PREPARANDO EL PLAN B: IMAZ TANTEA A RAJOY Y AL SECTOR DEL PSE CRÍTICO CON LÓPEZ

 

 Informe de  “El Semanal Digital” del 05.05.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el  Informe que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

 

El presidente del PNV cuenta ciertas cosas sobre ETA que le aconsejan estar prevenido ante un eventual pacto futuro entre ese "mundo" y Zapatero, y que les dejaría fuera de Ajuria Enea.

5 de mayo de 2006.  La preocupación del presidente del PNV, Josu Jon Imaz, por el acercamiento del PSOE a Batasuna, en el marco del alto el fuego de ETA, le ha llevado a poner en marcha una estrategia impensable hace sólo unos meses: la de promover distintas vías de aproximación al Partido Popular para tener ultimado un plan B en el caso de que le falle el A, es decir, la reactivación de la tradición de gobierno en coalición con el PSE. Todo con tal de que no se confirme su temor a una OPA hostil que le deje fuera de Ajuria Enea.

Con información de primera mano, Imaz cuenta que está convencido de que los desmentidos oficiales de los socialistas sobre su acercamiento en la sombra a la izquierda abertzale son humo. También maneja datos "de buena fuente" que le permiten asegurar en círculos privados que la ETA que conocemos ha terminado, lo que no implica su desaparición.

Es decir, el dirigente nacionalista cree que el que deje de matar no conlleva esa disolución definitiva que exige el PP, sino la adopción de un nuevo formato, y la incógnita está, por tanto, en la "capacidad de José Luis Rodríguez Zapatero para resistir o no el pulso". Sin micrófonos delante, los peneuvistas reconocen que el comunicado del pasado 22 de marzo responde a la búsqueda in extremis por parte de la banda de una salida de la situación de asfixia en la que se encontraba, al ser conciente de que estaba "infiltrada policialmente hasta la médula".

En ese objetivo de sentar las bases para un acercamiento al PP, la entrevista que Imaz mantuvo con Mariano Rajoy -y que causó tanto malestar en la dirección de los populares vascos- fue sólo el primer paso de una red de movimientos en segundos niveles dirigidos a preparar el terreno para un escenario en el que, sin la ETA actual, sería mucho más fácil hacer de la necesidad virtud.

Todo se lleva con prudencia y con mucha discreción, al tiempo que en un proceso paralelo se está trabajando el sector del socialismo más alejado de la vía Eguiguren-López. El PNV ya se ha puesto en marcha para intentar barrer para casa a partir de las dos sensibilidades que conviven en el PSE; mientras que Rajoy, con discreción, está decidido a dejarse querer.