ENTREVISTA A EMILIO GUEVARA

 

«El plan Ibarretxe e incluso el PNV en el Gobierno tienen los días contados»

 

Por M. LUISA G. FRANCO  en  “ABC” del 27/12/2004

 

Por su interés y relevancia, he seleccionado la entrevista que sigue para incluirla en este sitio web. (L. B.-B.)

 

 

Hace 25 años participó en la redacción del Estatuto de autonomía vasco y ahora ha redactado la propuesta socialista. Cree que el País Vasco es una nación sin Estado

 

SAN SEBASTIÁN. Emilio Guevara participó, hace 25 años, en la redacción del Estatuto de autonomía del País Vasco en representación del PNV y ha elaborado ahora la propuesta de reforma estatutaria del PSE, partido por el que ocupa un escaño en las Juntas Generales de Álava, en condición de independiente.

-¿Cree que el PNV entrará a negociar una reforma estatuaria, cuando su objetivo político prioritario es sacar adelante el plan Ibarretxe?

-La propuesta de reforma estatutaria realizada por el PSE no puede satisfacer a corto plazo al PNV, pero hay que tener en cuenta que el plan Ibarretxe va a decaer. Estamos dando demasiadas vueltas a algo que tiene caducidad cierta, aunque no sabemos cuánto va a durar esta agonía. Incluso si PNV, EA e IU sacaran mayoría absoluta en las próximas elecciones autonómicas y el Parlamento vasco aprobara el plan Ibarretxe, el Congreso de los Diputados lo devolvería en todo caso y entonces pasaríamos tiempos difíciles, pero algo tendríamos que hacer y en ese momento tendría sentido nuestra propuesta. El plan Ibarretxe e incluso el PNV como Gobierno tienen los días contados, e igual que se está acabando con el mito de la imbatibilidad de ETA, el mito que todavía existe sobre la imbatibilidad del PNV también caerá.

-María San Gil ha dicho que el PP tampoco está dispuesto a «entrar en el juego de planes y contraplanes»

-Creo que en política las cosas son cambiantes y confío en que en 2005 estemos en condiciones de hacer un estatuto mejor entre todos. En estos momentos tenemos la postura del PNV, con el plan Ibarretxe, que lo único que hace es meternos en un escenario de enfrentamiento y que sólo les puede servir a ellos para mantener el poder durante un cierto tiempo, pero que en términos de país es un desastre. Por otro lado está la postura de la señora San Gil, que quiere atenerse a los textos legales actuales y que es legítima, pero que en mi opinión es puro conservadurismo. Pediría a la señora San Gil, a la que tengo un gran respeto como persona, que entre en el debate porque yo no concibo una reforma de los estatutos sin la conformidad del PP. Creo que sería malo que el proyecto de reforma del estatuto tuviese una mayoría muy justa en las Cortes generales y creo que en los planteamientos de remozamiento del modelo autonómico el consenso debe ser muy amplio y transversal y que tanto en el País Vasco como en el resto de España no se puede hacer ninguna reforma al margen del PP. Tampoco creo que el PP pueda, a priori, negarse a entrar en el debate.

-Pero el PP ha calificado su texto como un plan Ibarretxe «light».

-Nuestra propuesta no es una aproximación al plan Ibarretxe, sino una alternativa al mismo. No hay derecho de autodeterminación y no hay eso de que la voluntad del pueblo vasco por si sola puede decidir sobre todo y tampoco hay pretensión de constituirse de igual a igual como un sujeto político constituyente con España. Ni siquiera hay voluntad de romper las reglas del procedimiento.

-Pero también se habla de tribunales superiores de justicia que conozcan en todas las instancias y de un referéndum.

-La primera es una propuesta que comparten asociaciones judiciales y que pretendemos que se haga para todos los tribunales superiores de justicia de todas las Comunidades autónomas, no sólo para Euskadi, y el referéndum, en nuestro caso, es el previsto en la legislación vigente para el caso de que la reforma estatutaria fuera aprobada por las Cortes generales.

-Nicolás Redondo considera que la propuesta del PSE es nacionalista, porque habla de comunidad nacional y para él nación equivale a soberanía.

-El punto de partida de Nicolás Redondo es falso, porque hablar de nación no supone necesariamente hablar de soberanía política constituyente. Existen naciones sin Estado y, de hecho, eso es lo que yo considero que es Euskadi y que tendrá que ser Euskadi siempre, porque la utopía independentista me parece nefasta. Ser nación sin Estado respetaría el principio de que el único sujeto político constituyente en España es el conjunto del pueblo español y esa es otra diferencia radical con el plan Ibarretxe, que pretende situar a Euskadi de igual a igual con España como sujeto político y además incluso imponer la voluntad sólo de los vascos al resto de los españoles.

-En el PP se critica que el PSE haya pedido a un nacionalista que redacte su propuesta.

-Llega un momento en que las etiquetas tienen un valor relativo. Yo ya no sé muy bien lo que soy, porque si ser nacionalista es defender lo que en estos momentos está defendiendo el nacionalismo vasco, no lo soy, ni lo he sido nunca. Si ser nacionalista es defender lo que yo he defendido siempre, desde la transición, como vía para hacer país, que es la lealtad constitucional, el concepto de que se puede construir Euskadi sin romper ningún tipo de relación ni con España, ni con nadie, y yo puedo defender mi identidad nacional a través de un Estatuto de autonomía que me da todos los medios para defender todo cuando concierne a la singularidad que, como vasco, puedo tener, si lo soy y lo sigo siendo. El documento, no obstante, no tiene un planteamiento nacionalista, porque yo creo que se puede ser nación sin ser nacionalista.

-Usted contribuyó a la redacción del actual estatuto, ¿coincide con los que piensan que ya no vale?

-Claro que vale. Por eso no pretendemos decretar su funeral, lo que pasa es que después de 25 años hay una situación nueva que exige una actualización. Hace 25 años no se contemplaba la realidad europea y algo hay que establecer, no sólo para Euskadi, sino también para el resto de las Comunidades.