MUSULMANES EUROPEOS, ENTRE OCCIDENTE Y SU IDENTIDAD RELIGIOSA

 

Las comunidades islámicas están más preocupadas por el desempleo que por el auge del extremismo

 

Informe de MAGDI ALLAM. Corriere della Sera, en   “EL MUNDO” del  17.08.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

 

En Europa, las comunidades musulmanas emergen como un iceberg condenado a una esquizofrenia identitaria, un bloque dividido entre el deseo de afirmarse como entidad islámica diferenciada de la población autóctona y la preocupación por no ser englobado bajo la etiqueta del extremismo islámico. Sin embargo, dichas comunidades comparten con los extremistas islámicos y con los musulmanes residentes en países islámicos posiciones tan radicales como el rechazo a Israel, la condena de EEUU y el apoyo a Hamas y a Irán.

 

Ése es el dato más significativo obtenido por el Pew Global Attitudes Project (www.pewglobal.org) en su encuesta Los musulmanes en Europa: la cuestión económica es la principal preocupación dentro de la identidad religiosa y cultural. Un título basado en el hecho de que el paro se halla entre las principales preocupaciones de los musulmanes en Gran Bretaña (46%), Francia (52%), Alemania (56%) y España (55%), mientras que la preocupación por el extremismo islámico queda en una segunda posición, según manifiesta el 43% de los musulmanes de Gran Bretaña, el 26% de los de Francia, el 23% de los residentes en Alemania y el 21% de los que viven en España.

Esquizofrenia identitaria.

Los datos demuestran que ésta es la causa principal de los problemas de los musulmanes y que representa el primer factor de discrepancia con la población autóctona. En Gran Bretaña, el 81% de los musulmanes se identifica, ante todo, como islámico, y sólo el 7% declara sentirse en primer lugar británico. Un resultado parecido a los que se obtuvieron en España (69% contra un 3%) y Alemania (66% contra un 13%). Sólo en Francia existe cierto equilibrio entre los musulmanes que afirman sentirse sobre todo islámicos (46%) y los que se identifican antes como franceses (42%).

Para tener un punto de referencia, es útil observar que, en los países musulmanes, la identidad islámica también prevalece sobre la identidad nacional autóctona: un 87% en Pakistán, un 67% en Jordania, un 59% en Egipto y un 51% en Turquía; la única excepción es Indonesia (36%). En cambio, en los países occidentales, la identidad nacional autóctona prevalece sobre la cristiana.

Otro dato curioso: el 52% de los musulmanes residentes en Alemania afirma que prefiere ser una identidad diferenciada de la población autóctona, mientras que un 30% aboga por adaptarse a las costumbres nacionales. En Gran Bretaña, estos porcentajes son de un 35% contra un 41%; en España, un 27% contra un 53%; en Francia, 21% contra 78%.

El 80% de los musulmanes británicos está preocupado o muy preocupado por el futuro de los musulmanes de su país de origen, y lo mismo dice el 72% de los musulmanes franceses, el 69% de los españoles y el 59% de los alemanes. Y aún hay más. El 75% de los musulmanes franceses posee un sentimiento de identidad islámica fuerte o muy fuerte, lo mismo que el 72% de los musulmanes británicos, el 64% de los musulmanes españoles y el 46% de los musulmanes alemanes.

El extremismo islámico.

A pesar de los datos anteriores, el 69% de los musulmanes británicos afirma estar muy preocupado o bastante preocupado por el crecimiento del extremismo islámico, mientras el 29% declara que la cuestión no le preocupa en absoluto. Los resultados son similares en los demás países: 59% contra 41% en Francia, 53% contra 44% en Alemania, 46% contra 49% en Francia. Es importante señalar que tanto las poblaciones europeas como los musulmanes europeos, e incluso los musulmanes de países islámicos, comparten un sentimiento de miedo ante el crecimiento del extremismo. En Alemania, dicho miedo afecta al 82% de la población; en Gran Bretaña, al 69%; en Pakistán, al 74%.

Otro dato interesante: los musulmanes de Gran Bretaña están más preocupados por el extremismo islámico que la población autóctona (43% frente al 42%). Por el contrario, en los demás países la preocupación de la población autóctona es mayor que la de los ciudadanos musulmanes: en Alemania, 40% contra 23%; en España, 35% contra 21%; en Francia, 30% contra 26%. Según el 58% de los musulmanes británicos, existe un conflicto real entre los musulmanes moderados y los fundamentalistas; una percepción que comparte el 56% de los musulmanes franceses, el 49% de los alemanes y el 21% de los españoles.

Los 'casseurs' y Hamas.

El dato más contradictorio es que los musulmanes europeos concuerdan con los extremistas islámicos en ciertas posiciones de fondo. En este sentido, hay un aspecto que merece una atención especial. Se trata de los resultados de la encuesta relativos a la simpatía que suscitan los jóvenes casseurs, protagonistas de actos violentos en las banlieues (suburbios) de París y de otras ciudades francesas.

Hay cierta coincidencia entre la simpatía expresada hacia ellos por los musulmanes europeos (75% de los británicos, 63% de los españoles y los franceses, 53% de los alemanes) y la que manifiesta el conjunto de la población (48% en EEUU, 64% en Alemania, 62% en Gran Bretaña y 57% en Rusia). Sólo en Francia y en España prevalece un sentimiento de condena hacia los casseurs (en un 54% y un 57%, respectivamente).

Entre dos mundos.

Aún es más relevante el hecho de que los musulmanes occidentales y los musulmanes de los países islámicos compartan sentimientos negativos sobre cuestiones cruciales de la escena internacional. Condenan por igual la actuación de EEUU los musulmanes británicos (65%) y los egipcios (69%), así como los musulmanes españoles y los turcos (76%). Están a favor de Irán el 71% de los musulmanes británicos y el 72% de los paquistaníes. Están en contra de la guerra de EEUU contra el terrorismo el 78% de los franceses y el 77% de los turcos. Sólo el 2% de los españoles y el 2% de los jordanos muestran simpatía hacia Israel. El porcentaje de musulmanes franceses que apoyan a los palestinos (78%) supera la cifra de los indonesios (57%) y los paquistaníes (50%). También se hallan coincidencias en las posiciones frente al programa nuclear iraní, aunque se trata de opiniones contrarias.

En conclusión, parece que los musulmanes europeos se debaten entre dos mundos: aceptan la materialidad y la libertad de expresión de Occidente, pero sintonizan más con los valores y la identidad del mundo islámico, hasta el punto de llegar a mostrar su adhesión a posiciones ideológicas de extremistas islámicos.