal alegría son unas declaraciones hechas de pasada por el presidente del PNV en las que generosamente  admite la posibilidad, remota, eso sí, de pactar con la ahora primera fuerza de la oposición en caso de que Rajoy ganase sin alcanzar la mayoría absoluta las próximas elecciones generales. En una muestra encomiable de ecuanimidad establece un paralelismo implícito entre el PP y ANV, una de las marcas de ETA. Se manifiesta también dispuesto a llegar a un acuerdo con la marioneta batasuna siempre y cuando ésta rechace la violencia y se adentre en la vía democrática. Sobre lo que debería hacer el PP para merecer su apoyo no realiza mayores precisiones, aunque se adivina que simplemente se trataría de que el centro-derecha nacional español se aplicase diligente a desarrollar un plan Ibarretxe bis que acabase con España como entidad reconocible.

El sinuoso Durán i Lleida se ha apuntado a la fi esta y se ha mostrado asimismo dispuesto a desarrollar el nuevo Estatuto de Cataluña en amistosa colaboración con el PP si la aritmética de los escaños así lo aconsejase. La verdad es que el panorama no puede ser más sugestivo y es natural que las campanas de

Génova 13 repiquen gozosas. Albricias, el aislamiento está roto, ya no quieren llevarnos al notario para negarnos el pan y la sal, nos vuelven a querer, puede que nos permitan liquidar la Nación en su compañía, oh divino placer. Es conocido el dicho de que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. En el caso de la piedra nacionalista, tanto el PP como el PSOE no es que tropiecen, es que se dan con ella en la cabeza hasta rompérsela. Los nacionalistas no dan crédito a su suerte. Después de su último órdago en forma de mutación constitucional por la puerta falsa y de haber conseguido que al PSOE se le caiga la E, el PP sigue incomprensiblemente dispuesto a ser arrastrado al huerto. Al final, a fuerza de darles la razón, llegarán a creer que la tienen y ya no habrá quién los pare.